Facundo Cabral: "La muerte trabaja para recrear la vida"

Facundo Cabral
En 2007, BBC Mundo conversó con el cantante argentino Facundo Cabral sobre el significado de la muerte. En su respuesta, Cabral hizo referencia a la forma como una comunidad indígena en Guatemala interpreta la muerte. Irónicamente, fue en ese país donde su vida terminó trágicamente.
El poeta falleció el sábado, en Ciudad de Guatemala, después de que el vehiculo en el que viajaba fue blanco de varios disparos. Pese a que la investigación continúa en marcha, las autoridades dudan que el cantante haya sido el objetivo del ataque.
Les presentamos fragmentos de la entrevista que, con preguntas de los lectores de BBC Mundo, la periodista Alejandra Martins le hizo a Facundo Cabral en 2007.
En ese diálogo, Cabral dijo cómo quería ser recordado: "Como un hombre agradecido", dijo, porque "el agradecido siempre es agraciado".

¿Cómo se debe tomar la muerte?

La muerte trabaja para recrear la vida. Es un reordenamiento. La que llamamos muerte es en realidad una mudanza. Uno deja el cuerpo que le fue tan útil para caminar en esta etapa terrena y vuela con su espíritu, que es lo que pasa con el sueño cada noche. Estamos para siempre, por eso tenemos que empezar a llevarnos bien con la vida porque la muerte es una recreadora de la vida.
Hay una comunidad indígena en Guatemala, (cuyos miembros son) descendientes directos de los Mayas, que cuando se retiran de una reunión en la noche no dicen "voy a dormir", sino que dicen "voy a ensayar la muerte". Tal vez la vida es lo que va de la mañana a la noche. Vivimos 365 vidas por año.

¿Cómo se puede vivir el presente?

Un cartel que dice "Facundo vive"
Guatemala se encuentra estremecida tras la trágica muerte de Facundo Cabral.
Todo está aquí, ahora. Nuestro hermano mayor, Jesús, decía el mañana no interesa, él traerá nuevas experiencias, porque a cada día le basta con su propio afán. Por pensar en el mañana, que es una ilusión, me pierdo el presente. Por desear lo que no tengo, no gozo lo que tengo. Estoy aquí y ahora.
Dios nos ama. Por eso siguen naciendo niños. Cómo no voy a seguir confiando en el ser humano, si (Dios) nos sigue mandando niños, que quiere decir: "Yo sigo creyendo en ustedes".
La vida es aquí y ahora. El ayer ya fue. El mañana nunca llega.

¿Por qué el hombre sigue corriendo?

"Si Dios me pusiera de presidente del mundo por cinco minutos, lo único que pediría es 'deténganse, por favor, y piensen'"
Porque está distraído, porque le tiene miedo a la vida. Busca compromisos, va de tarea en tarea, no porque sea un gran trabajador sino porque huye de él mismo.
La historia ha sido una sucesión de errores constantes, separándonos cada vez más, no solamente en países, hay gente que se mata hasta en un partido de fútbol en lugar de armonizarnos.
Yo creo que es temor a la vida porque la vida es un acto de valentía. Si uno escucha su corazón antes de que intervenga la cabeza, es decir, si hace las cosas fundamentalmente por amor, después la cabeza -con la razón- lo va a acompañar en ese viaje, la gente viviría tan bien como ha vivido uno.
Si (el hombre) hiciera una sola cosa bien e intensamente, con todo el amor, en la sociedad no habría ni siquiera problemas de pobreza.

¿Cómo hace el hombre para poder escuchar su corazón?

Si Dios me pusiera de presidente del mundo por cinco minutos, lo único que pediría es "deténganse, por favor, y piensen". Cuando uno se detiene y piensa, los problemas se van solucionando por sí solos.
Lo que llamamos problemas son lecciones. Si lo tomo como un problema me agobia la furia o el miedo. Si lo tomo como una lección, es una provocación a mi voluntad y voy a salir.

¿Cómo se puede parar? 

Es mucho más que eso. Póngase a pensar cuántas cosas tiene en su casa que no usa. ¿Por qué tiene que correr tanto para pagar una casa que casi no ocupa porque está todo el día afuera? Tenemos autos para movernos en una sola ciudad; tenemos televisor para no sentarnos a leer los buenos autores o a pensar. Siempre estamos dependiendo de alguien.
Yo tuve la suerte de contar con un gran maestro. Krishnamurti jamás me permitía que yo hiciera una cita. En esa época, hacía una cosa que es muy típica entre los argentinos -nosotros somos extremadamente analistas, a veces exagerada y confusamente analistas- cuando le decía "Pascal decía tal cosa" o "Schopenhauer dice tal otra", me decía: "No, no, no, por favor, tómate un tiempo para decirme qué piensas vos porque yo quiero conocerte más para quererte más. ¿Qué piensas vos?" Y a la media hora me decía: "Siempre me preguntas lo que ya sabías". El hombre nace sabiendo todo, lo que pasa es que después lo olvida con la mala información. Dios no deja a nadie cuando nace, le da todos los elementos que son necesarios para vivir. Después nos distraemos con superficialidades, desde el boxeo, el fútbol, la guerra, la patria, los nacionalismos que han sido tan malsanos para el mundo.
Si uno ha podido cambiar una vida que empezó siendo desastrosa para llegar a ser libre y feliz, dueño de uno mismo, todo el mundo puede hacer eso, porque el que está hablando no es un virtuoso ni un ser excepcional, es un hombre más que se animó a (perseguir) su sueño y que trabajó para ser dueño de su vida, que es la única propiedad saludable, lo demás está de paso.

¿Cómo fue su infancia?

Mi padre se fue un día antes de que yo naciera. En la noche en la que mi padre se fue, echaron a mi madre de la casa de mi abuelo paterno.
Facundo Cabral
Según Cabral, "somos hijos del amor, por lo tanto nacemos para la felicidad".
Mi padre le dijo: "Sara ya no es mi mujer" y la echaron de la casa cruelmente. Mi madre salió a la calle con seis hijos. Yo nací a media cuadra de donde vivía mi madre, en la banqueta, en la vereda.
Mi madre caminó nueve años buscando un lugar dónde pudiera estar tranquila. Estaba bastante enojada con la sociedad humana. Cruzamos todo el desierto de la Patagonia, que son poco más de 3.000 kilómetros. En esos nueve años, vi morir a cuatro hermanos de hambre y de frío.
Fue un viaje rarísimo. Sólo había una persona que nos podía ayudar. En esa época nadie le daba trabajo a una mujer sola y menos con hijos. Había pueblos en los que cuando nos veían venir, cruzaban de vereda.
Escuché sobre la posibilidad de que alguien nos consiguiera trabajo. Cuando tenía nueve años, llegué hasta Buenos Aires, tras tres, cuatro meses de viaje. Me le acerqué a la señora Eva Perón y le pedí un trabajo.
Espero que, por favor, esto no suene de ninguna manera a un anuncio político, simplemente estoy contando la realidad y hablando de una señora a la que le debo muchísimo, cuando le pedí trabajo, ella me dijo: "Por fin alguien que pide trabajo y no limosna. Siempre hay trabajo, mi amor".
"¿Cómo no voy a ser alguien que está en paz? La felicidad no es un derecho, es un deber. Si no eres feliz, estás amargando a todo el mundo"
Desde ahí fui responsable de mi mismo. Volví a buscar a mi madre y a los dos hermanos que me quedaban. Nos vinimos más al norte, donde en una escuela nos daban un salario a cambio de limpiarla, cuidarla y vivir en ella. Eran 160 pesos que en esos momentos nos salvaban la vida.
Me fui a trabajar solo hasta los catorce años. Me metí en pleito tras pleito. De pronto me encierran porque andaba haciendo lío por todos lados y en el lugar donde me encerraron había un jesuita que me enseñó a leer y a escribir. Me enamora de los libros que me enamoraron del mundo.
A los 17 años, un vagabundo me dice que soy príncipe, cosa que yo no sabía. Señalando el cielo me dijo "¿Cómo llamas al hijo del rey del Universo? Príncipe", Como esa señora que estaba cruzando la vereda, me dice, "es una princesa". De la alegría de la gran noticia, sentí que estaba naciendo por fin.
Ya que estaba naciendo y que tenía 17 años, escribí mi primera canción, que fue una canción de cuna que me escribí a mi mismo. Es una canción que se canta en 17, 18 idiomas.
Cuando descubrí el don que Dios me había dado, cuando descubrimos la tarea para la que nos trajo, ¡mi Dios!, es una inmensa felicidad porque estamos ejecutando nada más ni nada menos que una tarea que va en formación de nuestras vida y que está definida por el rey del Universo.
¿Cómo no voy a ser alguien que está en paz? La felicidad no es un derecho, es un deber. Si no eres feliz, estás amargando a todo el mundo. Un solo hombre desdichado, que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó matar seis millones de hermanos judíos. Un desdichado es muy peligroso.

¿Cómo le gustaría ser recordado?

Como un hombre agradecido, el agradecido siempre es agraciado. Como el desagradecido jamás termina gozando absolutamente nada porque siempre cree que se merece más. Si uno acepta lo que viene y lo goza, y vive aquí y ahora mismo con lo que hay, ¡mi Dios, estamos salvados! Hasta desparecería de nuestro vocabulario la palabra pobreza y la palabra soledad cobraría otra dimensión. La soledad no es un castigo. Gracias a ella, nos conocemos, sin ella no sabríamos quienes somos.
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Miguel Guaglianone
Facundo, fecundo

"De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo; ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido. No te quejes, recuerda que naciste desnudo, y que ese pantalón y esa camisa que llevas, ya son ganancia. Cuida el presente, porque en él vivirás el resto de tu vida". Facundo Cabral

En tu larga, intensa y compleja vida supiste entre otras cosas, sobrevivir y trascender al autismo, a la miseria y a la desolación de tu infancia; a la delincuencia, el alcohol y la cárcel de tu adolescencia; a la temprana, trágica y sorpresiva muerte de tu mujer y de tu hija; a tu cáncer, y a la persecución de una feroz dictadura. Y entonces ese día, justamente ese día sábado 9 de julio del 2011, viniste a ser asesinado absurdamente en Guatemala, por unas balas profesionales y sicarias, tal como si hubieras sido un combatiente armado muerto en combate, y no un cultor y un mensajero del arte, el humanismo y el amor a la vida.

Asesinarte así, cuando eras un anciano prácticamente ciego, cuyas únicas armas eran tu pensamiento y tu voz, solo parece ser un acto más de la suprema e injusta barbarie sin sentido que es el pan nuestro de cada día, en esta turbulenta época que nos toca vivir.

Escribo entonces estas líneas -que intentan darte un último saludo y un sentido homenaje- consternado y abrumado por lo absurdo e imprevisible de los hechos, compartiendo tal vez estos sentimientos con todos aquellos para los que fuiste, desde la temprana juventud, un entrañable compañero del camino. Cuando ya hace muchos años (casi cerca de medio siglo) te conocimos, descubrimos a ese folklorista argentino de larga barba negra, que no sólo tenía un estilo original de cantar, sino que era de los pocos que denunciaban con sus canciones las injusticias y las miserias de nuestras gentes.

Y después seguiste creciendo. Saliste primero de tu Argentina natal por curiosidad, y te fuiste convirtiendo poco a poco en un ciudadano del mundo, en ese “vagabundo de primera clase” como te definiste en una de las últimas entrevistas que te hicieron.

Aprendiste, recorriendo y viviendo durante varias décadas en un largo periplo de lugares, gentes y caminos, a que te gustaran “la migración de las ballenas grises en la Baja California, los Pingüinos de la Tierra del Fuego y el Cóndor de los Andes, a sentarte en Ecuador frente al volcán Cotopaxi, a ver los amaneceres en Machu Pichu y a descansar en Chichicastenango, donde los Mayas esperan”. Conociste por ser atrevido y audaz a Krisnamurti, te convertiste en su amigo y con él compartiste ideas y afectos hasta su muerte.

La Madre Teresa de Calcuta te llevó con ella a trabajar con los más pobres, miserables y leprosos de la India, cuando murió tu amada y tu hija, para que pudieras dejar fluir “todo el amor que te sobraba”. Cuando a ella le preguntaron si tenía amigos artistas, refiriéndose a ti, dijo que no eras un artista, que eras un testigo “de lo que puede hacer Dios con tu vida si te dejas llevar por él.”
Mientras tanto tus letras, tus canciones y tu poesía fueron yendo más allá de la denuncia social que nunca abandonaste y se convirtieron en mensajes universales de paz, de buen vivir y de amor. La más popular y universal de ellas “No soy de aquí ni soy de allá” nos habló de la humanidad como un todo y de lo iguales que todos los hombres son, no importa de qué parte vengan.

En los últimos años tu visión llegó a un misticismo que incluía a Jesucristo, a Gandhi y a la Madre Teresa. A pesar de que eso te alejó de muchos compañeros de lucha que no creen en la preeminencia de lo trascendente, mantuviste y continuaste desarrollando ese mensaje tanto en Buenos Aires, donde finalmente sentaste residencia, como en tus constantes viajes. "Lo recuerdo como un buen amigo, que de pronto se volvió místico. Ese misticismo lo transmitía a la gente, y la gente lo aceptaba con muchísimo gusto" dijo Alberto Cortez en Madrid, al enterarse de tu muerte.

Sólo me quedan por decirte los lugares comunes -que no por ser tan comunes dejan de ser verdaderos- que tu vida, tus obras y tus canciones pertenecen ya al patrimonio colectivo de nuestra Latinoamérica y del resto de la Humanidad. No sólo los jóvenes de hoy, sino probablemente muchas otras futuras generaciones se formarán mejor con tu aporte y tu legado.

Entonces querido amigo -y estoy seguro que siempre lo supiste- tu vida no habrá terminado ese 9 de julio, persistirá en aquellos que te conocimos, recibimos tu mensaje y él nos hizo mejores, y en aquellos que lo conocerán en el futuro y que también crecerán con él.

Una vez dijiste que lo único que querías para el día de tu muerte, era estar vivo, y estoy seguro que así ha sido.

Hasta siempre, Facundo.
Fuente: http://www.aporrea.org/internacionales/a126529.html

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Honduras
Sicariato judicial y defensores ambientales
Por:   Juan Almendares (*)
"Según la fe cristiana nuestra tierra es creación de Dios". Por ello tenemos que tratarla con respeto. Los seres humanos, creados a imagen de Dios (Gen 1,26), están llamados a ser administradores responsables de los bienes de la creación.
No tenemos el derecho de explotar los recursos de la tierra, "arrasando irracionalmente las fuentes de vida" (DA 471). Dios creó la vida en su gran diversidad (Gen 1, 11–12.20)…Esta es una herencia gratuita y frágil "que recibimos para proteger"   Departamento de Justicia y Solidaridad del CELAM Lima junio 2011.

Los cerros, los bosques, las montañas y las aguas de la Madre Tierra son sagrados para los pueblos originarios, indígenas, garifunas  y comunidades campesinas en el marco de la cosmovisión de la unidad material, espiritual y cultural de la vida humana y planetaria.

Esta cosmovisión es inaceptable para la oligarquía y las multinacionales que utilizan en nombre de Dios y la democracia la violencia de las leyes del Estado de Derecho; que es el derecho de las clases dominantes.

Nueva y vieja figura inquisitorial, punitiva y corrupta es la conducta de algunos jueces y fiscales que sirven al complejo militar, minero, maderero, energético y agroindustrial  para reprimir a los pueblos, comunidades y defensores(as) del ambiente y los derechos humanos.

El sicariato-estructura de violencia que cumple el mandato de matar se ha incrementado después del golpe militar.

El Abogado Enrique Flores Lanza, uno de los ministros mas brillantes del Gabinete de Zelaya al retornar del exilio y ser acusado en forma injusta e inquisitorial, calificó a jueces y fiscales que actúan perversamente contra él y otras personas defensoras de la justicia social de "sicarios judiciales" porque no proceden en base a los principios de la ética jurídica; por el contrario, son obedientes a las órdenes del poder dominante sin importar las consecuencias de las violaciones a los derechos humanos.

En materia ambiental en Honduras se han fortalecido las políticas concesionarias y depredadoras a tal grado que algunos jueces y fiscales se comportan durante el ejercicio profesional como "sicarios judiciales ambientales" al estar coludidos con la oligarquía y las multinacionales: mineras, madereras, represas, mega-turismo y agroindustria.

El cinco de julio del 2011, fueron capturados Carlos Amador: maestro, comunicador social, defensor del ambiente y los derechos humanos(infatigable opositor a las industrias extractivas mineras particularmente contra la empresa Gold Corp en el Valle de Siria)  y el dirigente comunitario Marlon Róbelo Hernández, dirigente del Patronato de la Aldea el Terrero,  quienes fueron capturados y encarcelados por orden judicial al oponerse a la depredación del bosque ubicado en el Cerro La Terracita.

En la tarde del cinco de julio 2011 por las presiones del Comité Ambiental del Valle de Siria y organismos de derechos humanos nacionales e internacionales fueron liberados Carlos y Marlon.

Se han librado órdenes de captura contra 18 ambientalistas y se ha desatado una persecución contra dirigentes del Valle de Siria

Es urgente la solidaridad ante los organismos internacionales de derechos humanos y ambiente y protección de las vidas de Carlos Amador, Marlon Róbelo Hernández, Dirigentes del Comité Ambiental del Valle de Siria y 18 ambientalistas de la comunidad de El Terrero.

Mientras el pueblo aguanta hambre, se depredan los bosques, se vende la patria; el ejército proyecta la compra cuatro aviones Tucanes, valorados en cuarenta millones de dólares con la sangre y dolor de los condenados de la tierra y en una guerra contra el mismo pueblo.

¡Alto al sicariato judicial ¡ ¡Detengamos la barbarie jurídica y la injusticia ambiental y social!
(*) Juan Almendares es médico hondureño, ex-Rector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), fue candidato presidencial por el partido Unificación Democrática (UD).
Fuente: http://alainet.org/active/47853