viernes, 3 de mayo de 2013

¿Está China intentando demostrar a la India 'quién manda' en la región?

Guatemala: la víctima que ahora lleva a juicio a Ríos Montt

Diseñan micropartículas que permiten al hombre vivir sin respirar.

La antimateria también se ve afectada por la gravedad

las predicciones de nikola tesla para el siglo xxi: el punto ciego de la ciencia ante el poder






¿Está China intentando demostrar a la India 'quién manda' en la región?

Las motivaciones de China para la incursión de abril siguen siendo un misterio. Algunos expertos consideran que el temor por parte de Pekín de que Tokio y Nueva Delhi estrechen lazos podría ser uno de los factores que llevaron a esta acción.
Las razones por las que tropas chinas entraron en territorio indio el pasado 15 abril siguen sin estar demasiado claras. Mientras China niega que sus tropas traspasaran la línea de control, políticos indios indicaron que se trata de un problema puntual. Sin embargo, la población local en Ladakh afirma sentirse disgustada con lo que ellos describen como una postura demasiado indulgente por parte de las autoridades indias.

¿Por qué precisamente ahora?


El analista Jayadeva Ranade señala que la decisión se produce en un momento de creciente asociación estratégica militar entre India y Japón, país con el que los chinos se disputan el dominio del archipiélago de Diaoyu/Senkaku.

Según Ranade, la incursión en Lakadh podría ser para Pekín una manera de advertir a Nueva Delhi que se mantenga alejada de Tokio.

"A China le preocupa que sus vecinos, especialmente países militarmente potentes como Japón o India, se alíen, tal vez incluso con EE.UU.", señaló el analista en asuntos chinos en un artículo publicado por el sitio web del Instituto de Estudios de Paz y Conflictos (IPCS).
También Filipinas ha manifestado su preocupación por las reclamaciones territoriales chinas sobre el mar de China Meridional, señalando que la disputa sobre la soberanía de varios territorios en ese mar ha puesto en riesgo la paz en la zona.

Mano dura en cuestiones de soberanía territorial del líder chino


Algunos expertos sostienen que el nuevo presidente chino, Xi Jinping, quien ha prometido que dirigirá al país hacia el "gran renacimiento de la nación" y el "sueño chino", jugaría un papel determinante en la reciente incursión. 

"Puede ser que [la disputa territorial] haya sido causada por la postura firme del nuevo liderazgo en temas de interés nacional", dijo al diario 'South China Morning Post' el profesor Li Mingjiang de la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur.

"El presidente Xi ha instado públicamente al Ejército a no escatimar esfuerzos para defender la integridad territorial de China y los intereses fundamentales. Este tipo de declaraciones, alientan al Ejército, especialmente a las fuerzas fronterizas, a endurecer su postura en las disputas locales", agregó.

A diferencia de las Diaoyu/Senkaku islas, ricas en gas, Lakadh es una región árida con escasos recursos naturales. Sin embargo, cuenta con una gran importancia estratégica para la región, dado que se encuentra en la intersección entre India, India y Pakistán.

Guatemala: la víctima que ahora lleva a juicio a Ríos Montt




Edwin Canil
Edwin Canil tenía seis años cuando su familia fue masacrada.
A Edwin Canil se le quiebra la voz cuando relata cómo un día soldados del ejército guatemalteco acabaron con la vida de muchos de sus familiares durante el gobierno de facto del general Efraín Ríos Montt en 1982.
"Estábamos sentados, con mi mamá y mis tías y mis primos, esperando a mi papá, que había salido a ver dónde estaba el ejército; en ese momento, de manera indiscriminada, sin preguntar por qué estábamos ahí, [los soldados] apuntaron sus armas y empezaron a disparar a todos los que estábamos ahí", recuerda.
"De esa masacre únicamente sobreviví yo", le dice a BBC Mundo entre sollozos.
clic En fotos: una mirada extranjera a la guerra civil
Canil es uno de los abogados encargados de convocar y llevar al estrado a los testigos del genocidio y los crímenes de lesa humanidad por los que es acusado Ríos Montt, gobernante de Guatemala entre 1982 y 1983, el periodo más sangriento de la guerra civil de 36 años que dejó alrededor de 200.000 muertos o desaparecidos entre 1960 y 1996.
La defensa de Ríos Montt alega que las acciones del ejército durante aquel periodo no eran del conocimiento del general, que llegó a la presidencia por un golpe de Estado.
Pero Canil -y las decenas de víctimas que han dado testimonio en el juicio que se reabrió el jueves- cree otra cosa.
Sus dramáticos recuerdos infantiles -tenía seis años- le ayudan a reforzar sus argumentos.

Único sobreviviente

Una tarde de febrero de 1982 Canil recuerda haber escuchado explosiones en la entrada de su aldea.
"Unas personas que ya habían escapado de una masacre pasaron avisando que no hay que confiar en el ejército porque venía arrasando pueblos. Nosotros, con esa advertencia, al escuchar las explosiones, nos fuimos de la aldea (…) Cuando llegó el ejército a la aldea no encontró a nadie porque todos habíamos evacuado (…) Al día siguiente el ejército quemó todas las viviendas, todas las chozas".

El juicio a Ríos Montt y la Guerra Civil

En 1994 una comisión patrocinada por la ONU estableció que el 93% de los crímenes durante la Guerra Civil fueron perpetrados por el ejército o los paramilitares y concluyó que el Estado cometió actos de genocidio contra los indígenas mayas.
Desde 2001 la justicia guatemalteca, con asesoría de organizaciones internacionales, ha condenado a varios militares, generales y policías por crímenes durante la Guerra Civil, entre ellos el exparamilitar Felipe Cusanero y exjefe de la policía Pedro Garcia Arredondo.
Ríos Montt -quien es juzgado junto a su jefe de inteligencia militar, José Mauricio Rodríguez Sánchez- es el primer presidente en América Latina al que se le imputa el cargo de genocidio.
El juicio comenzó en enero de 2012, cuando el expresidente perdió su inmunidad. Montt fue puesto en arresto domiciliario.
La Fiscalía acusa a Ríos Montt y Sánchez Rodríguez por la matanza de 1.771 Ixil mayas, el desplazamiento forzado de 29.000 personas, violaciones sexuales y torturas.
Hace dos semanas un juez anuló los procedimientos, que varios estiman tendrán que empezar de cero.
El martes la nueva juez del caso ordenó reabrir el juicio, pero suspendió la audiencia hasta este jueves.
La familia de Canil corrió al bosque a esconderse. Pasaron la noche ahí. Su padre y su hermano mayor fueron en busca de los soldados; querían saber dónde estaban para pensar en una estrategia de escape.
Canil se quedó con su madre, hermanos y cinco familias más. Pero los militares los encontraron y -recuerda, con voz entrecortada- empezaron a disparar.
"Yo salí corriendo. Y cuando avanzaba miraba hacia atrás y mi hermana venía detrás. En un momento, dejó de aparecer. En ese momento me sentí solo. Y me escondí detrás del tronco de un árbol viejo, que estaba ya caído. No estaba retirado. Estaba a una buena distancia. Y desde ahí podía visibilizar qué era lo que pasaba (…) Cuando dejaron de disparar, oí un grito, que era el de mi hermana de ocho meses, que estaba en brazos de mi madre. Una bala había impactado a mi madre, entonces había muerto. Pero mi hermana, en sus brazos, seguía viva. Vino un soldado, que empezó a revisar todas las cosas. El soldado agarró a mi hermanita de los pies. Sacó un cuchillo. Y la partió en dos, por el estómago".
Canil se quedó solo en el bosque. Volvió a su aldea, donde había algunos cuerpos organizados en un círculo. "Regresé con la idea de decirles 'bueno, vámonos'".
Finalmente llegó un primo suyo, de 12 años. Con él se dirigió nuevamente al bosque, donde encontraron a un hombre que dijo saber dónde estaba el padre de Canil.
"Cuando mi padre me vio dejó de llorar. Vi una luz en su rostro. Y me preguntó quién más vive, y le dije que nadie más, solo yo. Siguió llorando".

Verdad y memoria

Tras la masacre de su familia, Canil estuvo siete meses en las montañas con su padre siendo perseguidos por un ejército que arrasaba los cultivos de trigo y milpa con los que se alimentaban, según evoca.
Después cruzaron el pantano que marcaba la frontera con México, donde Canil pasó los siguientes 12 años de su vida.
Regresó a Guatemala en 1994 y comenzó a estudiar derecho, una carrera que su padre le había descrito como "peligrosa". La advertencia, sin embargo, disparó su curiosidad.
Edwin Canil
Edwin Canil es uno de los abogados que recoge testimonios de indígenas contra Ríos Montt.
Varias organizaciones de derechos humanos que documentan casos de genocidio lo invitaron a dar su testimonio, y con el tiempo se ha vuelto parte de los grupos que buscan rescatar la memoria de Guatemala a través de la verdad.
"Para mí este proceso ha sido una forma de reivindicar cosas pendientes. A esta altura, a esta edad, no siento rabia (...) Lo que sí da rabia es que hoy en día nieguen y digan que nosotros éramos gente armada, que éramos gente peligrosa, que estábamos con la guerrilla".
Algunos observadores han dicho que el juicio a Ríos Montt, que es parte de una gran investigación judicial más amplia (ver recuadro), se ha visto obstaculizado por diferentes cuestiones legales y burocráticas.
Para Canil el sistema judicial guatemalteco no es sólido. Pero asegura que el juicio "es una oportunidad para mostrarle al mundo qué tan frágil es este país y cómo la corrupción mantiene los intereses de ciertos grupos".
También dice ver el caso como un proceso de justicia social y de rescate de la memoria de los pueblos. "Para que estos hechos no se vuelvan a producir", dice. "Para que sean la base bajo la cual construimos este Estado", asevera.
Sobre sus impactantes recuerdos de la masacre, concluye: "Hemos aprendido a vivir con ellos. No lo podemos olvidar. Lo decimos con ellos [los otros testigos]. Esto lo llevaremos hasta la muerte, hasta el día que dejemos este mundo".
*BBC Mundo realizó la entrevista con Edwin Calin en colaboración con el programa de radio de la BBC "Outlook", presentado por Matthew Bannister.

Diseñan micropartículas que permiten al hombre vivir sin respirar.    

Un equipo de científicos del Hospital de Niños de Boston ha diseñado una micropartícula que es capaz de oxigenar la sangre por sí sola, en caso de que esto no sea posible de manera natural.
El descubrimiento ya ha sido considerado como uno de los mayores avances médicos de los últimos años, capaz de salvar millones de vidas.

Las micropartículas se inyectan en la corriente sanguínea de una persona para proporcionar a la sangre el oxígeno que necesita en aquellos casos en los que la capacidad respiratoria está limitada o incluso bloqueada por completo.

Las micropartículas utilizadas se componen de gas de oxígeno embolsado en una capa de lípidos. Un lípido es una molécula natural que puede almacenar energía, que actúa como parte de una membrana celular y en este caso almacena oxígeno. 

Un paciente al que se inyectan estas micropartícula puede mantenerse vivo durante un máximo de 30 minutos después de sufrir una insuficiencia respiratoria. Una vez inyectadas las micropartículas, estas pueden oxigenar la sangre a niveles casi normales. 

Este invento tiene innumerables usos potenciales, ya que permite que la vida continúe cuando se necesita oxígeno y este no está disponible. Para el personal médico ofrece un tiempo valiosísimo suficiente para evitar el riesgo de un ataque cardíaco o una lesión cerebral, causados por la falta de oxígeno.
 
 

La antimateria también se ve afectada por la gravedad

Científicos de la colaboración ALPHA del CERN han presentado la primera evidencia directa de cómo los átomos de antimateria interactúan con la gravedad. El estudio, que publica Nature Communications, se ha centrado en medir la masa gravitacional del antihidrógeno.
La antimateria también se ve afectada por la gravedad
Experimento ALPHA. / CERN
SINC | 30 abril 2013 17:30
En 2010 los miembros del experimento ALPHA del CERN ya consiguieron atrapar antihidrógeno, el átomo de antimateria neutra más simple. Ahora han medido por primera vez su masa gravitacional –fuerza de atracción en un campo gravitatorio– y ver su proporción respecto a su masa inercial –resistencia al cambio de velocidad–.
Los resultados revelan que si un átomo de antihidrógeno cae hacia abajo, su masa gravitacional es no más de 110 veces mayor que su masa inercial. Pero si cayera hacia arriba, su masa gravitacional es a lo sumo 65 veces mayor. Los datos permiten establecer estos límites.
En cualquier caso lo que demuestra el estudio es que se puede medir la gravedad de la antimateria. La técnica para hacerlo se publica ahora en la revista Nature Communications , y el equipo confía en que vaya adquiriendo cada vez más precisión.
“Uno de los grandes interrogantes sobre la antimateria neutra es cómo se comporta cuando interactúa gravitacionalmente con la materia”, explica a SINC Marcelo Baquero-Ruiz, de la Universidad de California en Berkeley (EE.UU.) y coautor del trabajo.
“Hay muchos argumentos que sugieren que ambas se debería atraer y comportarse de la misma manera –prosigue–. Sin embargo, nunca nadie ha tenido la posibilidad de poner a prueba experimentalmente esta afirmación hasta ahora. Pero quedan preguntas sin resolver: ¿Se caerá la antimateria hacia arriba o hacia abajo? ¿O tal vez es atraída hacia la materia pero con una aceleración diferente?”
Estas cuestiones siguen intrigando a los físicos, añade Joel Fajans, otro miembro de la colaboración en la Universidad de California-Berkeley, ya que “en el caso improbable de que la antimateria se cayera hacia arriba, tendríamos que revisar radicalmente nuestra visión de la física y repensar cómo funciona el universo”.
¿La antimateria se cae hacia arriba o abajo?
Pero los argumentos teóricos actuales predicen que los átomos de hidrógeno y antihidrógeno tienen la misma masa y deben interactuar ante la gravedad de la misma manera. Si se libera un átomo, debería experimentar una fuerza hacia abajo tanto si está hecho de materia o antimateria.
“El aparato ALPHA puede atrapar átomos de antihidrógeno y luego liberararlos a propósito”, aclara Jeffrey Hangst, el portavoz de ALPHA, para explicar la técnica que ha seguido. “Utilizamos nuestro detector de aniquilación sensible a la posición para ver si podíamos observar la influencia de la gravedad en esos átomos liberados”.
El equipo ha analizado con caracter retroactivo cómo los átomos de antihidrógeno se movieron cuando se liberaban, lo que les ha permitido establecer los límites a los efectos gravitacionales, pero de momento se trata de un primer paso.
Los científicos confían en que cuando se reanude el experimento en 2014 con una trampa de antimateria actualizada, bautizada com ALPHA-2, se logren más avances. Además, el CERN prepara otros experimentos, como AEgIS y GBAR, para seguir midiendo cómo la gravedad afecta al antihidrógeno.
Referencia bibliográfica:
The ALPHA Collaboration y A.E. Charman. “Description and first application of a new technique to measure the gravitational mass of antihydrogen”. Nature Communications, 30 de abril de 2013. DOI: 10.1038/ncomms2787.
 

las predicciones de nikola tesla para el siglo xxi: el punto ciego de la ciencia ante el poder

Pese a todo su genio y los conflictos que mantuvo en vida con empresarios como J. P. Morgan, Nikola Tesla creyó fervientemente que en la ciencia se encontraba la clave para un estado civilizatorio casi utópico en que nuestra especie cosecharía los frutos placenteros del desarrollo tecnológico.
tesla
El nombre de Nikola Tesla es legendario. Legendario su genio científico y su capacidad de invención. Su rivalidad con Thomas Alva Edison (sobre quien siempre pesará la sombra del plagio con respecto al trabajo de Tesla) y también su enfrentamiento directo con J. P. Morgan, el empresario que le negó el apoyo financiero cuando supo del proyecto del físico para llevar los beneficios de la energía eléctrica al mayor número posible de personas, pero gratuitamente (lo cual, según algunos, sí consiguió pero sus descubrimientos fueron incuatados por no beneficiar intereses económicos de una élite). Legendario también su estilo de vida: célibe, vegetariano, casi asceta. Legendaria, en fin, su capacidad para entender algunos de los problemas del género humano más allá de la coyuntura y hacer ver que cuando estos se quieren resolver de verdad, la solución se encuentra en la raíz, no en la superficie.
En la década de 1930 Tesla vivía en el Hotel Governor Clinton de Manhattan, en el 20° piso, adonde con cierta frecuencia acudían periodistas del New York Times y de la revista Time a entrevistarlo.
De una de estas ocasiones resultó un artículo presentado como “de Nikola Tesla según lo dictó a George Sylvester Viereck”, publicado el 9 de febrero de 1935 en la revista Liberty. Además de un amigo personal de Tesla, Viereck fue un periodista notable que consiguió entrevistas con personalidades tan opuestas como Einstein y Hitler, un propagandista nazi que negó esta filiación cuando llegó a vivir a Estados Unidos (era de origen alemán) y por este motivo fue encarcelado. Sin duda un hombre a quien parece difícil asociar con Tesla pero que, por esto mismo, nos recuerda ciertas opiniones sombrías del científico de padres serbios, quien hacia el final de su vida defendió abiertamente la eugenesia como método de “purificación” de la “raza” humana.
Según se sospecha, es posible que la plática entre Viereck y Tesla no haya ocurrido en el Governor Clinton, sino en la casa del periodista en Riverside Drive, frecuentada por el científico a la hora dela cena. Ahí Tesla intentó dar muestra de su talento visionario, realizando un ejercicio futurista y de augur que en algunos casos se mostró más acertado que en otros, dejándose llevar en ciertos momentos por la esperanza en la capacidad civilizatoria de nuestra especie.
Agencias gubernamentales de protección al medio ambiente
Aunque ya inserto en una dinámica irreversiblemente industrial, el mundo en la época de Tesla no conocía los niveles de contaminación que padecemos actualmente. Con todo, el hombre vislumbró que esta sería intolerable, y que, desgraciadamente, tendrían que crearse dependencias de gobierno que velaran por la conservación del medio ambiente. “Solo un lunático beberá agua que no esté esterilizada”, dijo a Viereck. “El Secretario de Higiene o Cultura Física será de lejos mucho más importante en el gabinete del presidente de los Estados Unidos en 2035 que el Secretario de Guerra”.
Educación, guerra y medios
Hoy los países más civilizados del mundo gastan un máximo de su ingreso en la guerra y un mínimo en educación. En el siglo XXI se invertirá este orden. Será más glorioso luchar contra la ignorancia que morir en el campo de batalla. El descubrimiento de una nueva verdad científica será más importante que las querellas diplomáticas. […] Los periódicos del siglo XXI harán más que plantar en las últimas páginas los recuentos del crimen o las controversias políticas pero la proclamación de nuevas hipótesis científicas protagonizará las primeras planas.
Acaso más un deseo que un pronóstico objetivo. Un tanto cercano a la sociedad imaginada por Bertrand Russell en su Elogio de la ociosidad (1932):
En un mundo donde nadie sea obligado a trabajar más de cuatro horas al día, toda persona con curiosidad científica podrá satisfacerla, y todo pintor podrá pintar sin morirse de hambre, no importa lo maravillosos que puedan ser sus cuadros. Los escritores jóvenes no se verán forzados a llamar la atención por medio de sensacionales chapucerías, hechas con miras a obtener la independencia económica que se necesita para las obras monumentales, y para las cuales, cuando por fin llega la oportunidad, habrán perdido el gusto y la capacidad.
Salud y alimentación
La manía de Tesla por la alimentación alcanzó en sus últimos años un extremo verdaderamente eremita. Casi como el San Antonio de la leyenda, hacia el final Tesla se alimentaba solo de leche y miel, asegurando que esta era la dieta más pura posible. En la conversación con Viereck aseguró que retiró de su vida todos los estimulantes ―café, té, tabaco―, así como la carne (aunque no el alcohol). Según él, estos alimentos y bebidas solo contaminaban el cuerpo, acelerando el arribo a la muerte. Al alcohol, sin embargo, lo consideró un “elixir de vida”. La miel, la leche y el trigo, dijo entonces, “serán la base de comidas epicúreas en los banquetes más inteligentes del siglo XXI”.
Robots
La promesa de los autómatas que, casi desde el siglo XVIII, terminarían por abolir la condena divina del trabajo como única posibilidad de existencia en este mundo, sería por fin una realidad en este siglo en el que nos encontramos, según Tesla. “Los robots tomarán el lugar que los esclavos tenían en las civilizaciones antiguas. No hay razón para que esto no suceda en menos de un siglo, dejando a la humanidad libre para aspiraciones más elevadas”. “La solución de nuestros problemas no descansa en destruir las máquinas, sino en dominarlas”
¿Pero acertó Tesla? ¿No es este el siglo en el que hay más esclavos que nunca ―todos ellos humanos?
Energía menos costosa, recursos naturales administrados “científicamente”
Positivistamente, Tesla creía en la preeminencia del conocimiento científico como base de regulación social. La ciencia tendría la última palabra incluso para en lo referente al gobierno y la administración colectiva, particularmente en el caso de los recursos naturales. No sin optimismo, Tesla confiaba en que la “reforestación sistemática” y el “manejo científico” de los recursos naturales sería usual en el siglo XXI, con lo cual jamás volvería a presentarse una sola sequía, un incendio forestal, una inundación. Asimismo, la generación de energía por medio del agua haría esta fuera más barata para todos y también que dejaran de necesitarse los combustibles fósiles.
Sin duda los presagios de Tesla oscilan entre el acierto y el anhelo. En algunos el científico confió de más en personas que, como él, otorgan mayor importancia a la cualidad progresista del pensamiento racional, científico. Solo que, como bien lo demostrara Foucault (y el propio Tesla es un ejemplo inmejorable de esto), la ciencia no es ajena a esos mecanismos de poder que generan sus horizontes de posibilidad, en cierto modo los horizontes de posibilidad de todos. La ciencia en sí misma no posee las respuestas, acaso porque “la ciencia en sí misma” no existe. Existe un quehacer imbricado en una red de intereses que llega hasta el laboratorio del científico.
La utopía humanista y tecnológica de Tesla es posible, claro, pero quizá no sin antes deshacer dicha red.