Alta Comisionada de ONU considera "lamentable" anulación de sentencia a Ríos Montt
El genocidio indígena de Guatemala en los 80, ¿amparado por EE.UU. e Israel
La anulación de la sentencia contra Rios Montt y los fertilizantes de la impunidad
No hay paz sin justicia: la condena de Ríos Montt en Guatemala
Alertan de una violenta temporada de huracanes en el Atlántico.
EE.UU.: Interceptaron comunicaciones de АР y Fox News bajo autorización del fiscal general.
MINUTO A MINUTO: El planeta desafía a Monsanto
Operación Cóndor": juicio histórico sobre el plan de represión coordinada de las dictaduras latinoamericanas en los años 70
En la dieta mediterránea podría estar la "kriptonita" del cáncer
Abogado Fernando Guerra llegó al Hospital Militar, donde el mandatario estuvo interno desde el pasado 10 de abril, señala que la extradición es ilegal y responsabiliza al Gobierno de lo que pueda suceder a la salud del exmandatario, quien padece de arritmia cardiaca.
El abogado indicó que hay recursos y exhibiciones personales pendientes de resolver, incluso el próximo 9 de junio vencía el plazo para que se presentara un amparo por la negación de casación que resolvió la Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia el pasado 15 de mayo.
Estas declaraciones fueron respaldadas por el defensor Mauricio Berriondo, quien dijo que no fueron notificados de esta decisión. Asegura que el ministro Gobernación, Mauricio López Bonilla dio la orden de sacarlo del hospital.
Gustavo Mendizábal, presidente en funciones de la Cámara Penal, informa que no había acciones pendientes en caso Portillo.
"La cancillería ayer pidió informes del Tribunal Quinto y Sala Primera de Apelaciones, en caso Portillo", dijo Mendizábal.
López Bonilla confirmó que la extradición es un proceso administrativo, el cual ya estaba firmado por exfuncionarios desde 2011.
La Fiscal General, Claudia Paz y Paz, asegura que ya no cabían mas recursos legales que hubieran frenado extradición; de esta cuenta señaló que si Estados Unidos lo requiere el Ministerio Público deberá apoyar las investigaciones.
El Traslado
Desde las 8.30 horas, personal militar impidió el ingreso de los periodistas al Centro Médico Militar, donde se observó un fuerte dispositivo de seguridad. El portavoz el Ejército, Erick Escobedo, indica que el procedimiento fue dirigido por la Cancillería.
A las 9.45 horas Portillo abandonó el Centro Militar en una ambulancia, seguida de varias patrullas, rumbo a la Fuerza Aérea Nacional; recorrió la calzada la Paz y la sexta avenida de las zonas 4 y 9.
A las 10.04 horas la caravana de seguridad llegó a la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG) donde también se impidió el ingreso a periodistas, allí Portillo abordó el jet que lo trasladará a Nueva York.
A las 10.34 horas despegó la aeronave.
Algunos seguidores se presentaron frente a la Fuerza Aérea para despedir al expresidente.
Representantes de la Procuraduría de Derechos Humanos, quienes tampoco pudieron ingresar a la FAG, indican que el presidente Otto Pérez Molina pudo incurrir en un delito al incumplir con el fallo de la Corte de Constitucionalidad que establece que en todo el proceso de extradición se debe verificar el respeto a los derechos humanos.
Antecedentes
La justicia estadounidense reclama en extradición al expresidente bajo cargos de lavado de US$70 millones del erario guatemalteco, señalan que Portillo utilizó bancos de esa nación para realizar acciones delictivas.
En mayo del 2011, el Tribunal Undécimo de Sentencia Penal absolvió a Portillo, a quien el Ministerio Público acusaba de peculado por el desvío de Q120 millones del Ministerio de la Defensa.
El 9 de abril de 2013, la Sala Tercera de Apelaciones confirmó la sentencia absolutoria del Tribunal Undécimo. El 15 de mayo pasado, la Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia rechazó un recurso de casación del expresidente.
*Con información de Hugo Alvarado, Jerson Ramos, Byron Vásquez y Sergio Morales
CIUDAD DE GUATEMALA - El exmandatario calificó su extradición como un secuestro, según entrevista a una radio local.
"Ante la constante incertidumbre legal sobre lo que en la práctica implica el fallo la Corte de Constitucionalidad que anula el veredicto del caso de Ríos Montt, estamos preocupados por el derecho de las víctimas en Guatemala a obtener reparaciones y reiteramos las obligaciones de los Estados de procesar a estos responsables por genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad"
La Corte de Constitucionalidad anuló el 21 de mayo la condena que el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo impuso a Ríos Montt el 10 de mayo pasado, y ordenó retomar el juicio en el punto en que se hallaba el 19 de abril al considerar que no se respetó el debido proceso.
Ríos Montt, de 86 años, quien permanece desde el 13 de mayo en un hospital militar, había sido condenado a 50 años de prisión por genocidio y 30 años por crímenes contra la humanidad como responsable de la masacre a manos del Ejército de mil 771 indígenas mayas-ixiles en el Quiché, durante su gobierno de facto entre 1982 y 1983.
En su momento, la Alta Comisionada celebró la sentencia del tribunal de primera instancia y "saludó a las víctimas, familiares y supervivientes cuya valentía y perseverancia lo hizo posible contra toda probabilidad, así como a los abogados, fiscales y jueces que llevaron a cabo sus funciones bajo situaciones excepcionalmente difíciles frente a serias amenazas e intimidaciones".
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/95431-guatemala-genocidio-indigenas-eeuu-israel
La anulación de la sentencia contra Rios Montt y los fertilizantes de la impunidad
Destacado por OFRANEH
Organizacion Fraternal Negra Hondurena, OFRANEH
http://ofraneh.wordpress.com/ 2013/05/24/la-anulacion-de-la- sentencia-contra-rios-montt-y- los-fertilizantes-de-la- impunidad/
GINEBRA - "Es lamentable que un veredicto de tal importancia fuera anulado por motivos de procedimiento". Esperamos que después de todo, este importante juicio se decida como se merece, indicó en rueda de prensa Rupert Colville, portavoz de la Alta Comisionada Navi Pillay.
El genocidio indígena de Guatemala en los 80, ¿amparado por EE.UU. e Israel
La anulación de la sentencia contra Rios Montt y los fertilizantes de la impunidad
No hay paz sin justicia: la condena de Ríos Montt en Guatemala
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EE.UU.: Interceptaron comunicaciones de АР y Fox News bajo autorización del fiscal general.
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Guatemala expresidente Alfonso Portillo es extraditado a Estados Unidos
El expresidente Alfonso Portillo fue extraditado a Estados Unidos, donde se le acusa de lavado de dinero.
- Alfonso Portillo en el momento de su extradición. (Foto Prensa Libre: EFE)
- Portillo llega a la Fuerza Aérea Guatemalteca. (Foto Prensa Libre: Byron Vásquez)
- Presidente Portillo sale del Centro Médico Militar. (Foto Prensa Libre: Byron Vásquez)
- EE. UU. reclama a Portillo por lavado de dinero. (Foto Prensa Libre: Archivo)
- Portillo permaneció sus últimos días en el país interno en el Centro Médico Militar. (Foto Prensa Libre: Erick Ávila)
Abogado Fernando Guerra llegó al Hospital Militar, donde el mandatario estuvo interno desde el pasado 10 de abril, señala que la extradición es ilegal y responsabiliza al Gobierno de lo que pueda suceder a la salud del exmandatario, quien padece de arritmia cardiaca.
El abogado indicó que hay recursos y exhibiciones personales pendientes de resolver, incluso el próximo 9 de junio vencía el plazo para que se presentara un amparo por la negación de casación que resolvió la Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia el pasado 15 de mayo.
Estas declaraciones fueron respaldadas por el defensor Mauricio Berriondo, quien dijo que no fueron notificados de esta decisión. Asegura que el ministro Gobernación, Mauricio López Bonilla dio la orden de sacarlo del hospital.
Gustavo Mendizábal, presidente en funciones de la Cámara Penal, informa que no había acciones pendientes en caso Portillo.
"La cancillería ayer pidió informes del Tribunal Quinto y Sala Primera de Apelaciones, en caso Portillo", dijo Mendizábal.
López Bonilla confirmó que la extradición es un proceso administrativo, el cual ya estaba firmado por exfuncionarios desde 2011.
La Fiscal General, Claudia Paz y Paz, asegura que ya no cabían mas recursos legales que hubieran frenado extradición; de esta cuenta señaló que si Estados Unidos lo requiere el Ministerio Público deberá apoyar las investigaciones.
El Traslado
Desde las 8.30 horas, personal militar impidió el ingreso de los periodistas al Centro Médico Militar, donde se observó un fuerte dispositivo de seguridad. El portavoz el Ejército, Erick Escobedo, indica que el procedimiento fue dirigido por la Cancillería.
A las 9.45 horas Portillo abandonó el Centro Militar en una ambulancia, seguida de varias patrullas, rumbo a la Fuerza Aérea Nacional; recorrió la calzada la Paz y la sexta avenida de las zonas 4 y 9.
A las 10.04 horas la caravana de seguridad llegó a la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG) donde también se impidió el ingreso a periodistas, allí Portillo abordó el jet que lo trasladará a Nueva York.
A las 10.34 horas despegó la aeronave.
Algunos seguidores se presentaron frente a la Fuerza Aérea para despedir al expresidente.
Representantes de la Procuraduría de Derechos Humanos, quienes tampoco pudieron ingresar a la FAG, indican que el presidente Otto Pérez Molina pudo incurrir en un delito al incumplir con el fallo de la Corte de Constitucionalidad que establece que en todo el proceso de extradición se debe verificar el respeto a los derechos humanos.
Antecedentes
La justicia estadounidense reclama en extradición al expresidente bajo cargos de lavado de US$70 millones del erario guatemalteco, señalan que Portillo utilizó bancos de esa nación para realizar acciones delictivas.
En mayo del 2011, el Tribunal Undécimo de Sentencia Penal absolvió a Portillo, a quien el Ministerio Público acusaba de peculado por el desvío de Q120 millones del Ministerio de la Defensa.
El 9 de abril de 2013, la Sala Tercera de Apelaciones confirmó la sentencia absolutoria del Tribunal Undécimo. El 15 de mayo pasado, la Cámara Penal de la Corte Suprema de Justicia rechazó un recurso de casación del expresidente.
*Con información de Hugo Alvarado, Jerson Ramos, Byron Vásquez y Sergio Morales
EE. UU. elogia decisión
Mediante un comunicado oficial la Embajada de Estados Unidos en Guatemala elogió los esfuerzos de las autoridades guatemaltecas en el fortalecimiento al estado de derecho, el combate al crimen organizado y la corrupción.
"Esta decisión es una importante afirmación del estado de derecho y del debido proceso", señala en documento.
Mediante un comunicado oficial la Embajada de Estados Unidos en Guatemala elogió los esfuerzos de las autoridades guatemaltecas en el fortalecimiento al estado de derecho, el combate al crimen organizado y la corrupción.
"Esta decisión es una importante afirmación del estado de derecho y del debido proceso", señala en documento.
Alta Comisionada de ONU considera "lamentable" anulación de sentencia a Ríos Montt
La Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU considera "lamentable" la anulación de la sentencia que condenaba a 80 años de prisión por genocidio al ex jefe de Estado Efraín Ríos Montt, informó este viernes en rueda de prensa un portavoz.
- La Corte de Constitucionalidad anuló sentencia contra Ríos Montt. (Foto Prensa Libre: AFP)
"Ante la constante incertidumbre legal sobre lo que en la práctica implica el fallo la Corte de Constitucionalidad que anula el veredicto del caso de Ríos Montt, estamos preocupados por el derecho de las víctimas en Guatemala a obtener reparaciones y reiteramos las obligaciones de los Estados de procesar a estos responsables por genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad"
La Corte de Constitucionalidad anuló el 21 de mayo la condena que el Tribunal Primero A de Mayor Riesgo impuso a Ríos Montt el 10 de mayo pasado, y ordenó retomar el juicio en el punto en que se hallaba el 19 de abril al considerar que no se respetó el debido proceso.
Ríos Montt, de 86 años, quien permanece desde el 13 de mayo en un hospital militar, había sido condenado a 50 años de prisión por genocidio y 30 años por crímenes contra la humanidad como responsable de la masacre a manos del Ejército de mil 771 indígenas mayas-ixiles en el Quiché, durante su gobierno de facto entre 1982 y 1983.
En su momento, la Alta Comisionada celebró la sentencia del tribunal de primera instancia y "saludó a las víctimas, familiares y supervivientes cuya valentía y perseverancia lo hizo posible contra toda probabilidad, así como a los abogados, fiscales y jueces que llevaron a cabo sus funciones bajo situaciones excepcionalmente difíciles frente a serias amenazas e intimidaciones".
El genocidio indígena de Guatemala en los 80, ¿amparado por EE.UU. e Israel?
RT Corbis
Un ex oficial de Inteligencia de Israel ha revelado que su país
colaboraba con Washington suministrando helicópteros que fueron usados en el
genocidio de los indígenas ixil de Guatemala en la década de los 80, según el
diario 'Consortium News'.
El rotativo se puso en contacto con
el ex agente hebreo, Ari Ben-Menashe, que recuerda que sus “amigos
estadounidenses” les solicitaron ayuda militar para Guatemala una petición que fue concedida.
En total, fueron seis helicópteros y computadoras capaces de realizar un
seguimiento de presuntos indígenas subversivos para luego identificarlos y
ejecutarlos.
El ex agente asegura que se enteró de las matanzas masivas durante sus viajes a Guatemala y que informó sobre las atrocidades a sus superiores israelíes, quienes —insiste— eran conscientes del carácter genocida de las campañas militares en Guatemala en contra de los indígenas ixil.
El analista Sandino Asturias considera que la masacre y las políticas de genocidio en Guatemala se desarrollaron con el beneplácito tanto de EE.UU. como de Israel.
"En el caso particular de Israel había una relación de asesoría permanente en temas de inteligencia", afirma Asturias. El analista sostiene que "Israel se fue convirtiendo en el sustituto de EE.UU. en proveer de armas al ejército de Guatemala", de ahí —argumenta— que el armamento guatemalteco actual sea "fundamentalmente armamento israelí".
Las marchas se realizarán en Guatemala, así como frente a las embajadas de este país en Argentina, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua y Perú.
En el juicio contra Montt testificaron cerca de un centenar de personas. Los testigos narraron historias terribles sobre sangrientos asesinatos en masa contra hombres, mujeres y niños por parte de soldados, sobre todo a comienzos de la década de los ochenta. Sobre el ex dictador pesan acusaciones por genocidio y crímenes de guerra perpetrados por el Ejército en contra del grupo étnico ixil entre 1982 y 1983.
El ex agente asegura que se enteró de las matanzas masivas durante sus viajes a Guatemala y que informó sobre las atrocidades a sus superiores israelíes, quienes —insiste— eran conscientes del carácter genocida de las campañas militares en Guatemala en contra de los indígenas ixil.
El analista Sandino Asturias considera que la masacre y las políticas de genocidio en Guatemala se desarrollaron con el beneplácito tanto de EE.UU. como de Israel.
"En el caso particular de Israel había una relación de asesoría permanente en temas de inteligencia", afirma Asturias. El analista sostiene que "Israel se fue convirtiendo en el sustituto de EE.UU. en proveer de armas al ejército de Guatemala", de ahí —argumenta— que el armamento guatemalteco actual sea "fundamentalmente armamento israelí".
Repudian la anulación del juicio de Montt
Esta semana, la Corte de Constitucionalidad de este país centroamericano anuló la sentencia de 80 años de prisión contra del ex dictador José Efraín Ríos Montt por genocidio y crímenes de guerra, y ha ordenado celebrar un nuevo juicio. Para condenar esta anulación, varios grupos de indígenas y de derechos humanos han convocado protestas en al menos siete países de América Latina.Las marchas se realizarán en Guatemala, así como frente a las embajadas de este país en Argentina, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua y Perú.
En el juicio contra Montt testificaron cerca de un centenar de personas. Los testigos narraron historias terribles sobre sangrientos asesinatos en masa contra hombres, mujeres y niños por parte de soldados, sobre todo a comienzos de la década de los ochenta. Sobre el ex dictador pesan acusaciones por genocidio y crímenes de guerra perpetrados por el Ejército en contra del grupo étnico ixil entre 1982 y 1983.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/95431-guatemala-genocidio-indigenas-eeuu-israel
La anulación de la sentencia contra Rios Montt y los fertilizantes de la impunidad
Destacado por OFRANEH
A partir de 1954, comenzó en Guatemala una guerra promovida por los Estados Unidos, la cual se inició con una batalla de desinformación manejada a través de la Operación PBSuccess.
La Corte Constitucional (CC) de Guatemala revocó el lunes pasado la sentencia por genocidio contra el dictador Efraín Río Montt, acusado de ser responsable de la muerte de 1771 indígenas Ixiles, durante su régimen desde marzo de 1982 hasta agosto de 1983.
Para algunos en Guatemala, especialmente la elite de poder asociada al Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), amos y señores feudales del país, el juicio al dictador no es mas que la reapertura de las heridas de la guerra librada durante casi medio siglo.
La Fundación Contra el Terrorismo y su libelo intitulado “La Farsa del Genocidio en Guatemala, conspiración marxista desde la iglesia católica”, está impregnado de una serie de acusaciones temerarias y de justificaciones sobre las masacres en contra de la población indígena, perpetradas en su gran mayoría por el ejercito de Guatemala.
A partir de 1954, comenzó en Guatemala una guerra promovida por los Estados Unidos, la cual se inició con una batalla de desinformación manejada a través de la Operación PBSuccess. En los años 60 la guerra se recrudece, llegando a su momento álgido durante la sangrienta dictadura del pastor evangélico Ríos Montt.
El juicio librado, no es solamente contra Río Montt. Es un juicio en contra del sistema feudal imperante en la mayoría de los países centroamericanos , donde los grupúsculos de poder asociado a los Estados Unidos han logrado mantener sus privilegios y botines de pillaje durante décadas.
El Juicio a Rios Montt llegó a su momento álgido cuando uno de los testigos, señaló al actual presidente Otto Pèrez como partícipe de las masacres en contra del pueblo Ixil. Otto Pérez en una columna que publicó el 25 de julio del 2000, señaló: “En julio de 1982, recién ascendido al grado de mayor, fui asignado a la Fuerza de Tarea Gumarkaaj, con sede en Santa Cruz del Quiché, y de allí, enviado como comandante de un equipo de combate al Triángulo Ixil, con sede en Nebaj. Mi estancia en esa área se extendió por casi un año, y constituyó una experiencia que dejaría una huella imborrable en mi vida personal y profesional”.
La sentencia por genocidio en contra de Ríos Montt, mas que reabrir las heridas de la guerra como clama la ultraderecha, puso a tambalear al actual mandatario guatemalteco, el cual en su momento no tuvo reparo para posar frente a cadáveres en el destacamento militar de Nebaj, tal como se encuentra consignado en un documental finlandés en el que participó el periodista Alan Nairn.
Entre los argumentos utilizados por la uldraderecha para exculpar a Río Montt se encuentra el hecho de haber logrado un triunfo electoral en las comunidades Ixiles en las elecciones del año 2003. Sin embargo el “triunfo” de Ríos Montt fue una derrota para la democracia guatemalteca. El reciclamiento del carnicero Tito Arias como el presidente Otto Molina, es un severo cuestionamiento a los procesos electorales que se viven en Centroamérica, donde personajes siniestros asociados a la guerra fría son reciclados como “demócratas” y como presuntos salvadores de la patria.
Entre los actos deplorables acontecidos en los últimos días en Guatemala, fue el traslado de ixiles bajo engaños a la ciudad capital, para una supuesta entrega de fertilizantes, fue convertida en una manifestación de apoyo a Otto Pérez. Posteriormente salió a relucir la manipulación por parte de un ex alcalde de Nebaj.
El fenómeno de la impunidad que tanto daño ha causado en Centroamérica, parece agudizarse con la reversión de la sentencia al pastor-dictador Rios Montt. Conferir tintes ideológicos a la aplicación de justicia es una de las estrategias de la ultraderecha para lograr evadir las consecuencias de los crímenes cometidos. La capacidad tropical de distorsionar el debido proceso, nos ha conducido a convertirnos en los países mas violentos del planeta.
No nos resta mas que efectuar un reconocimiento al pueblo Ixil, en especial a sus mujeres; las que han puesto la cara durante décadas, para lograr su sobrevivencia como pueblo indígena, además de haber sido capaces de confrontar a uno de los grupúsculos de poder mas despiadados del continente.
Sambo Creek, La Ceiba, 24 de Mayo del 2013Organizacion Fraternal Negra Hondurena, OFRANEH
http://ofraneh.wordpress.com/
No hay paz sin justicia: la condena de Ríos Montt en Guatemala
17 de mayo de 2013 — El ex Presidente de Guatemala Efraín Ríos Montt fue condenado a prisión el viernes pasado. Fue un acontecimiento muy importante, ya que es la primera vez en la historia que el ex Presidente de un país es juzgado por genocidio en un tribunal de su propio país. El juicio fue el resultado de la iniciativa y el esfuerzo de tres valientes mujeres guatemaltecas: una jueza, una fiscal general y una ganadora del Premio Nobel de la Paz.
El ex Presidente de Guatemala Efraín Ríos Montt fue condenado a prisión el viernes pasado. Fue un acontecimiento muy importante, ya que es la primera vez en la historia que el ex Presidente de un país es juzgado por genocidio en un tribunal de su propio país. Más de tres décadas después de haber asumido el poder mediante un golpe de Estado, el ex dictador guatemalteco de 86 años de edad, que desató una campaña de asesinatos contra su propio pueblo con el apoyo de Estados Unidos, fue sometido a juicio, acusado de genocidio y de crímenes de lesa humanidad y condenado a 80 años de prisión. El juicio fue el resultado de la iniciativa y el esfuerzo de tres valientes mujeres guatemaltecas: una jueza, una fiscal general y una ganadora del Premio Nobel de la Paz.
Después de que se anunciara el veredicto del juicio contra Ríos Montt, Rigoberta Menchú me contó que a su hermano Patrocinio lo quemaron vivo en la región Ixil y que nunca hallaron sus restos. En la entrevista, también me contó cómo su familia fue asesinada sistemáticamente: “Lo de mi madre nunca se esclareció exactamente; si está en una fosa común o si fue comida por animales. Lo más probable es que si no es ella la que fue comida por animales, después de ser torturada, humillada, seguramente estará en una fosa común, muy cerca del área Ixil. Porque nosotros en realidad somos parte del área Ixil, aunque hablamos el maya quiché. Igualmente, mi padre fue quemado vivo en la Embajada de España el 31 de enero del año 80. Por eso es que entiendo mucho el dolor de la gente que juzga a Ríos Montt."
Rigoberta Menchú recibió el Premio Nobel de la Paz en 1992 “en reconocimiento de su labor por la justicia social y la reconciliación étnico-cultural, basada en el respeto de los derechos de los pueblos indígenas”. Menchú continuó contándome la historia de la destrucción de su familia: "En el año 83 fue fusilado mi hermano Víctor, Víctor Menchú. Fue fusilado en Uspantán, igualmente muy cerca del área Ixil. Mi hermano huyó con sus tres hijos a la montaña. Mi cuñada había sido degollada y él sobrevivió con sus tres hijos. Después de varios meses lo capturaron, lo trajeron al pueblo de Uspantán y a Víctor lo encarcelaron en el pueblo, pero a los tres hijos los confinaron en un destacamento militar que se llamaba Chajul. Mis dos sobrinas murieron de hambre en el destacamento y mi hermano Víctor fue fusilado. Hasta la fecha no encontramos los restos de Víctor."
Según la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, que llevó a cabo una investigación exhaustiva de las tres décadas de genocidio en Guatemala, al menos 200.000 personas fueron asesinadas en ese período. Rigoberta Menchú entabló una de las demandas iniciales contra los responsables del genocidio, que dio lugar al juicio que culminó con la condena de Ríos Montt.
Claudia Paz y Paz es la primera Fiscal General mujer de Guatemala. Fue nombrada en diciembre de 2010 y ha sido muy elogiada por su persecución de los responsables de cometer crímenes de lesa humanidad. La jueza del caso también es una mujer, Yassmin Barrios. En un país en el que históricamente quienes desafían a los que están en el poder son asesinados, Paz y Paz y Barrios demostraron un valor admirable.
El periodista Allan Nairn, que ha cubierto el conflicto en Guatemala desde el comienzo de la década del 80, así como también otros conflictos en otras partes del mundo, siguió de cerca el juicio. A mediados de abril, otro tribunal de Guatemala ordenó que se archivara el caso, supuestamente bajo la influencia del actual Presidente Otto Pérez Molina. Nairn informó desde la ciudad de Guatemala: “La jueza Yassmin Barrios y la fiscal general Claudia Paz y Paz afirman que van a impugnar la orden de archivar el caso, algo extraordinario”. El juicio prosiguió y, finalmente, Ríos Montt fue hallado culpable. Nairn sostuvo tras conocer el veredicto: “La jueza Barrios fue la que estuvo directamente involucrada en la causa, ella dirigió el juicio. Ella tuvo que pronunciar el veredicto. Cada noche, al salir del tribunal, llevaba un chaleco antibalas. Los jueces y los fiscales de la causa recibieron amenazas de muerte. En un caso, un fiscal fue amenazado de muerte y la persona que lo amenazó colocó una pistola sobre la mesa y le dijo: ‘Sé dónde están tus hijos’. Hace falta mucho valor para llevar a cabo un juicio como este”.
La Premio Nobel de la Paz y referente indígena guatemalteca, Rigoberta Mechú, afirmó: "Esta sentencia es histórica. Es grande. La sentencia de Ríos Montt... Esperamos más de 33 años para que hubiera justicia en Guatemala y queda claro que una paz sin justicia, una paz sin verdad no es paz; es la paz de los victimarios. Un punto que hace muchos años que hemos señalado”. El veredicto es verdaderamente histórico porque proviene de un tribunal nacional de Guatemala. Menchú mencionó que la Corte Penal Internacional no podría haberse ocupado del caso: “Se creó el Tribunal Penal Internacional, pero ese Tribunal Penal Internacional no juzgó a los genocidios ya cometidos, sino que tendría que esperar nuevos genocidios... Eso no es posible...pensar que un Tribunal debe esperar que se cometan genocidios para juzgarlos. Por eso la sentencia contra Ríos Montt significa un enorme desafío para la humanidad. Yo creo que es un gran desafío para todos los países que deben sentir vergüenza porque permitieron el genocidio en Guatemala."
Allan Nairn iba a declarar en el juicio. Una entrevista que realizó en 1982 atrajo mucha atención internacional. Habló ante la cámara con el “Mayor Tito”, quien afirmó que familias enteras de pobladores indígenas trabajaban con la guerrilla. Los soldados de Tito le dijeron a Nairn que mataban sistemáticamente a esos pobladores civiles. Resulta que “Tito” no es otro que el actual Presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina. Nairn considera que la condena de Ríos Montt podría significar la apertura de un posible procesamiento contra Pérez Molina y otros: “Un último argumento jurídico es que el mandato que emitió la jueza, la orden que le dio a la Fiscal General, la orden de la Jueza Barrios a la Fiscal General Paz y Paz de seguir investigando a todos los implicados en los crímenes de Ríos Montt podría incluir a funcionarios estadounidenses, porque los agregados militares de Estados Unidos en Guatemala, la gente de la CIA que estaba allí ayudando a la unidad G2 de inteligencia militar, los funcionarios encargados de formular las políticas en Washington, la gente como Elliott Abrams y los altos funcionarios del gobierno de Reagan estuvieron directamente involucrados y fueron cómplices del ejército de Guatemala. Les suministraban dinero, armas, apoyo político, inteligencia. Ellos podrían ser acusados en virtud del derecho internacional y del derecho nacional de Guatemala. La justicia y la Fiscal General tendrían derecho a solicitar su extradición de Estados Unidos. Además, en el proceso de investigación podrían solicitar documentos de Estados Unidos, porque seguramente hay informes exhaustivos y registros de las comunicaciones del Ejército de Guatemala interceptadas por el Departamento de Seguridad Nacional durante ese período. También hay informes que aún están clasificados sobre qué estaban haciendo exactamente la CIA y la DIA [Agencia de Inteligencia de la Defensa], la Casa Blanca y el Departamento de Estado con Ríos Montt y con otros comandantes, gente como, bueno, antes de Ríos Montt, el General Benedicto Lucas García, y después Pérez Molina. De modo que, tanto el Presidente Pérez Molina como ex funcionarios estadounidenses son ahora posibles blancos de una investigación penal de estos crímenes de genocidio y de lesa humanidad en Guatemala”.
Más allá de lo que suceda de ahora en adelante, al alejarse de la violencia y la impunidad, Guatemala le ha dado un ejemplo al mundo. Como afirma Nairn “los Mayas de Guatemala alcanzaron un nivel de civilización superior al de Estados Unidos”.
Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2013 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/95385-alertar-temporada-huracanes-atlantico
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/95459-eeuu-escandalo-fiscal-general
11:50 GMT: Sudáfrica marcha contra Monsanto.
11:17 GMT: Los japoneses se suman a la protesta mundial. Se celebran marchas en diferentes rincones del país, informan activistas nipones en Twitter.
10:03 GMT: El grupo de piratas informáticos Anonymous llama a la sociedad a través de su cuenta en Twitter (@YourAnonNews) a no "alimentar a sus hijos con la basura de los productos modificados genéticamente" de las compañías biotecnológicas.
09:00 GMT: Los activistas denuncian el bloqueo informativo por parte de algunos medios de la cobertura de las marchas contra Monsanto.
08:20 GMT: Activistas de diferentes partes del Reino Unido se reúnen para marchar contra el gigante biotecnológico. Las ciudades más grandes del país como Londres, Bristol, Glasgow, Manchester, Douglas, Torquay y Nottingham se han unido a la iniciativa.
06:50 GMT: Una de las organizadoras del evento en Brisbane, Sarah Saunders, dijo que está liderando la marcha para "ayudar a proteger la salud de mis hijos. Los efectos en la salud de los GMO a largo plazo son un tema de debate y no quiero que mis hijos se conviertan en conejillos de indias", enfatizó.
06:20 GMT: Cientos de personas se han reunido en la ciudad australiana de Brisbane para participar en la protesta mundial contra Monsanto. 05:40 GMT: Fotos de la protesta multitudinaria contra Monsanto en Melbourne, Australia.
04:21 GMT: Más de mil manifestantes se han reunido en Melbourne, Australia.
03:37 GMT: Los activistas de la ciudad australiana de Albany salen a las calles.
2:44 GMT: Los activistas inician la protesta en Sydney, Australia, unas horas antes del tiempo programado para la concentración.
02:14 GMT: Uno de los activistas del movimiento contra Monsanto, Nick Bernabe, dijo a RT que las políticas de Monsanto, entre otros problemas, causan "una epidemia de suicidios entre los agricultores" en diferentes partes del mundo, por ejemplo en la India.
"Monsanto les vendió una especie de semilla que les prometía obtener buena cosecha, pero al final resultó que esas semillas no llenaron la esperanza. Esto llevó a muchos agricultores de la India a la pobreza absoluta, lo que provocó los suicidios en masa", comentó.
Bernabe explicó que los activistas buscan propagar el llamamiento. "Queremos empezar la lucha desde el principio", aseguró.
02:20 GMT: Cientos de personas se reunieron para participar en la marcha en la ciudad australiana de Bellingen, en el estado de Nueva Gales del Sur.
1:36 GMT: En víspera de la protesta mundial contra los GMO (siglas en inglés de organismos genéticamente modificados), el Senado de EE.UU. rechaza por amplia mayoría un proyecto de ley que permitiría a los estados decidir etiquetar o no los productos genéticamente modificados.
Los opositores de la idea de etiquetar los alimentos esgrimieron que hasta la aparición de las conclusiones científicas de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), no se adoptará la medida.
1:00 GMT: Los organizadores del evento estiman que unos 200.000 activistas por todo el mundo participarán en la campaña masiva que abarca seis continentes, 40 países y, al menos, 48 estados de EE.UU.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/95458-monsanto-protestas-mundo-transgenicos
Operación Cóndor": juicio histórico sobre el plan de represión coordinada de las dictaduras latinoamericanas en los años 70
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En Argentina se está llevando a cabo un juicio de importancia histórica, que busca revelar nuevos detalles sobre la llamada "Operación Cóndor", plan coordinado entre seis países latinoamericanos en las décadas de 1970 y 1980 para eliminar disidentes políticos. En esta campaña participaron las dictaduras militares de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, trabajando conjuntamente para rastrear, secuestrar y matar gente que ellos consideraban terroristas: militantes de izquierda, sindicalistas, estudiantes, sacerdotes, periodistas, guerrilleros y sus familias. El plan fue lanzado por el dictador chileno Augusto Pinochet y, según la evidencia existente, contó con la complicidad de la CIA y del ex Secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger desde el comienzo. Nos acompaña John Dinges, autor del libro "Operación Cóndor: Una década de terrorismo internacional en el Cono Sur", que reúne entrevistas y documentos de inteligencia desclasificados para reconstruir acontecimientos que fueron mantenidos en secreto.
JUAN GONZÁLEZ: El martes pasado comenzó un histórico juicio en Argentina, que podría revelar nuevos detalles sobre la estrategia coordinada de seis países latinoamericanos, en las décadas de 1970 y 1980, para eliminar disidentes políticos. Este plan, conocido como Operación Cóndor, involucró a las dictaduras militares de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. Estos gobiernos colaboraron entre sí para rastrear, secuestrar y asesinar personas que ellos calificaban de terroristas: activistas de izquierda, sindicalistas, estudiantes, sacerdotes, periodistas, guerrilleros, y también sus familias.
El plan fue impulsado por el dictador chileno Augusto Pinochet y existe evidencia de que la CIA y el ex secretario de Estado Henry Kissinger fueron cómplices del mismo desde sus inicios. Al menos 25 generales del ejército están imputados en la causa, y se espera contar con el testimonio de más de 500 personas. En agosto, un juez federal argentino solicitó formalmente al Departamento de Justicia del Gobierno de Obama que permita que propio Kissinger sea interrogado. El Gobierno de Obama no respondió.
AMY GOODMAN: Este juicio se está llevando a cabo en Buenos Aires, donde un antiguo taller mecánico fue convertido en un centro de tortura. Argentina es el país donde más personas extranjeras fueron asesinadas en el marco de la Operación Cóndor. Esto está sucediendo apenas semanas después de que la Corte Suprema de Uruguay derogara una ley que hubiera permitido juicios similares en ese país.
Para ampliar esta información, nos acompaña John Dinges, autor del libro "Operación Cóndor: una década de terrorismo internacional en el Cono Sur", que recopila entrevistas e informes de inteligencia desclasificados para reconstruir acontecimientos mantenidos en secreto. Antes de eso, Dinges trabajó para la National Public Rario, y como periodista independiente en Latinoamérica. Actualmente es profesor en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia.
John Dinges, bienvenido a Democracy Now!
JOHN DINGES: Encantado de estar aquí. Gracias.
AMY GOODMAN: Háblanos de la importancia de este juicio que está teniendo lugar en Argentina.
JOHN DINGES: Bueno, ya se han hecho varios juicios, y éste se remonta a la detención de Pinochet en Londres, en 1998. Eso desató una avalancha de pruebas, que atravesaron Europa y dieron lugar a juicios en muchos lugares, como Roma, París, Argentina y Chile, pero todos más pequeños que éste. Aquí hay 25 personas acusadas. Por desgracia —o por suerte, quizás— muchas de las personas implicadas en esto ya han muerto, o están muy viejos; muchos de los jefes máximos. Pero aquí hay 25 argentinos y un uruguayo, todos con cargos militares, quienes participaron directamente en las acciones de la Operación Cóndor.
Se trata de algo histórico, ya que vamos a escuchar las declaraciones de 500 testigos. Y no es algo habitual en el sistema jurídico latinoamericano. Esto se está haciendo realmente público ahora que escuchamos los testimonios. Antes sólo declaraban ante los jueces a puertas cerradas, y luego, alguna gente podía llegar a leer esos testimonios, pero no llegaba a ser realmente público. Esta vez es realmente público. Y al parecer, gran parte del juicio está siendo grabado. Así que es la primera vez que toda la población va a poder va a escuchar los detalles de esta serie tan terrible de atrocidades, que tanta gente ha matado.
JUAN GONZÁLEZ: John, para quienes nunca han oído hablar de la Operación Cóndor o saben poco sobre ella, ¿podrías hablarnos sobre sus orígenes? ¿Cómo comenzó, que países o gobiernos la encabezaron?
JOHN DINGES: Bueno, fue una iniciativa chilena. Augusto Pinochet tenía dominada a la oposición. El golpe de Estado fue en 1973, y para 1974 ya no había casi oposición interna. Pero mucha gente que había formado parte del anterior Gobierno, que él había derrocado, se había marchado al extranjero. Un general importante vivía en Argentina. Dirigentes políticos, como por ejemplo Orlando Letelier, ex ministro de relaciones exteriores y ex embajador en EE. UU. –que era alguien que solía comer con Henry Kissinger- vivía en Washington. Había gente desparramada por diferentes lugares, en Europa y en toda Latinoamérica, y Pinochet quería ir tras ellos. Así que organizó la Operación Cóndor.
Y convenció a los otros países —Brasil, Uruguay, Argentina, Bolivia y Paraguay— para que se sumaran, con el argumento de que existían acciones guerrilleras que los amenazaban a todos conjuntamente. Y de hecho, hubo una organización guerrillera llamada Junta de Coordinación Revolucionaria, formada por diferentes grupos armados que luchaban contra esos gobiernos. Entonces, la idea de Pinochet era colaborar para perseguir a esta gente. Y así lo hicieron.
La mayor parte de los exiliados chilenos estaban en Argentina, que fue el último país en ver derrocado su gobierno civil. Allí la dictadura militar se inició en marzo de 1976, y el Plan Cóndor se creó a finales de 1975. Así que ya estaban preparados. Y cuando se produjo el golpe de Estado en Argentina, comenzaron a matar a cientos de personas, a estas personas extranjeras. Es interesante que hayas mencionado a Automotores Orletti. Este es el taller mecánico que fue utilizado como centro de tortura, y ahí es donde retenían a los presos de otros países.
AMY GOODMAN: Con Democracy Now! hemos visitado ese taller. Quiero leer parte de un documento desclasificado, un informe de la CIA que muestra que funcionarios estadounidenses sabían que los servicios de inteligencia latinoamericanos estaban ampliando sus redes de acción con la Operación Cóndor. Cito: "Están uniendo fuerzas para erradicar la 'subversión' ... una palabra que, cada vez más, se refiere a la disidencia no violenta, de parte de la izquierda y centro-izquierda".
Esto se relaciona con otro documento que tú conseguiste, John Dinges, de la agencia de inteligencia chilena, conocida como DINA. En él se detalla el número de muertos y desaparecidos registrado por la inteligencia argentina. Es un cable enviado por el representante de la DINA en Buenos Aires que dice, cito, que "está enviando una lista de todos los muertos," que incluía el conteo oficial y extraoficial de muertos. Entre 1975 y mediados de 1978, según él, cito: "suman 22.000 entre muertos y desaparecidos". Háblanos sobre el número de muertos y qué es lo que sabía EE.UU.
JOHN DINGES: Bueno, vamos primero con Estados Unidos. En este período, los años setenta, Estados Unidos fue un patrocinador importante de las dictaduras militares que derrocaron, en algunos casos a gobiernos democráticos y en otros a gobiernos civiles tambaleantes. Como fuera, el resultado fueron gobiernos como el de Videla, el de Pinochet o el de Banzer en Bolivia, que mataban a sus ciudadanos impunemente. El gobierno de EE. UU. sabía de estos asesinatos masivos. Y mantuvo una actitud esquizofrénica y maquiavélica hacia esta situación. Realmente no querían a los comunistas en el gobierno, y la democracia parecía estar dando lugar a gobiernos comunistas. De hecho, el presidente de izquierda Salvador Allende fue elegido democráticamente, e instaló en Chile un gobierno civil y revolucionario. Y por eso, Pinochet lo derrocó. Estados Unidos tenía pánico ante la posibilidad de que esto se extendiera en Latinoamérica, por lo que apoyó la llegada de las dictaduras.
Cuando comenzaron los asesinatos masivos, EE. UU. sabía que eso estaba sucediendo. Se enteraron de la Operación Cóndor poco después de su creación. No hay pruebas de que supieran de su existencia en el momento en que se creó. Sí hay pruebas de que lo sabían un par de meses después de iniciadas sus operaciones. Pero sin duda tenían conocimiento de que estas cosas estaban sucediendo. Y si nos fijamos en las transcripciones de las reuniones entre Henry Kissinger y estos jefes militares de Argentina y de Chile, de las que tenemos registro, ¿qué es lo que dicen en privado? Algo así como: "Apoyamos lo que están haciendo. Entendemos que tienen que hacer valer su autoridad. Hagan lo posible por liberar algunos presos, porque el Congreso me está presionando mucho, los demócratas están queriendo hacer que yo defienda los derechos humanos. Así que les pido un esfuerzo, pero entiendo lo que están haciendo".
Y en una ocasión, dos semanas después de que Kissinger visitase Santiago, se realizó la segunda reunión más importante entre todos los países del Cóndor para hablar sobre el plan. Y en esa reunión, en junio de 1976, se aprobaron operaciones de asesinatos fuera de Latinoamérica. Y el primero de estos asesinatos tuvo lugar en Washington DC. Orlando Letelier, ex ministro de relaciones exteriores chileno, fue asesinado en las calles de Washington.
AMY GOODMAN: Es una historia asombrosa. De hecho, tú has escrito un libro sobre el tema.
JOHN DINGES: En realidad he escrito dos libros. Uno es sobre el asesinato, en el que, por primera vez, incluí un capítulo sobre el descubrimiento de la Operación Cóndor. No tenía muchos detalles. Incluso, en cierta medida, fui mal informado por el Departamento de Estado.
Años más tarde, después de que Pinochet fuese detenido en Londres, hubo una avalancha de documentos, que incluían 60.000 páginas de material, que se hicieron públicos por orden del presidente Clinton. Entonces pude investigar realmente y entender lo sucedido desde el punto de vista de EE. UU. Pero también en Latinoamérica se revelaron muchos documentos. Y creo que eso es aún más importante, porque si sólo tuviéramos documentos estadounidenses, siempre alguien podía decir "bueno, ese es el punto de vista de EE.UU. sobre estos asuntos.” Pero lo que pasaba realmente en esos gobiernos latinoamericanos…
AMY GOODMAN: Explícanos cómo fue que Orlando Letelier y su asistente, Ronni Moffitt, fueron asesinados en las calles de Washington DC, en Estados Unidos, en 1976.
JOHN DINGES: Pinochet inició esta operación poco después de aquella reunión con Kissinger. Menos de un mes después, dio la orden para esto. Enviaron a un agente que hacía varios años trabajaba para la DINA, Michael Townley, que era estadounidense. No creo que fuera casualidad que le encargaran esto a un agente estadounidense, ya que, obviamente, cuando se comenzó a sospechar de ellos, dijeron: "Ah, este tipo trabaja para la CIA". Y mucha gente está dispuesta a creer que siempre es la CIA quien está detrás de estas cosas. De hecho, tanto la extrema derecha como la extrema izquierda decían "fue la CIA." No hay pruebas de que Townley trabajara para la CIA, pero es seguro que trabajaba para los chilenos.
Se juntó con algunos cubanos en Nueva Jersey, cubanos anticastristas, y fueron a Washington. Townley se metió debajo del auto y puso una bomba que él mismo había construido, que se activaba con uno de esos antiguos beepers. Siguieron el auto por la Avenida Massachusetts y en Sheridan Circle, bien cerca de la embajada de Chile, pulsaron el botón y lo mataron. Ronni Moffitt era la esposa de Michael Moffitt, que era asistente de Orlando. Ella iba en el asiento delantero del auto y por eso murió. Michael sobrevivió y Orlando, por supuesto, murió inmediatamente.
AMY GOODMAN: Townley estuvo algunos años en la cárcel. Y entonces...
JOHN DINGES: A Townley lo entregaron los chilenos. La historia de cómo se resolvió este caso es increíble. En general se asumía que en EE. UU. no se iba a investigar el caso muy a fondo. Pero quienes pensaron eso estaban equivocados. El FBI realizó una extensa investigación, resolvió el caso, obtuvo fotos de los implicados. Esa larga historia yo la cuento en el libro. Cuando identificaron a las personas que habían ido a EE. UU. para llevar esto a cabo, fueron a Chile y pidieron la cooperación del Gobierno de Pinochet. Y Pinochet tenía dos opciones: matar a Townley —y hay pruebas de que ese era uno de los planes— o entregarlo. Y finalmente lo entregaron. Lo llevaron a Estados Unidos, y comenzó a declarar. Y ahí hubo otra avalancha de información, que provino de Michael Townley. Él todavía vive en Estados Unidos. Estuvo sólo cinco años en prisión.
AMY GOODMAN: Y ahí entró en el programa de protección de testigos.
JOHN DINGES: Estuvo en protección de testigos por un tiempo. Por lo que sé, ya no lo está. Actualmente vive en la zona centro-oeste de EE.UU. Y bueno, él ha cooperado. No sé si tiene algún remordimiento sobre su pasado, pero ha colaborado con muchas investigaciones desde su encarcelamiento.
JUAN GONZÁLEZ: John, me gustaría preguntarte sobre un personaje fuera de lo común del que hablas en el libro, y sus esfuerzos para poner fin a la Operación Cóndor: Ed Koch, el recientemente fallecido alcalde de Nueva York, que en esa época era un joven congresista demócrata, y empezó a hacer muchas preguntas sobre lo que estaba pasando, haciendo enojar a nuestro propio gobierno. ¿Podrías hablarnos de eso?
JOHN DINGES: Ed Koch, una figura muy querida en esta ciudad. Realmente, todo el mundo que ha tratado con él ha tenido la misma experiencia. Cuando estaba investigando esta historia, él cooperó gustosamente conmigo. Y vino a la fiesta de lanzamiento de mi libro. Así que también lo quiero. Ed Koch era congresista y fue impulsor de una enmienda a una ley, que permitiera suspender la ayuda militar a Uruguay. Los uruguayos eran parte de la Operación Cóndor. Esto fue en 1976. Y la CIA descubrió eso, creo que lo descubrieron porque los uruguayos lo comentaron frente a ellos, dijeron que iban a convencer a los chilenos para que fueran a Washington a matar a Koch. No sabemos si eso se llegó a poner en marcha. Pero George Bush, que era el jefe de la CIA en aquel momento, llamó a Ed Koch y le dijo —es maravilloso escuchar a Ed Koch contar esta historia— le dijo: "Tengo que contarte algo: Hay un complot para asesinarte". Ed Koch preguntó si le iban a ofrecer protección. Y ellos dijeron: "No, no. Ese no es nuestro trabajo. Somos la CIA. Sólo te estamos avisando, te toca a ti ocuparte de tu propia seguridad". Ed Koch no sabía que esto era parte de la Operación Cóndor. Pensaba que era cosa de algún exaltado de la dictadura.
Tiempo después, durante mi investigación pude hablar con una de las personas que participó en esto, uno de los uruguayos. Y sí, fue una típica movida del Plan Cóndor, aunque no llegaron a matar a nadie, por suerte. Pero fue el típico modus operandi. Con el fin de cubrir sus huellas, un país usaba los agentes de otro país para hacer el trabajo sucio, en las operaciones planeadas para fuera de América Latina. Dentro de América Latina, tenían una manera mucho más sistemática y eficaz de funcionamiento. Se perseguía a los disidentes de cada lugar, en cualquier país donde estuvieran, Perú, Brasil, Uruguay y principalmente Argentina. Y ahí la metodología era simple: capturarlos, secuestrarlos, torturarlos, matarlos y hacer desaparecer sus cuerpos. Muy pocas personas han sobrevivido a la Operación Cóndor, casi nadie. Es muy difícil encontrar un sobreviviente.
JUAN GONZÁLEZ: Y aún así, muchos de los líderes de los nuevos gobiernos populistas que hay ahora en América Latina surgieron de algunas de las organizaciones perseguidas por el Cóndor. Especialmente en Uruguay, donde el presidente es un ex Tupamaro. Y en toda la región, esos disidentes son ahora parte del aparato de gobierno de sus países.
JOHN DINGES: Hace dos semanas, estuve en Bolivia y entrevisté a una persona del Ministerio de Comunicaciones, una de las tantísimas personas de pueblos indígenas que forman parte del gobierno de Morales. Y él contó que su padre había estado preso. Había estado exiliado en Chile, y cuando llegó el golpe de Estado fue encarcelado, estuvo siete meses preso, y fue torturado. Y en esa misma oficina hablé con otra persona, que también había participado en la resistencia boliviana en la década de 1980, y antes, su padre había estado involucrado con el grupo que luchaba junto al Che Guevara en 1960.
Estos son revolucionarios, pero son un tipo diferente de revolucionarios. Están igual de comprometidos, creo, pero sin tomar las armas. Creo que se dan cuenta de que esa forma de lucha no se ha llevado a revoluciones triunfantes, entonces me siento muy optimista sobre lo que está pasando con este grupo de gobiernos ahora.
AMY GOODMAN: Por último, hay un cable del Departamento de Estado, de 1978 que, según la cubierta de tu libro, dice: "Kissinger explicó que en su opinión el gobierno argentino había hecho un excelente trabajo en la erradicación de las fuerzas terroristas". ¿Qué significa que los jueces hayan pedido el testimonio de Kissinger y que el gobierno de Obama no haya respondido?
JOHN DINGES: A Kissinger lo han llamado a declarar muchas veces. En mi libro hablo de una vez en la que sí respondió, creo que era un pedido de Francia. Y básicamente, negó todo. Es algo muy frustrante. Para mí era claro que todo lo que dijo eran mentiras, no hay otra palabra para ello, estaba mintiendo. O sea, los documentos dicen una cosa y Kissinger dijo otra cosa. Y él sabía lo que decían los documentos. En Estados Unidos nunca se ha permitido que un funcionario público sea juzgado en otros países. No somos miembros de la ICC.
AMY GOODMAN: La Corte Penal Internacional (por sus siglas en inglés).
JOHN DINGES: Sí, la Corte Penal Internacional. No ha habido ningún juicio en el exterior que haya puesto a un estadounidense en el banquillo de los acusados. Hubo un intento en Italia, pero por supuesto, ningún imputado apareció. En Estados Unidos, por uno u otro motivo, tanto los demócratas como los republicanos proteger a nuestros violadores de derechos humanos, cuando se trata de violaciones de derechos humanos fuera de Estados Unidos. Simplemente así se manejan.
AMY GOODMAN: ¿Describirías a Henry Kissinger como un violador de los derechos humanos?
JOHN DINGES: Sí, absolutamente.
JUAN GONZÁLEZ: ¿Y cuál es importancia de esta historia de externalizar la lucha contra el terrorismo, de modo de no dejar huellas de la propia participación, en relación con la guerra actual contra el terrorismo en los Estados Unidos?
JOHN DINGES: Bueno, yo estaba escribiendo mi primer capítulo cuando pasó lo del 9/11, en mi casa en Washington. Y en el final del libro, que termina con una referencia al 9/11, digo que esto no es algo que estemos condenados a repetir. Y lo digo haciendo la comparación entre la guerra contra el terrorismo de la década de 1970 y la guerra actual contra el terrorismo, lanzada por el presidente Bush. Pensaba que habíamos aprendido la lección de no copiar los métodos de los enemigos, o de aquellos que han demostrado ser violadores de los derechos humanos. Pero desafortunadamente, creo que hemos hecho eso muchas veces.
La discusión actual sobre el uso de aviones no tripulados me parece aterradora; porque me cuesta distinguir entre lo que fue la Operación Cóndor, con menos tecnología, y lo que es el uso de aviones no tripulados, que básicamente lo que hacen es entrar en otro país, incluso con el permiso de ese país —así era en general también en la Operación Cóndor— perseguir a la gente, y matarla. Ahora bien, la justificación es: "Pero eran criminales. Estaban en combate". Eso puede o no ser cierto, pero al final quien lo determina es la misma persona que aprieta el gatillo.
Creo que es importante poner esto en discusión. Y tal vez en un juicio como éste, que se remonta a los años 70, la gente dice: "Bueno, así fueron las dictaduras en la década de 1970". Pero la tendencia del Estado a creer que es válido actuar contra sus enemigos de la manera más eficaz posible se mantiene vigente, y claramente no se limita a las dictaduras.
AMY GOODMAN: Queremos darte las gracias, John Dinges, por haber estado con nosotros. John Dinges es autor del libro "Operación Cóndor: una década de terrorismo internacional en el Cono Sur." Antes de eso, trabajó en la National Public Radio, NPR, y como periodista independiente en América Latina. Actualmente es profesor en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia.
Traducido por Javier Pérez. Edición: Verónica Gelman y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org.
Al alterar un paso específico en la regulación del gen, este compuesto
reeduca las células cancerígenas en células normales que eventualmente
mueren.
"Creo que lo más importante de nuestro trabajo es que a diferencia de un fármaco, los compuestos que están en una dieta ayudan a restablecer un balance en la célula dirigiéndose a muchos compuestos celulares", le dijo a BBC Mundo, Andrea Doseff, quien codirigió el estudio.
El equipo pudo identificar 160 moléculas dentro de una célula humana asociadas a la apigenina. Esto permite, según el estudio publicado en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), restablecer un balance que hace que una célula cancerígena sea susceptible a fármacos que posiblemente antes no podían ser efectivos.
La apigenina afecta a un repertorio de proteínas de una célula humana y las hace más accesibles. "Lo que no se sabía hasta ahora es que un compuesto en una comida puede cambiar qué tipo de proteínas expresamos en una célula".
"Tienes proteínas que pueden estar en una forma buena, y las mismas proteínas pueden tener diferencias que la hacen malas. Lo que descubrimos es que esta apigenina se une a la ribonucleoproteína y cambia el repertorio de las proteínas, convirtiendo a una célula con repertorios cancerígenos a lucir como una célula con repertorios no cancerígenos", explicó Doseff.
La experta aclara que su estudio de laboratorio no quiere decir que con comer apio o perejil se pueden matar a las células cancerígenas.
"Lo que nos permite es cambiar la forma en la que pensamos los compuestos de las comidas y sus diferencias con un fármaco", agrega.
El equipo de Doseff decidió investigar este compuesto porque sabían que era
un potente antiinflamatorio y anteriormente habían determinado sus beneficios
para las leucemias.
"La ventaja es que este compuesto ya está presente en dietas que la gente está comiendo mucho porque tiene beneficios cardiovasculares", explica la especialista.
A partir de esta investigación, expertos podrían determinar cómo se pueden modificar las comidas de una manera funcional para poder incrementar la cantidad de apigenina accesible para nuestro cuerpo.
"¿Cómo hacemos para que algo que sabemos que es bueno lo podamos tener en una cantidad que realmente llegue grado de hacerlo eficaz para nuestra salud?", se pregunta la especialista.
Los suplementos podrían ser una manera, aunque cabría determinar si se metaboliza de la misma forma que un alimento.
La investigadora explica que en la nutrición hay un balance, por lo que "la apigenina es una criptonita que necesita nuevas criptonitas que están por descubrirse".
Doseff considera que al saber cómo actúan los compuestos, se puede acelerar la implementación de mejores terapias y realizar una intervención preventiva.
Después de que se anunciara el veredicto del juicio contra Ríos Montt, Rigoberta Menchú me contó que a su hermano Patrocinio lo quemaron vivo en la región Ixil y que nunca hallaron sus restos. En la entrevista, también me contó cómo su familia fue asesinada sistemáticamente: “Lo de mi madre nunca se esclareció exactamente; si está en una fosa común o si fue comida por animales. Lo más probable es que si no es ella la que fue comida por animales, después de ser torturada, humillada, seguramente estará en una fosa común, muy cerca del área Ixil. Porque nosotros en realidad somos parte del área Ixil, aunque hablamos el maya quiché. Igualmente, mi padre fue quemado vivo en la Embajada de España el 31 de enero del año 80. Por eso es que entiendo mucho el dolor de la gente que juzga a Ríos Montt."
Rigoberta Menchú recibió el Premio Nobel de la Paz en 1992 “en reconocimiento de su labor por la justicia social y la reconciliación étnico-cultural, basada en el respeto de los derechos de los pueblos indígenas”. Menchú continuó contándome la historia de la destrucción de su familia: "En el año 83 fue fusilado mi hermano Víctor, Víctor Menchú. Fue fusilado en Uspantán, igualmente muy cerca del área Ixil. Mi hermano huyó con sus tres hijos a la montaña. Mi cuñada había sido degollada y él sobrevivió con sus tres hijos. Después de varios meses lo capturaron, lo trajeron al pueblo de Uspantán y a Víctor lo encarcelaron en el pueblo, pero a los tres hijos los confinaron en un destacamento militar que se llamaba Chajul. Mis dos sobrinas murieron de hambre en el destacamento y mi hermano Víctor fue fusilado. Hasta la fecha no encontramos los restos de Víctor."
Según la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, que llevó a cabo una investigación exhaustiva de las tres décadas de genocidio en Guatemala, al menos 200.000 personas fueron asesinadas en ese período. Rigoberta Menchú entabló una de las demandas iniciales contra los responsables del genocidio, que dio lugar al juicio que culminó con la condena de Ríos Montt.
Claudia Paz y Paz es la primera Fiscal General mujer de Guatemala. Fue nombrada en diciembre de 2010 y ha sido muy elogiada por su persecución de los responsables de cometer crímenes de lesa humanidad. La jueza del caso también es una mujer, Yassmin Barrios. En un país en el que históricamente quienes desafían a los que están en el poder son asesinados, Paz y Paz y Barrios demostraron un valor admirable.
El periodista Allan Nairn, que ha cubierto el conflicto en Guatemala desde el comienzo de la década del 80, así como también otros conflictos en otras partes del mundo, siguió de cerca el juicio. A mediados de abril, otro tribunal de Guatemala ordenó que se archivara el caso, supuestamente bajo la influencia del actual Presidente Otto Pérez Molina. Nairn informó desde la ciudad de Guatemala: “La jueza Yassmin Barrios y la fiscal general Claudia Paz y Paz afirman que van a impugnar la orden de archivar el caso, algo extraordinario”. El juicio prosiguió y, finalmente, Ríos Montt fue hallado culpable. Nairn sostuvo tras conocer el veredicto: “La jueza Barrios fue la que estuvo directamente involucrada en la causa, ella dirigió el juicio. Ella tuvo que pronunciar el veredicto. Cada noche, al salir del tribunal, llevaba un chaleco antibalas. Los jueces y los fiscales de la causa recibieron amenazas de muerte. En un caso, un fiscal fue amenazado de muerte y la persona que lo amenazó colocó una pistola sobre la mesa y le dijo: ‘Sé dónde están tus hijos’. Hace falta mucho valor para llevar a cabo un juicio como este”.
La Premio Nobel de la Paz y referente indígena guatemalteca, Rigoberta Mechú, afirmó: "Esta sentencia es histórica. Es grande. La sentencia de Ríos Montt... Esperamos más de 33 años para que hubiera justicia en Guatemala y queda claro que una paz sin justicia, una paz sin verdad no es paz; es la paz de los victimarios. Un punto que hace muchos años que hemos señalado”. El veredicto es verdaderamente histórico porque proviene de un tribunal nacional de Guatemala. Menchú mencionó que la Corte Penal Internacional no podría haberse ocupado del caso: “Se creó el Tribunal Penal Internacional, pero ese Tribunal Penal Internacional no juzgó a los genocidios ya cometidos, sino que tendría que esperar nuevos genocidios... Eso no es posible...pensar que un Tribunal debe esperar que se cometan genocidios para juzgarlos. Por eso la sentencia contra Ríos Montt significa un enorme desafío para la humanidad. Yo creo que es un gran desafío para todos los países que deben sentir vergüenza porque permitieron el genocidio en Guatemala."
Allan Nairn iba a declarar en el juicio. Una entrevista que realizó en 1982 atrajo mucha atención internacional. Habló ante la cámara con el “Mayor Tito”, quien afirmó que familias enteras de pobladores indígenas trabajaban con la guerrilla. Los soldados de Tito le dijeron a Nairn que mataban sistemáticamente a esos pobladores civiles. Resulta que “Tito” no es otro que el actual Presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina. Nairn considera que la condena de Ríos Montt podría significar la apertura de un posible procesamiento contra Pérez Molina y otros: “Un último argumento jurídico es que el mandato que emitió la jueza, la orden que le dio a la Fiscal General, la orden de la Jueza Barrios a la Fiscal General Paz y Paz de seguir investigando a todos los implicados en los crímenes de Ríos Montt podría incluir a funcionarios estadounidenses, porque los agregados militares de Estados Unidos en Guatemala, la gente de la CIA que estaba allí ayudando a la unidad G2 de inteligencia militar, los funcionarios encargados de formular las políticas en Washington, la gente como Elliott Abrams y los altos funcionarios del gobierno de Reagan estuvieron directamente involucrados y fueron cómplices del ejército de Guatemala. Les suministraban dinero, armas, apoyo político, inteligencia. Ellos podrían ser acusados en virtud del derecho internacional y del derecho nacional de Guatemala. La justicia y la Fiscal General tendrían derecho a solicitar su extradición de Estados Unidos. Además, en el proceso de investigación podrían solicitar documentos de Estados Unidos, porque seguramente hay informes exhaustivos y registros de las comunicaciones del Ejército de Guatemala interceptadas por el Departamento de Seguridad Nacional durante ese período. También hay informes que aún están clasificados sobre qué estaban haciendo exactamente la CIA y la DIA [Agencia de Inteligencia de la Defensa], la Casa Blanca y el Departamento de Estado con Ríos Montt y con otros comandantes, gente como, bueno, antes de Ríos Montt, el General Benedicto Lucas García, y después Pérez Molina. De modo que, tanto el Presidente Pérez Molina como ex funcionarios estadounidenses son ahora posibles blancos de una investigación penal de estos crímenes de genocidio y de lesa humanidad en Guatemala”.
Más allá de lo que suceda de ahora en adelante, al alejarse de la violencia y la impunidad, Guatemala le ha dado un ejemplo al mundo. Como afirma Nairn “los Mayas de Guatemala alcanzaron un nivel de civilización superior al de Estados Unidos”.
Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
© 2013 Amy Goodman
Texto en inglés traducido por Mercedes Camps. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org
Alertan de una violenta temporada de huracanes en el Atlántico.
AFP Vincent Delign
Tras unos meses en los que los fenómenos meteorológicos como Sandy
o el tornado de Oklahoma dejaron cientos de muertos, la Agencia Nacional
Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA) prevé el doble de huracanes en el
Atlántico hasta finales de 2013.
De acuerdo con las predicciones de
la agencia, a partir del 1 de junio hay un 70% de probabilidades de que se
formen entre 13 y 20 tormentas con vientos superiores a los 62 kilómetros por
hora. De estas, hasta seis podrían convertirse en huracanes de categoría cinco, que son los más violentos y
peligrosos, y podrían conllevar vientos de más de 178 kilómetros por
hora.
Pese a que el pronóstico corresponde a la costa del Atlántico, la directora en funciones de la NOAA, Kathryn Sullivan, advirtió que la alerta debe extenderse más allá de las localidades que baña ese océano.
"El impacto de las tormentas tropicales y los huracanes no solo puede afectar a la costa. Los fuertes vientos, la lluvia torrencial, las inundaciones y los tornados a menudo amenazan también a zonas del interior muy distantes al lugar donde se origina la tormenta", señaló Sullivan.
La cantidad de tormentas previstas duplica la media de cada temporada, que no suele superar la docena. De todas ellas, un máximo de seis suelen convertirse en huracanes y no más de tres alcanzan las categorías más altas
Pese a que el pronóstico corresponde a la costa del Atlántico, la directora en funciones de la NOAA, Kathryn Sullivan, advirtió que la alerta debe extenderse más allá de las localidades que baña ese océano.
"El impacto de las tormentas tropicales y los huracanes no solo puede afectar a la costa. Los fuertes vientos, la lluvia torrencial, las inundaciones y los tornados a menudo amenazan también a zonas del interior muy distantes al lugar donde se origina la tormenta", señaló Sullivan.
La cantidad de tormentas previstas duplica la media de cada temporada, que no suele superar la docena. De todas ellas, un máximo de seis suelen convertirse en huracanes y no más de tres alcanzan las categorías más altas
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/95385-alertar-temporada-huracanes-atlantico
EE.UU.: Interceptaron comunicaciones de АР y Fox News bajo autorización del fiscal general.
flickr.com / wonderfulmachine
El Departamento de Justicia de EE.UU. se comprometió el viernes a
revisar sus políticas de investigación sobre la información que obtienen los
periodistas tras el escándalo por la interceptación de comunicaciones de АР y
Fox News.
Según se conoció
recientemente, la justicia
estadounidense había vigilado al periodista de la cadena de
noticias Fox News James Rosen, monitoreando sus conversaciones
telefónicas, controlando a través de la base de datos su presencia física en la
Oficina de Relaciones Exteriores de EE.UU. e incluso interceptando su correo
electrónico. Además, ordenó la grabación durante dos
meses de los registros telefónicos de periodistas
y editores de la agencia de noticias de
AP.
La revelación de estos hechos provocó una indignación profunda de los medios de comunicación, lo que obligó al presidente Obama a advertir en un discurso que los reporteros no deberían estar en riesgo jurídico por hacer su trabajo y responsabilizar al fiscal general de EE.UU., Eric Holder, de revisar las regulaciones del Departamento de Justicia acerca de las investigaciones que involucren a los periodistas.
Sin embargo, la revisión prometida por la justicia estadounidense no tardó en generar escepticismo en los medios de comunicación locales ya que no solo se trata de que el registro de los correos electrónicos privados del reportero de Fox fue aprobado "al más alto nivel" del Departamento, sino que Eric Holder, la persona responsabilizada por Obama de llevar la reforma a cabo, fue quien firmó la controvertida orden. Según detalla la cadena NBC News, el argumento formal que permitió hacerlo fue la Ley de Protección de Privacidad, que estipula las circunstancias bajo las cuales se pueden extraer informaciones de los medios de comunicación.
James Rosen fue calificado de cómplice criminal de un empleado del Departamento de Estado, Jin-U Kim, sospechoso de haber proporcionado datos del informe secreto sobre Corea del Norte a la prensa en 2010. Según formuló el FBI, Rosen "alentó" a Kim a proporcionarle la información. Sin embargo, no hay acusaciones oficiales formuladas contra el periodista de Fox. En cuanto a las escuchas de AP, por el momento el Departamento de Justicia no ha hecho públicos los fundamentos formales de su decisión.
La revelación de estos hechos provocó una indignación profunda de los medios de comunicación, lo que obligó al presidente Obama a advertir en un discurso que los reporteros no deberían estar en riesgo jurídico por hacer su trabajo y responsabilizar al fiscal general de EE.UU., Eric Holder, de revisar las regulaciones del Departamento de Justicia acerca de las investigaciones que involucren a los periodistas.
Sin embargo, la revisión prometida por la justicia estadounidense no tardó en generar escepticismo en los medios de comunicación locales ya que no solo se trata de que el registro de los correos electrónicos privados del reportero de Fox fue aprobado "al más alto nivel" del Departamento, sino que Eric Holder, la persona responsabilizada por Obama de llevar la reforma a cabo, fue quien firmó la controvertida orden. Según detalla la cadena NBC News, el argumento formal que permitió hacerlo fue la Ley de Protección de Privacidad, que estipula las circunstancias bajo las cuales se pueden extraer informaciones de los medios de comunicación.
James Rosen fue calificado de cómplice criminal de un empleado del Departamento de Estado, Jin-U Kim, sospechoso de haber proporcionado datos del informe secreto sobre Corea del Norte a la prensa en 2010. Según formuló el FBI, Rosen "alentó" a Kim a proporcionarle la información. Sin embargo, no hay acusaciones oficiales formuladas contra el periodista de Fox. En cuanto a las escuchas de AP, por el momento el Departamento de Justicia no ha hecho públicos los fundamentos formales de su decisión.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/95459-eeuu-escandalo-fiscal-general
MINUTO A MINUTO: El planeta desafía a Monsanto
twitter user@conoilseed
Cientos de miles de personas de 40 países del mundo corren en una
marcha pacífica contra las semillas transgénicas de Monsanto. El mundo se opone
a los excesos de la compañía biotecnológica contra la naturaleza, los
agricultores y los consumidores.
11:50 GMT: Sudáfrica marcha contra Monsanto.
11:17 GMT: Los japoneses se suman a la protesta mundial. Se celebran marchas en diferentes rincones del país, informan activistas nipones en Twitter.
10:03 GMT: El grupo de piratas informáticos Anonymous llama a la sociedad a través de su cuenta en Twitter (@YourAnonNews) a no "alimentar a sus hijos con la basura de los productos modificados genéticamente" de las compañías biotecnológicas.
09:00 GMT: Los activistas denuncian el bloqueo informativo por parte de algunos medios de la cobertura de las marchas contra Monsanto.
08:20 GMT: Activistas de diferentes partes del Reino Unido se reúnen para marchar contra el gigante biotecnológico. Las ciudades más grandes del país como Londres, Bristol, Glasgow, Manchester, Douglas, Torquay y Nottingham se han unido a la iniciativa.
06:50 GMT: Una de las organizadoras del evento en Brisbane, Sarah Saunders, dijo que está liderando la marcha para "ayudar a proteger la salud de mis hijos. Los efectos en la salud de los GMO a largo plazo son un tema de debate y no quiero que mis hijos se conviertan en conejillos de indias", enfatizó.
06:20 GMT: Cientos de personas se han reunido en la ciudad australiana de Brisbane para participar en la protesta mundial contra Monsanto. 05:40 GMT: Fotos de la protesta multitudinaria contra Monsanto en Melbourne, Australia.
facebook.com / MarchAgainstMonstanto
twitter user@nrcars
04:21 GMT: Más de mil manifestantes se han reunido en Melbourne, Australia.
03:37 GMT: Los activistas de la ciudad australiana de Albany salen a las calles.
2:44 GMT: Los activistas inician la protesta en Sydney, Australia, unas horas antes del tiempo programado para la concentración.
facebook.com / MarchAgainstMonstanto
Los activistas en Hyde
park, Sydney
02:14 GMT: Uno de los activistas del movimiento contra Monsanto, Nick Bernabe, dijo a RT que las políticas de Monsanto, entre otros problemas, causan "una epidemia de suicidios entre los agricultores" en diferentes partes del mundo, por ejemplo en la India.
"Monsanto les vendió una especie de semilla que les prometía obtener buena cosecha, pero al final resultó que esas semillas no llenaron la esperanza. Esto llevó a muchos agricultores de la India a la pobreza absoluta, lo que provocó los suicidios en masa", comentó.
Bernabe explicó que los activistas buscan propagar el llamamiento. "Queremos empezar la lucha desde el principio", aseguró.
02:20 GMT: Cientos de personas se reunieron para participar en la marcha en la ciudad australiana de Bellingen, en el estado de Nueva Gales del Sur.
facebook.com / MarchAgainstMonstanto
1:36 GMT: En víspera de la protesta mundial contra los GMO (siglas en inglés de organismos genéticamente modificados), el Senado de EE.UU. rechaza por amplia mayoría un proyecto de ley que permitiría a los estados decidir etiquetar o no los productos genéticamente modificados.
Los opositores de la idea de etiquetar los alimentos esgrimieron que hasta la aparición de las conclusiones científicas de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés), no se adoptará la medida.
1:00 GMT: Los organizadores del evento estiman que unos 200.000 activistas por todo el mundo participarán en la campaña masiva que abarca seis continentes, 40 países y, al menos, 48 estados de EE.UU.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/view/95458-monsanto-protestas-mundo-transgenicos
Operación Cóndor": juicio histórico sobre el plan de represión coordinada de las dictaduras latinoamericanas en los años 70
En Argentina se está llevando a cabo un juicio de importancia histórica, que busca revelar nuevos detalles sobre la llamada "Operación Cóndor", plan coordinado entre seis países latinoamericanos en las décadas de 1970 y 1980 para eliminar disidentes políticos. El plan fue lanzado por el dictador chileno Augusto Pinochet y, según la evidencia existente, contó con la complicidad de la CIA y del ex Secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger.
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En Argentina se está llevando a cabo un juicio de importancia histórica, que busca revelar nuevos detalles sobre la llamada "Operación Cóndor", plan coordinado entre seis países latinoamericanos en las décadas de 1970 y 1980 para eliminar disidentes políticos. En esta campaña participaron las dictaduras militares de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, trabajando conjuntamente para rastrear, secuestrar y matar gente que ellos consideraban terroristas: militantes de izquierda, sindicalistas, estudiantes, sacerdotes, periodistas, guerrilleros y sus familias. El plan fue lanzado por el dictador chileno Augusto Pinochet y, según la evidencia existente, contó con la complicidad de la CIA y del ex Secretario de Estado estadounidense Henry Kissinger desde el comienzo. Nos acompaña John Dinges, autor del libro "Operación Cóndor: Una década de terrorismo internacional en el Cono Sur", que reúne entrevistas y documentos de inteligencia desclasificados para reconstruir acontecimientos que fueron mantenidos en secreto.
JUAN GONZÁLEZ: El martes pasado comenzó un histórico juicio en Argentina, que podría revelar nuevos detalles sobre la estrategia coordinada de seis países latinoamericanos, en las décadas de 1970 y 1980, para eliminar disidentes políticos. Este plan, conocido como Operación Cóndor, involucró a las dictaduras militares de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. Estos gobiernos colaboraron entre sí para rastrear, secuestrar y asesinar personas que ellos calificaban de terroristas: activistas de izquierda, sindicalistas, estudiantes, sacerdotes, periodistas, guerrilleros, y también sus familias.
El plan fue impulsado por el dictador chileno Augusto Pinochet y existe evidencia de que la CIA y el ex secretario de Estado Henry Kissinger fueron cómplices del mismo desde sus inicios. Al menos 25 generales del ejército están imputados en la causa, y se espera contar con el testimonio de más de 500 personas. En agosto, un juez federal argentino solicitó formalmente al Departamento de Justicia del Gobierno de Obama que permita que propio Kissinger sea interrogado. El Gobierno de Obama no respondió.
AMY GOODMAN: Este juicio se está llevando a cabo en Buenos Aires, donde un antiguo taller mecánico fue convertido en un centro de tortura. Argentina es el país donde más personas extranjeras fueron asesinadas en el marco de la Operación Cóndor. Esto está sucediendo apenas semanas después de que la Corte Suprema de Uruguay derogara una ley que hubiera permitido juicios similares en ese país.
Para ampliar esta información, nos acompaña John Dinges, autor del libro "Operación Cóndor: una década de terrorismo internacional en el Cono Sur", que recopila entrevistas e informes de inteligencia desclasificados para reconstruir acontecimientos mantenidos en secreto. Antes de eso, Dinges trabajó para la National Public Rario, y como periodista independiente en Latinoamérica. Actualmente es profesor en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia.
John Dinges, bienvenido a Democracy Now!
JOHN DINGES: Encantado de estar aquí. Gracias.
AMY GOODMAN: Háblanos de la importancia de este juicio que está teniendo lugar en Argentina.
JOHN DINGES: Bueno, ya se han hecho varios juicios, y éste se remonta a la detención de Pinochet en Londres, en 1998. Eso desató una avalancha de pruebas, que atravesaron Europa y dieron lugar a juicios en muchos lugares, como Roma, París, Argentina y Chile, pero todos más pequeños que éste. Aquí hay 25 personas acusadas. Por desgracia —o por suerte, quizás— muchas de las personas implicadas en esto ya han muerto, o están muy viejos; muchos de los jefes máximos. Pero aquí hay 25 argentinos y un uruguayo, todos con cargos militares, quienes participaron directamente en las acciones de la Operación Cóndor.
Se trata de algo histórico, ya que vamos a escuchar las declaraciones de 500 testigos. Y no es algo habitual en el sistema jurídico latinoamericano. Esto se está haciendo realmente público ahora que escuchamos los testimonios. Antes sólo declaraban ante los jueces a puertas cerradas, y luego, alguna gente podía llegar a leer esos testimonios, pero no llegaba a ser realmente público. Esta vez es realmente público. Y al parecer, gran parte del juicio está siendo grabado. Así que es la primera vez que toda la población va a poder va a escuchar los detalles de esta serie tan terrible de atrocidades, que tanta gente ha matado.
JUAN GONZÁLEZ: John, para quienes nunca han oído hablar de la Operación Cóndor o saben poco sobre ella, ¿podrías hablarnos sobre sus orígenes? ¿Cómo comenzó, que países o gobiernos la encabezaron?
JOHN DINGES: Bueno, fue una iniciativa chilena. Augusto Pinochet tenía dominada a la oposición. El golpe de Estado fue en 1973, y para 1974 ya no había casi oposición interna. Pero mucha gente que había formado parte del anterior Gobierno, que él había derrocado, se había marchado al extranjero. Un general importante vivía en Argentina. Dirigentes políticos, como por ejemplo Orlando Letelier, ex ministro de relaciones exteriores y ex embajador en EE. UU. –que era alguien que solía comer con Henry Kissinger- vivía en Washington. Había gente desparramada por diferentes lugares, en Europa y en toda Latinoamérica, y Pinochet quería ir tras ellos. Así que organizó la Operación Cóndor.
Y convenció a los otros países —Brasil, Uruguay, Argentina, Bolivia y Paraguay— para que se sumaran, con el argumento de que existían acciones guerrilleras que los amenazaban a todos conjuntamente. Y de hecho, hubo una organización guerrillera llamada Junta de Coordinación Revolucionaria, formada por diferentes grupos armados que luchaban contra esos gobiernos. Entonces, la idea de Pinochet era colaborar para perseguir a esta gente. Y así lo hicieron.
La mayor parte de los exiliados chilenos estaban en Argentina, que fue el último país en ver derrocado su gobierno civil. Allí la dictadura militar se inició en marzo de 1976, y el Plan Cóndor se creó a finales de 1975. Así que ya estaban preparados. Y cuando se produjo el golpe de Estado en Argentina, comenzaron a matar a cientos de personas, a estas personas extranjeras. Es interesante que hayas mencionado a Automotores Orletti. Este es el taller mecánico que fue utilizado como centro de tortura, y ahí es donde retenían a los presos de otros países.
AMY GOODMAN: Con Democracy Now! hemos visitado ese taller. Quiero leer parte de un documento desclasificado, un informe de la CIA que muestra que funcionarios estadounidenses sabían que los servicios de inteligencia latinoamericanos estaban ampliando sus redes de acción con la Operación Cóndor. Cito: "Están uniendo fuerzas para erradicar la 'subversión' ... una palabra que, cada vez más, se refiere a la disidencia no violenta, de parte de la izquierda y centro-izquierda".
Esto se relaciona con otro documento que tú conseguiste, John Dinges, de la agencia de inteligencia chilena, conocida como DINA. En él se detalla el número de muertos y desaparecidos registrado por la inteligencia argentina. Es un cable enviado por el representante de la DINA en Buenos Aires que dice, cito, que "está enviando una lista de todos los muertos," que incluía el conteo oficial y extraoficial de muertos. Entre 1975 y mediados de 1978, según él, cito: "suman 22.000 entre muertos y desaparecidos". Háblanos sobre el número de muertos y qué es lo que sabía EE.UU.
JOHN DINGES: Bueno, vamos primero con Estados Unidos. En este período, los años setenta, Estados Unidos fue un patrocinador importante de las dictaduras militares que derrocaron, en algunos casos a gobiernos democráticos y en otros a gobiernos civiles tambaleantes. Como fuera, el resultado fueron gobiernos como el de Videla, el de Pinochet o el de Banzer en Bolivia, que mataban a sus ciudadanos impunemente. El gobierno de EE. UU. sabía de estos asesinatos masivos. Y mantuvo una actitud esquizofrénica y maquiavélica hacia esta situación. Realmente no querían a los comunistas en el gobierno, y la democracia parecía estar dando lugar a gobiernos comunistas. De hecho, el presidente de izquierda Salvador Allende fue elegido democráticamente, e instaló en Chile un gobierno civil y revolucionario. Y por eso, Pinochet lo derrocó. Estados Unidos tenía pánico ante la posibilidad de que esto se extendiera en Latinoamérica, por lo que apoyó la llegada de las dictaduras.
Cuando comenzaron los asesinatos masivos, EE. UU. sabía que eso estaba sucediendo. Se enteraron de la Operación Cóndor poco después de su creación. No hay pruebas de que supieran de su existencia en el momento en que se creó. Sí hay pruebas de que lo sabían un par de meses después de iniciadas sus operaciones. Pero sin duda tenían conocimiento de que estas cosas estaban sucediendo. Y si nos fijamos en las transcripciones de las reuniones entre Henry Kissinger y estos jefes militares de Argentina y de Chile, de las que tenemos registro, ¿qué es lo que dicen en privado? Algo así como: "Apoyamos lo que están haciendo. Entendemos que tienen que hacer valer su autoridad. Hagan lo posible por liberar algunos presos, porque el Congreso me está presionando mucho, los demócratas están queriendo hacer que yo defienda los derechos humanos. Así que les pido un esfuerzo, pero entiendo lo que están haciendo".
Y en una ocasión, dos semanas después de que Kissinger visitase Santiago, se realizó la segunda reunión más importante entre todos los países del Cóndor para hablar sobre el plan. Y en esa reunión, en junio de 1976, se aprobaron operaciones de asesinatos fuera de Latinoamérica. Y el primero de estos asesinatos tuvo lugar en Washington DC. Orlando Letelier, ex ministro de relaciones exteriores chileno, fue asesinado en las calles de Washington.
AMY GOODMAN: Es una historia asombrosa. De hecho, tú has escrito un libro sobre el tema.
JOHN DINGES: En realidad he escrito dos libros. Uno es sobre el asesinato, en el que, por primera vez, incluí un capítulo sobre el descubrimiento de la Operación Cóndor. No tenía muchos detalles. Incluso, en cierta medida, fui mal informado por el Departamento de Estado.
Años más tarde, después de que Pinochet fuese detenido en Londres, hubo una avalancha de documentos, que incluían 60.000 páginas de material, que se hicieron públicos por orden del presidente Clinton. Entonces pude investigar realmente y entender lo sucedido desde el punto de vista de EE. UU. Pero también en Latinoamérica se revelaron muchos documentos. Y creo que eso es aún más importante, porque si sólo tuviéramos documentos estadounidenses, siempre alguien podía decir "bueno, ese es el punto de vista de EE.UU. sobre estos asuntos.” Pero lo que pasaba realmente en esos gobiernos latinoamericanos…
AMY GOODMAN: Explícanos cómo fue que Orlando Letelier y su asistente, Ronni Moffitt, fueron asesinados en las calles de Washington DC, en Estados Unidos, en 1976.
JOHN DINGES: Pinochet inició esta operación poco después de aquella reunión con Kissinger. Menos de un mes después, dio la orden para esto. Enviaron a un agente que hacía varios años trabajaba para la DINA, Michael Townley, que era estadounidense. No creo que fuera casualidad que le encargaran esto a un agente estadounidense, ya que, obviamente, cuando se comenzó a sospechar de ellos, dijeron: "Ah, este tipo trabaja para la CIA". Y mucha gente está dispuesta a creer que siempre es la CIA quien está detrás de estas cosas. De hecho, tanto la extrema derecha como la extrema izquierda decían "fue la CIA." No hay pruebas de que Townley trabajara para la CIA, pero es seguro que trabajaba para los chilenos.
Se juntó con algunos cubanos en Nueva Jersey, cubanos anticastristas, y fueron a Washington. Townley se metió debajo del auto y puso una bomba que él mismo había construido, que se activaba con uno de esos antiguos beepers. Siguieron el auto por la Avenida Massachusetts y en Sheridan Circle, bien cerca de la embajada de Chile, pulsaron el botón y lo mataron. Ronni Moffitt era la esposa de Michael Moffitt, que era asistente de Orlando. Ella iba en el asiento delantero del auto y por eso murió. Michael sobrevivió y Orlando, por supuesto, murió inmediatamente.
AMY GOODMAN: Townley estuvo algunos años en la cárcel. Y entonces...
JOHN DINGES: A Townley lo entregaron los chilenos. La historia de cómo se resolvió este caso es increíble. En general se asumía que en EE. UU. no se iba a investigar el caso muy a fondo. Pero quienes pensaron eso estaban equivocados. El FBI realizó una extensa investigación, resolvió el caso, obtuvo fotos de los implicados. Esa larga historia yo la cuento en el libro. Cuando identificaron a las personas que habían ido a EE. UU. para llevar esto a cabo, fueron a Chile y pidieron la cooperación del Gobierno de Pinochet. Y Pinochet tenía dos opciones: matar a Townley —y hay pruebas de que ese era uno de los planes— o entregarlo. Y finalmente lo entregaron. Lo llevaron a Estados Unidos, y comenzó a declarar. Y ahí hubo otra avalancha de información, que provino de Michael Townley. Él todavía vive en Estados Unidos. Estuvo sólo cinco años en prisión.
AMY GOODMAN: Y ahí entró en el programa de protección de testigos.
JOHN DINGES: Estuvo en protección de testigos por un tiempo. Por lo que sé, ya no lo está. Actualmente vive en la zona centro-oeste de EE.UU. Y bueno, él ha cooperado. No sé si tiene algún remordimiento sobre su pasado, pero ha colaborado con muchas investigaciones desde su encarcelamiento.
JUAN GONZÁLEZ: John, me gustaría preguntarte sobre un personaje fuera de lo común del que hablas en el libro, y sus esfuerzos para poner fin a la Operación Cóndor: Ed Koch, el recientemente fallecido alcalde de Nueva York, que en esa época era un joven congresista demócrata, y empezó a hacer muchas preguntas sobre lo que estaba pasando, haciendo enojar a nuestro propio gobierno. ¿Podrías hablarnos de eso?
JOHN DINGES: Ed Koch, una figura muy querida en esta ciudad. Realmente, todo el mundo que ha tratado con él ha tenido la misma experiencia. Cuando estaba investigando esta historia, él cooperó gustosamente conmigo. Y vino a la fiesta de lanzamiento de mi libro. Así que también lo quiero. Ed Koch era congresista y fue impulsor de una enmienda a una ley, que permitiera suspender la ayuda militar a Uruguay. Los uruguayos eran parte de la Operación Cóndor. Esto fue en 1976. Y la CIA descubrió eso, creo que lo descubrieron porque los uruguayos lo comentaron frente a ellos, dijeron que iban a convencer a los chilenos para que fueran a Washington a matar a Koch. No sabemos si eso se llegó a poner en marcha. Pero George Bush, que era el jefe de la CIA en aquel momento, llamó a Ed Koch y le dijo —es maravilloso escuchar a Ed Koch contar esta historia— le dijo: "Tengo que contarte algo: Hay un complot para asesinarte". Ed Koch preguntó si le iban a ofrecer protección. Y ellos dijeron: "No, no. Ese no es nuestro trabajo. Somos la CIA. Sólo te estamos avisando, te toca a ti ocuparte de tu propia seguridad". Ed Koch no sabía que esto era parte de la Operación Cóndor. Pensaba que era cosa de algún exaltado de la dictadura.
Tiempo después, durante mi investigación pude hablar con una de las personas que participó en esto, uno de los uruguayos. Y sí, fue una típica movida del Plan Cóndor, aunque no llegaron a matar a nadie, por suerte. Pero fue el típico modus operandi. Con el fin de cubrir sus huellas, un país usaba los agentes de otro país para hacer el trabajo sucio, en las operaciones planeadas para fuera de América Latina. Dentro de América Latina, tenían una manera mucho más sistemática y eficaz de funcionamiento. Se perseguía a los disidentes de cada lugar, en cualquier país donde estuvieran, Perú, Brasil, Uruguay y principalmente Argentina. Y ahí la metodología era simple: capturarlos, secuestrarlos, torturarlos, matarlos y hacer desaparecer sus cuerpos. Muy pocas personas han sobrevivido a la Operación Cóndor, casi nadie. Es muy difícil encontrar un sobreviviente.
JUAN GONZÁLEZ: Y aún así, muchos de los líderes de los nuevos gobiernos populistas que hay ahora en América Latina surgieron de algunas de las organizaciones perseguidas por el Cóndor. Especialmente en Uruguay, donde el presidente es un ex Tupamaro. Y en toda la región, esos disidentes son ahora parte del aparato de gobierno de sus países.
JOHN DINGES: Hace dos semanas, estuve en Bolivia y entrevisté a una persona del Ministerio de Comunicaciones, una de las tantísimas personas de pueblos indígenas que forman parte del gobierno de Morales. Y él contó que su padre había estado preso. Había estado exiliado en Chile, y cuando llegó el golpe de Estado fue encarcelado, estuvo siete meses preso, y fue torturado. Y en esa misma oficina hablé con otra persona, que también había participado en la resistencia boliviana en la década de 1980, y antes, su padre había estado involucrado con el grupo que luchaba junto al Che Guevara en 1960.
Estos son revolucionarios, pero son un tipo diferente de revolucionarios. Están igual de comprometidos, creo, pero sin tomar las armas. Creo que se dan cuenta de que esa forma de lucha no se ha llevado a revoluciones triunfantes, entonces me siento muy optimista sobre lo que está pasando con este grupo de gobiernos ahora.
AMY GOODMAN: Por último, hay un cable del Departamento de Estado, de 1978 que, según la cubierta de tu libro, dice: "Kissinger explicó que en su opinión el gobierno argentino había hecho un excelente trabajo en la erradicación de las fuerzas terroristas". ¿Qué significa que los jueces hayan pedido el testimonio de Kissinger y que el gobierno de Obama no haya respondido?
JOHN DINGES: A Kissinger lo han llamado a declarar muchas veces. En mi libro hablo de una vez en la que sí respondió, creo que era un pedido de Francia. Y básicamente, negó todo. Es algo muy frustrante. Para mí era claro que todo lo que dijo eran mentiras, no hay otra palabra para ello, estaba mintiendo. O sea, los documentos dicen una cosa y Kissinger dijo otra cosa. Y él sabía lo que decían los documentos. En Estados Unidos nunca se ha permitido que un funcionario público sea juzgado en otros países. No somos miembros de la ICC.
AMY GOODMAN: La Corte Penal Internacional (por sus siglas en inglés).
JOHN DINGES: Sí, la Corte Penal Internacional. No ha habido ningún juicio en el exterior que haya puesto a un estadounidense en el banquillo de los acusados. Hubo un intento en Italia, pero por supuesto, ningún imputado apareció. En Estados Unidos, por uno u otro motivo, tanto los demócratas como los republicanos proteger a nuestros violadores de derechos humanos, cuando se trata de violaciones de derechos humanos fuera de Estados Unidos. Simplemente así se manejan.
AMY GOODMAN: ¿Describirías a Henry Kissinger como un violador de los derechos humanos?
JOHN DINGES: Sí, absolutamente.
JUAN GONZÁLEZ: ¿Y cuál es importancia de esta historia de externalizar la lucha contra el terrorismo, de modo de no dejar huellas de la propia participación, en relación con la guerra actual contra el terrorismo en los Estados Unidos?
JOHN DINGES: Bueno, yo estaba escribiendo mi primer capítulo cuando pasó lo del 9/11, en mi casa en Washington. Y en el final del libro, que termina con una referencia al 9/11, digo que esto no es algo que estemos condenados a repetir. Y lo digo haciendo la comparación entre la guerra contra el terrorismo de la década de 1970 y la guerra actual contra el terrorismo, lanzada por el presidente Bush. Pensaba que habíamos aprendido la lección de no copiar los métodos de los enemigos, o de aquellos que han demostrado ser violadores de los derechos humanos. Pero desafortunadamente, creo que hemos hecho eso muchas veces.
La discusión actual sobre el uso de aviones no tripulados me parece aterradora; porque me cuesta distinguir entre lo que fue la Operación Cóndor, con menos tecnología, y lo que es el uso de aviones no tripulados, que básicamente lo que hacen es entrar en otro país, incluso con el permiso de ese país —así era en general también en la Operación Cóndor— perseguir a la gente, y matarla. Ahora bien, la justificación es: "Pero eran criminales. Estaban en combate". Eso puede o no ser cierto, pero al final quien lo determina es la misma persona que aprieta el gatillo.
Creo que es importante poner esto en discusión. Y tal vez en un juicio como éste, que se remonta a los años 70, la gente dice: "Bueno, así fueron las dictaduras en la década de 1970". Pero la tendencia del Estado a creer que es válido actuar contra sus enemigos de la manera más eficaz posible se mantiene vigente, y claramente no se limita a las dictaduras.
AMY GOODMAN: Queremos darte las gracias, John Dinges, por haber estado con nosotros. John Dinges es autor del libro "Operación Cóndor: una década de terrorismo internacional en el Cono Sur." Antes de eso, trabajó en la National Public Radio, NPR, y como periodista independiente en América Latina. Actualmente es profesor en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia.
Traducido por Javier Pérez. Edición: Verónica Gelman y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org.
En la dieta mediterránea podría estar la "kriptonita" del cáncer
Las células cancerígenas pueden perder sus "superpoderes" de
escapar de la muerte si se enfrentan a un compuesto abundante en la dieta
mediterránea.
Investigadores de la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, descubrieron que
esta especie de "kriptonita" llamada apigenina -presente en el perejil,
el apio y la manzanilla, entre otras frutas y vegetales- debilita las células
del cáncer. "Creo que lo más importante de nuestro trabajo es que a diferencia de un fármaco, los compuestos que están en una dieta ayudan a restablecer un balance en la célula dirigiéndose a muchos compuestos celulares", le dijo a BBC Mundo, Andrea Doseff, quien codirigió el estudio.
El equipo pudo identificar 160 moléculas dentro de una célula humana asociadas a la apigenina. Esto permite, según el estudio publicado en la revista especializada Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), restablecer un balance que hace que una célula cancerígena sea susceptible a fármacos que posiblemente antes no podían ser efectivos.
Buenas y malas
Este hallazgo representa un avance en lo que sabemos sobre los beneficios de los micronutrientes, pues mucho de lo que se conoce hasta ahora está basado en estudios epidemiológicos que muestran una relación positiva entre ingerir comidas específicas y una vida más saludable.La apigenina afecta a un repertorio de proteínas de una célula humana y las hace más accesibles. "Lo que no se sabía hasta ahora es que un compuesto en una comida puede cambiar qué tipo de proteínas expresamos en una célula".
"Tienes proteínas que pueden estar en una forma buena, y las mismas proteínas pueden tener diferencias que la hacen malas. Lo que descubrimos es que esta apigenina se une a la ribonucleoproteína y cambia el repertorio de las proteínas, convirtiendo a una célula con repertorios cancerígenos a lucir como una célula con repertorios no cancerígenos", explicó Doseff.
La experta aclara que su estudio de laboratorio no quiere decir que con comer apio o perejil se pueden matar a las células cancerígenas.
"Lo que nos permite es cambiar la forma en la que pensamos los compuestos de las comidas y sus diferencias con un fármaco", agrega.
Super compuesto
"La ventaja es que este compuesto ya está presente en dietas que la gente está comiendo mucho porque tiene beneficios cardiovasculares", explica la especialista.
A partir de esta investigación, expertos podrían determinar cómo se pueden modificar las comidas de una manera funcional para poder incrementar la cantidad de apigenina accesible para nuestro cuerpo.
"¿Cómo hacemos para que algo que sabemos que es bueno lo podamos tener en una cantidad que realmente llegue grado de hacerlo eficaz para nuestra salud?", se pregunta la especialista.
Los suplementos podrían ser una manera, aunque cabría determinar si se metaboliza de la misma forma que un alimento.
La investigadora explica que en la nutrición hay un balance, por lo que "la apigenina es una criptonita que necesita nuevas criptonitas que están por descubrirse".
Doseff considera que al saber cómo actúan los compuestos, se puede acelerar la implementación de mejores terapias y realizar una intervención preventiva.
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