miércoles, 13 de julio de 2011

DURA REALIDAD DEL CAPITALISMO.


 
INTERNACIONAL
Martes 12 de Julio de 2011
La escala supervivencia imperial
El factor primario: Porqué el capitalismo hace la guerra y no el amor
 (IAR Noticias) 28-Junio-2011


Contrariamente a lo que predican analistas y modernos sacerdotes pacifistas del sistema, el ideario de realización de la civilización imperial capitalista no se basa en la búsqueda de la (idílica) "paz social", sino en la búsqueda de la (pragmática) guerra militar como factor primario de dominación y control a escala global. El capitalismo sólo hace la "paz" cuando tiene ganada la guerra.
Por Manuel Freytas (*)manuelfreytas@iarnoticias.com
Informe especial

La "paz social" (substancia matriz del "sistema democrático" de dominio vigente) no surge a priori como un objetivo, sino como un resultante exitoso del control militar sobre las resistencias sociales, que el sistema capitalista establece para mantener sus estrategias de explotación del hombre por el hombre y de concentración de riqueza en pocas manos.
"Hacer el amor y no la guerra", es un mito pacifista que se subvierte dentro de la necesidad histórica del sistema capitalista de lanzar guerras militares permanentes como método de conquista y apropiación primaria de mercados y de materias primas para el sostenimiento de su estructura económica productiva imperial.
El sistema capitalista (producto histórico de la dominación del hombre por el hombre) no se alimenta de la paz sino de la guerra concebida como el primer escalón de las políticas y estrategias de dominación (sustento de la explotación económica) a escala global.
Es más, los propios procesos históricos ya incorporaron la "economía de guerra" (emergente de la industria de la guerra) como un segmento clave de la economía capitalista que en caso de colapsar arrastraría consigo a todo el sistema a escala global.
La guerra y el dominio
La historia de la humanidad, es la historia de la conquista y de la dominación del hombre por el hombre en distintas etapas y grados de evolución transformacional que transcurren  de lo simple a lo complejo.
El control del oponente es la base del dominio, a nivel del hombre y su entorno primero, y de los sistemas (políticos, económicos y sociales) que rigen las sociedades, después.
Cuando el primer hombre primitivo controló y dominó por medio de la fuerza a otro, estaba estableciendo el principio de la dominación del hombre por el hombre que rigió el desarrollo de todas las civilizaciones imperialistas conocidas hasta ahora, y cuya máxima expresión de desarrollo estratégico se da con el sistema capitalista.
La búsqueda del control y del dominio, a su vez, definen el carácter imperialista de las distintas civilizaciones (incluida la capitalista)  que fueron marcando la evolución y el trazado de la historia humana a partir del dominio hegemónico.
Las distintas "civilizaciones"  a lo largo de la historia no fueron producto de la libre creación del espíritu y de la mente humana, sino un emergente de estrategias y políticas orientadas a la conquista (militar, económica, política y social) de las clases más poderosas sobre los estamentos más débiles de la población humana.
La guerra, el uso y el control del poder militar, la capacidad de destrucción masiva, fue el factor primario que posibilitó (por medio de la conquista) que grupos reducidos de individuos (las "clases dominantes") impusieran su voluntad sobre las mayorías y las condenaran a la servidumbre y el esclavismo.  
Desde la antigüedad, pasando por Grecia y Roma hasta el "sistema capitalista", las guerras fueron herramientas estratégicas (claves) para la construcción de los distintos sistemas de dominio basados en el control masivo de poblaciones para concentrar (por medio de la explotación del trabajo social) poder y riquezas económicas.
Históricamente, los "ricos" (la concentración del poder económico) no nacieron de un repollo, sino que son el emergente evolutivo y transformacional de un sistema de dominio del hombre por el hombre (el control y el dominio sobre los "pobres") que descansa en última instancia en la concentración del poder militar y en la capacidad para hacer la guerra.
Si EEUU no contara con la maquinaria nuclear militar del Pentágono, cinco flotas (aviones, barcos y submarinos) con poder nuclear y  800 bases militares distribuidas por todo el planeta con capacidad de destruir varias veces la tierra, su poderío imperial económico financiero no hubiera podido existir.
El dólar no es la "moneda patrón" del sistema capitalista por méritos propios, sino porque detrás suyo se encolumna el poderío nuclear militar de EEUU que oficia de gendarme armado para el sostén del sistema.
En un escenario siempre mutante y constante, las guerras (imperiales) evolucionaron de la colonización militar a la colonización de cerebros, sin perder su objetivo primario de conquistar y controlar para dominar.
Por eso la dinámica funcional de la historia humana (en todos sus estadios) se rige por las estrategias de control y dominación desarrolladas por medio de las guerras imperiales.
Y contrariamente a lo que predican los modernos "pacifistas" a ultranza, las guerras no se hacen para matar sino que se hacen para controlar y dominar. Las masacres militares no son un objetivo a priori, sino  un resultante del objetivo de la búsqueda del control y del dominio militar.
O sea que, en primer lugar, y según lo que surge como comprobación fáctica y estadística de cualquier estudio estratégico, las guerras imperiales no se hacen para matar, sino para controlar y dominar.
En segundo lugar, la destrucción material y los genocidios humanos que producen las guerras (de conquista imperial) vienen como consecuencia de la búsqueda de control y dominio sobre un oponente que resiste, y no al revés.
Por lo tanto, las guerras (de conquista imperial) no se planifican para matar, sino para apoderarse de un objetivo estratégico siguiendo la motivación imperialista central de controlar para dominar, y su concepto de aplicación va desde territorios hasta sociedades y hombres.
Toda acción de dominación del hombre por el hombre (implícita en la guerra de conquista imperial) se rige por un axioma estratégico: para dominar, primero hay que controlar por medio de la guerra.
El que planea una guerra de conquista no lo hace para destruir, sino que lo hace con un objetivo estratégico de controlar y dominar blancos de apoderamiento trazados de antemano, sean territorios (guerra militar), recursos económicos y mercados (guerra económica), países y sociedades (guerra social), o mentes (guerra psicológica).
Al contrario de lo que cree la mayoría, el resultado exitoso de las guerras no se mide por la destrucción militar, sino por la consecución de los objetivos con el menor costo de destrucción física o de vidas humanas.
Vale como ejemplo la operación militar Plomo Sólido que Israel lanzó sobre Gaza, en enero de 2009, que fue lanzada para controlar y/o exterminar a Hamás, pero terminó en una derrota y en un fracaso internacional para el estado judío por la masacre de civiles inocentes y la destrucción de infraestructura en la que derivó.
La guerra por otras vías
Desde la prehistoria hasta la actualidad, todas las civilizaciones dominantes se valieron de la guerra imperialista para controlar y dominar:

A) Territorios (conquista territorial) =Control político
B) Recursos naturales (conquista de recursos) = Control económico
C) Sociedades  (conquista de las sociedades) = Control social
D) Individuos (conquista de las mentes) = Control ideológico
Los imperios antiguos (Grecia, Roma) sólo habían llegado a la conquista territorial (guerra militar) y a la conquista de recursos (guerra económica), y apenas habían tocado el primer estadio de la guerra social(conquista de la sociedad), imponiendo sus idiomas o sus creencias religiosas en los territorios conquistados (caso del latín con Roma, o caso de la religión católica con los imperios de la Edad Media).
Con el Imperio del sistema capitalista, la guerra por el dominio y el control completa el ciclo evolutivo con la guerra social (conquista de las sociedades) y la guerra psicológica (conquista de las mentes).
Esta instancia de guerra por el control y el dominio de las sociedades y de las mentes, se posibilita por el advenimiento de la Revolución Industrialen el siglo XIX, que luego condujo a la Revolución Tecnológica e Informática del siglo XX.
Es decir que  la guerra por el  dominio y control de las sociedades y de las mentes, sólo se produjo a partir de la interacción funcional de la tecnología mediática (medios de comunicación) y de la informática (electrónica y computación) orientada a un objetivo de control y dominio mediante unaestrategia comunicacional.
Esos tres factores (medios de comunicación, electrónica y computación, y estrategias comunicacionales) posibilitaron que la guerra por el control y el dominio imperial capitalista tocara su máximo estadio de desarrollo estratégico: la Guerra de Cuarta Generación.
Porqué el capitalismo no puede prescindir de la guerra militar
El desarrollo tecnológico e informático, la globalización del mensaje y las capacidades para influir en la opinión pública mundial, convirtieron a laGuerra Psicológica mediática en el arma estratégica dominante de la 4GW (Guerra de Cuarta Generación), a la que se agrega una variante"contraterrorista" tras los ataques explosivos del 11-S en EEUU.
De esta manera, y a partir del 11-S norteamericano,  la "Guerra Psicológica" (con su variante  la"Guerra Contraterrorista")  conforma la columna vertebral estratégica de laGuerra de Cuarta Generación, con los Medios de Comunicaciónconvertidos en los nuevos ejércitos de conquista.
La Guerra Psicológica define el estadio superior de las estrategias de control y dominación ensayadas hasta ahora por los sistemas imperialistas (dominación del hombre por el hombre) que se fueron sucediendo hasta llegar al sistema capitalista.
¿Y porqué en este estadio avanzado del control social sin el uso de las armas el capitalismo no puede prescindir del uso de la guerra militar?
Por tres razones precisas que la justifican:
A) Las guerras y los conflictos militares alimentan a los complejos militares y la industria bélica (con facturación billonaria) constituida en la pata complementaria de la rentabilidad capitalista trasnacional.
B) Los conflictos intercapitalistas por petróleo y recursos estratégicos esenciales para la supervivencia futura de la potencias sólo se resuelven en última instancia (y a nivel de desenlace) por la guerra militar.
C) Solamente el aparato y el arsenal  militar nuclear garantizan efectivamente la supervivencia del Estado imperial y de las potencias centrales, que sin la supremacía del poder militar serían engullidos y destruidos por el resto de los países que integran el sistema a nivel planetario.
Esta realidad fáctica, entre una multiplicidad de factores interactivos, explica porqué el capitalismo (hasta su desaparición) está centralmente determinado por la guerra militar como factor primario de dominio y de preservación de su sistema económico de explotación del hombre por el hombre.
En este escenario, marcado por las leyes y contradicciones de su propia supervivencia, el sistema capitalista está condenado a vivir en la "guerra permanente", y, consecuentemente solo hay "paz" en el microchip instalado en el cerebro de los colonizados mediáticos que alimentan la rueda del dominio sin el uso de las armas.  

(*) Manuel Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias


 
EUROPA
Martes 12 de Julio de 2011
Los beneficiarios del ajuste salvaje
La usura internacional devora a Grecia y el capitalismo se devora a
si mismo
 (IAR Noticias) 01-Julio-2011


Un nuevo ciclo de usura internacional con la crisis financiera, esta vez a nivel de los Estados, ya comienza a proyectarse desde Grecia (a través del fondo de "rescate") a todos los países de la zona del euro.Como mecánica central, los bancos y grupos usurarios internacionales "represtan" dinero a los Estados quebrados (como antes lo hicieron con bancos y empresas privadas), se aseguran la capacidad de pago con el "ajuste salvaje", y alimentan el nacimiento de otra burbuja ganancial con la especulación con los bonos (emisión de deuda de los Estados) en el mercado internacional. Se trata de un nuevo ciclo, donde el sistema capitalista se reestructura y recicla sus crisis en nuevas "burbujas" gananciales.
Por Manuel Freytas (*)manuelfreytas@iarnoticias.com
Informe especial

Reciclamiento de la usura
La operación financiera con el"rescate" de Grecia no es nada más que otro  gran negocio usurario con la crisis, esta vez realizado con un Estado quebrado, y con el FMI y la UE como instrumentos de ejecución.
El gobierno griego, en estado de insolvencia para pagar su deuda,  pide dinero (a cambio de bonos) y emite más deuda. O sea vuelve endeudarse para pagar la nueva deuda.
La UE y el Banco Central Europeo (como intermediarios y garantes), el FMI y  grupos de la usura internacional refinancian al Estado griego y a través del "ajuste salvaje" se aseguran de que Grecia  pague su deuda reciclada con nuevos intereses usurarios.
De esta manera, los usureros internacionales (bancos centrales y gruposprivados) "prestan" el dinero, se aseguran la capacidad de pago con el"ajuste", y alimentan el nacimiento de otra burbuja ganancial con laespeculación con los bonos griegos en el mercado internacional.
En definitiva, la usura internacional, luego de asegurarse la capacidad de pago de la deuda griega (con el "ajuste" y la intermediación garantista de la UE y los bancos centrales), presta fondos para reciclar un nuevo macro negocio financiero con la deuda del país quebrado.
O sea "presta" (comprando emisión de deuda), no para rescatar a Grecia, sino para alimentar otro ciclo de endeudamiento usurario y de burbuja ganancial especulativa.
En resumen, el capital usurario pone el dinero (compra bonos), se asegura su retorno (capital e intereses) con el "ajuste salvaje" y la nueva disciplina fiscal (reducción del gasto público) , y se asegura la ganancia especulativa con los bonos en el mercado internacional (nueva burbuja especulativa).
La "burbuja" con el Estado
En otro escenario, con la experiencia griega (que amenaza con contagiarse a toda la Unión Europea)  se repite el negociado financiero con la crisis implementado con los "rescates" a bancos y empresas privadas en EEUU y Europa.
Desde que estallara el colapso bancario y bursátil en septiembre del 2008, el sistema nunca pudo recuperarse, y finalmente la crisis de la "economía de papel" terminó impactando en la "economía real",primero en las metrópolis imperiales de EEUU y Europa, extendiéndose luego por toda la periferia "subdesarrollada" y "emergente" de Asia, África y América Latina.
Mientras las economías de EEUU y la UE ingresaban en una feroz crisis financiera recesiva con quiebre generalizado de las megaempresas del sector industrial y comercial, con despidos laborales masivos, los poderosos conglomerados bancarios que integran el sistema de la Reserva Federal y los bancos de las potencias centrales, reciclaron una burbuja ganancial con el Estado como instrumento.
Mediante el "rescate financiero" en EEUU y Europa, Wall Street y las bolsas mundiales, los bancos y grupos usurarios privados reciclaron una nueva "burbuja" ganancial con la crisis, no ya con dinero especulativo proveniente del sector privado, sino con fondos públicos (de los impuestos pagados por toda la sociedad).
Esos fondos (captados de los mercados de capitales usurarios)  destinados a los "rescates" fueron puestos compulsivamente al servicio de un nuevo ciclo de rentabilidad capitalista, al margen de una ascendente crisis de la economía real que marcha por vía paralela en los países centrales.
Simultáneamente, las economías reales del Imperio y de las potencias centrales (pese a los anuncios de "recuperación") permanecen en rojo en todas sus variables, y una crisis social, todavía de efectos imprevisibles, asoma de la mano de los despidos y ajustes en Europa y EEUU.
El costo de este monumental negocio usurario con la "crisis capitalista"(que ya fue exportado desde EEUU y Europa a los países de la periferia de Asia, África y América Latina) es financiado con el dinero de los impuestos pagados por el conjunto de la sociedad.
Se trata, en suma, de una "socialización de las pérdidas" para subsidiar un "nuevo ciclo de ganancias privadas" con el Estado como herramienta de ejecución.
Un proceso mediante el cual los megaconsorcios más fuertes (los ganadores de la crisis) se degluten a los más débiles generando un nuevo proceso de reestructuración y concentración del sistema capitalista.
La "burbuja" griega


Con  Grecia, la operación ya no hace a nivel de empresas y bancos, sino a nivel del "rescate" de los Estados quebrados.
La Unión Europea y el FMI, ofician como garantes y prestatarios de
la operación financiera, donde los bancos (centrales y privados) y grupos usurarios internacionales del "mercado de capitales"   financian el "rescate"  mediante la compra de emisión de deuda del Estado griego (los bonos).
Lanzados al "mercado de capitales", esos bonos reciclan otro macronegocio especulativo con la crisis, no ya realizado con bancos y empresas quebradas, sino con Estados capitalistas quebrados. O  sea que el negociado financiero con la crisis, con el caso emblemático griego vira de lo privado a los estatal.
De esta forma, la sociedad griega, principalmente su sector más vulnerable va a pagar el nuevo negocio de la usura internacional con la crisis, de dos maneras:
A) Con el "ajuste" que rebaja el salario y degrada los beneficios sociales de las mayorías y puede generar despidos masivos.
B) Financiando con sus impuestos el nuevo negocio usurario internacional con la deuda emitida por el Estado griego.
Paralelamente, y con el objetivo de asegurar un "fondo" disponible para el "rescate" de otros Estados insolventes o quebrados (nuevos negociados usurarios), la Unión Europea acuerda nuevos mecanismos de "asistencia financiera" junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI)  con el argumento de "evitar" que la crisis de Grecia se propague a otros países de la eurozona.
La crisis de los Estados


La financiación estatal de los "rescates" a empresas y bancos privados en quiebra, generó  en EEUU y Europa un proceso de sobreendeudamiento público (agregado a la caída de la recaudación por la desaceleración económica).
Este ciclo no sólo amenaza la estabilidad económica y la "gobernabilidad" del sistema, sino que también (y como ya sucedió con los bancos y empresas privadas) puede hacer colapsar  en cadena a los propios Estados capitalistas, tanto centrales, como subdesarrollados o emergentes.
En general, la sombra de una insolvencia de pago generalizada (producida por los déficit y la baja de recaudación fiscal) generó a  un rebrote de la crisis financiera en Europa, no ya a nivel de los bancos y entidades privadas, sino a nivel de los propios Estados de la eurozona.
De esta manera, la crisis fiscal (producto del déficit comercial y recaudatorio del Estado) se sumó al panorama de de reducción del gasto social (que afecta los sectores más desprotegidos), con  agravamiento del desempleo (principalmente en EEUU y Europa), y la no reactivación del consumo (producida por la desaparición del crédito para la producción).
 Y los interrogantes y las dudas persisten para el caso de que los bancos centrales USA-europeos decidan levantar totalmente  los estímulos (planes de rescate) a bancos y empresas.
En este escenario, y como  producto de la especulación bursátil (escamoteados a la inversión productiva) fue cobrando forma visible un nuevo actor emergente en la economía mundial: La "crisis fiscal"(producto de los déficit siderales que aquejan a los Estados de las economías centrales) que sucede a la "crisis financiera" en la debacle de la economía capitalista globalizada.
Y hay una paradoja:  La "crisis estatal" no nace como producto del endeudamiento privado sin respaldo (la economía de papel de los grandes conglomerados bancarios imperiales) sino como emergente de los programas estatales de salvataje financiero que han endeudado (sin respaldo fiscal) a los Estados, con EEUU y la Unión Europea en primer término.
La nueva crisis, como lo señala The Financial Times, ya está siendo exportada desde EEUU mediante el endeudamiento sin respaldo que explota el dólar como "refugio seguro" para los especuladores internacionales.
En este escenario se mueve el nuevo ciclo de usura internacional con la crisis financiera, esta vez a nivel de los Estados, que ya comienza proyectarse desde Grecia (a través del fondo de "rescate) a todos los países de la zona del euro.

(*) Manuel Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias



Mercancía sin rentabilidad capitalista
Hambre y "población sobrante": Los condenados del sistema
 (IAR Noticias) 29-Junio-2011


Según la ONU, con "menos del 1%" de los fondos económicos que han utilizado los gobiernos capitalistas centrales para salvar al sistema financiero global (bancos y empresas que han desatado la crisis económica), se podría resolver la calamidad y el sufrimiento de miles de millones de personas (casi la mitad de la población mundial) que son víctimas de la hambruna a escala mundial. ¿Y porqué no se hace? Por una razón de fondo: Los pobres, los desamparados, la "población sobrante", no son un "producto rentable" para el sistema capitalista.
Por Manuel Freytas (*)manuelfreytas@iarnoticias.com
Informe especial

En medio de la euforia desatada por lo que los analistas del sistema llaman el "comienzo del fin" de la crisis global, la ONU advirtió  que el hambre aumentó "significativamente"  y habatido un récord en los tres últimos años.
En un primer capítulo, en el 2008, y a causa del aumento de los precios del petróleo, hubo una escalada mundial del precio de los alimentos que incrementó el proceso de hambruna que padecen habitualmente las poblaciones más desprotegidas de Asia, África y América Latina.
En un segundo capítulo, con el desarrollo de la crisis recesiva global, ese proceso se agudizó arrojando a más población desposeída a la marginalidad y a la carencia de alimentos para subsistir aunque sólo sea a escala precaria.
Según la ONU, en el mundo ya hay más de 1.000 millones de personas que padecen hambre crónica, la cifra más alta de la historia, y en todo el planeta hay 3.000 millones de desnutridos, lo que representa casi la mitad de la población mundial, de 6.500 millones.
Los datos fueron difundidos  por la directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Josette Sheeran, en Londres, y el relator especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, Olivier de Schutter, en un foro en México.


La directora del PMA cifró la cantidad de hambrientos, es decir, personas que no acceden ni siquiera a los requerimientos básicos de alimentación, en 1.020 millones, y advirtió que el flujo de ayuda humanitaria está en "un mínimo histórico".
"Tenemos más personas hambrientas que nunca" y remarcó que "muchos se despiertan y no cuentan ni con una taza de comida", precisó Sheeran.
"El problema con la crisis alimentaria y la crisis financiera es que se han permeado silenciosamente en todo el mundo, afectando selectivamente a los miles de millones que se encuentran en el fondo del mundo (en términos de pobreza), que son los más vulnerables", señaló Sheeran aReuters en una entrevista.
De acuerdo con la funcionaria responsable del organismo humanitario de la ONU, esa situación es una "receta para el desastre" y resulta "crítica para la paz, seguridad y estabilidad en muchos lugares del mundo".
Además, Sheeran avisó que el PMA afronta "un grave déficit presupuestario", pues el programa solo recibe US$ 2.600 millones de un total de US$ 6.700 millones necesarios para dar de comer a 108 millones de personas en 74 países. Sobre el terreno, esa falta de fondos se traduce en el recorte de programas que se desarrollan en distintos países.
Hay que aclarar, a modo de ejemplo más esclarecedor, que los US$ US$ 6.700 millones del programa para "combatir el hambre mundial", equivalen solamente a un 10% de la fortuna personal de Bill Gates, el hombre que encabeza la lista de millonarios a escala global.


La directora del PMA remarcó que, con "menos del 1%" de las inyecciones económicas que han hecho los gobiernos para salvar al sistema financiero global, se podría resolver la calamidad de millones de personas que son víctimas de la hambruna.
Las fábricas del hambre
Dentro del mercado y de la sociedad de consumo capitalista, la lógica de producción no se mide por la satisfacción de las necesidades básicas de la sociedad (comida, vivienda  salud,  educación etc.) sino por los parámetros deoptimización de la rentabilidad privada.
La producción de bienes y servicios (esenciales para la supervivencia) controlada por el capitalismo está socializada, pero su utilización está privatizada: No responde a fines sociales de distribución equitativa de la riqueza producida por el trabajo social sino a objetivos de búsqueda de rentabilidad capitalista privada.
En este marco, y fuera de la orbita del control estatal de los gobiernos, los recursos esenciales para la supervivencia están supeditados a la lógica de rentabilidad capitalista de un puñado de corporaciones trasnacionales(con capacidad informática, financiera y tecnológica) que los controlan a nivel global, y con protección militar-nuclear de EEUU y las superpotencias.
En ese escenario, la producción y comercialización de alimentos no está supeditada a la lógica del "bien social", sino a la más cruda lógica de la rentabilidad capitalista.
Según la FAO, diez corporaciones trasnacionales controlan actualmente el 80% del comercio mundial de los alimentos básicos, y similar número de mega empresas controlan el mercado internacional del petróleo, de cuyo impulso especulativo se nutre el proceso de suba de los alimentos, causal de la hambruna que ya se extiende por todo el planeta.
Detrás de este fabuloso negocio con los recursos esenciales para la supervivencia humana, se encuentran los principales bancos y grupos financieros de Wall Street, que juegan un rol determinante en la especulación que se ejerce en los mercados energéticos y de materias primas y que impulsan la actual escalada de los precios de los alimentos.
Entre los primeros pulpos trasnacionales de la alimentación, se encuentran la empresa suiza Nestlé SA., la francesa Groupe Danone SA. y laMonsanto Co., que lideran mundialmente la comercialización de alimentos y que, además de controlar la comercialización y las fuentes de producción,poseen todos los derechos a escala global sobre semillas e insumos agrícolas.


Los niveles de producción no se realizan atendiendo a las necesidades humanas de la población, sino atendiendo a las necesidades del mercado y de la ganancia capitalista.
Despojados de su condición de "bien social" de supervivencia, esos recursos se convierten en mercancía capitalista con un valor fijado por la especulación en el mercado,  y los precios no se fijan sólo por la demanda del consumo masivo, sino básicamente por la demanda especulativa en los mercados financieros y agro-energéticos.
Y los gobiernos, al no tener poder de gerenciación sobre sus recursos agroenergéticos se convierten en títeres de las corporaciones que los controlan y que se apoderan de la renta del producido por el trabajo social de esos países.
Y como el capitalismo trasnacional (las corporaciones que controlan el petróleo y los alimentos) sólo produce para quien está en capacidad de comprar esos productos, la  falta de poder adquisitivo de las mayorías empobrecidas del planeta, lleva su vez a que las corporaciones reduzcan la producción para achicar costos y preservar la rentabilidad vendiendo menos pero más caro.
El mundo atraviesa por una sobredemanda de alimentos y de petróleo que, a su vez, reproduce la rentabilidad de los grupos que hegemonizan el poder sobre la producción y comercialización, y sobre los mercados de la especulación financiera de las materias primas.
De esta manera, a los pulpos petroleros y alimentarios no les interesa producir más, sino ganar más produciendo lo mismo con baja de costos de personal e infraestructura.
Y por más apelaciones que hagan las instituciones "asistencialistas" del sistema capitalista como la ONU y la FAO (que suceden a la caridad religiosa) las corporaciones transnacionales establecen su dinámica productiva a partir de la relación costo-beneficio.
Esto es, y atendiendo a la lógica esencial que guía el desarrollo histórico del capitalismo,  sólo producen atendiendo a la ley de la rentabilidad, a la ley delbeneficio privado,  y no atendiendo a la lógica del beneficio social.
Por lo tanto, no hay "crisis alimentaria" (como sostienen la FAO, la ONU, el Banco Mundial, y las organizaciones del capitalismo como el G-8) sino un incremento de la hambruna mundial por la especulación financiera y la búsqueda de rentabilidad capitalista con el precio del petróleo y los alimentos.
El control de las fuentes, de la producción, de la comercialización internacional y de la masa de recursos financieros emergentes por las corporaciones trasnacionales, tornan impotentes a los gobiernos dependientes (sin poder de gerenciación sobre esos recursos) para resolver los problemas de la hambruna que aquejan a sus pueblos.
Por otra parte, los fondos que destinan la ONU, el Banco Mundial y demás organizaciones del capitalismo trasnacional, son mendrugos comparados con la ganancias multimillonarias de los pulpos petroleros y de la alimentación y el crecimiento de las fortunas personales de sus directivos y accionistas.
El dilema con la "población sobrante"
En este escenario, y dentro de los parámetros funcionales del sistema capitalista (establecido como "civilización única") la "población sobrante" (los desposeídos y famélicos de la tierra)  son las masas expulsadas del circuito del consumo como emergente de la dinámica de concentración de riqueza en pocas manos.  
Estas masas desposeídas, que se multiplican por las periferias de Asia, África y América Latina, no reúnen los estándares  del consumo básico (supervivencia mínima) que requiere la estructura funcional del sistema para generar rentabilidad y nuevos ciclos de concentración de activos empresariales y fortunas personales.
Pero de esta cuestión estratégica, vital para la comprensión de la crisis global y de su impacto social masivo en el planeta, la prensa internacional no se ocupa. Los medios locales e internacionales están ocupados en dilucidar como la crisis produce la disminución de las fortunas de los ricos y la pérdida de rentabilidad de las empresas.
Tanto el "milagro asiático" como el "milagro latinoamericano" (del crecimiento económico sin reparto social) se construyeron con mano de obra esclava y con salarios  en negro. Esto lleva a que, al caerse el "modelo" por efecto de la crisis recesiva global, el grueso de la crisis social emergente con despidos laborales en masa se vuelque en esas regiones.
Además, esa masas expulsadas del circuito del consumo, requieren (para darle una pantalla "compasiva" al sistema) de una estructura "asistencialista" compuesta por la ONU y las organizaciones internacionales que representan una carga y un "pasivo indeseable" en los balances de gobiernos y empresas trasnacionales a escala global.
Durante las crisis (como la que hoy vive el sistema capitalista) las empresas y bancos preservan sus rentabilidad "achicando costos".
Y las primeras víctimas, las variables de ajuste, son las masas asalariadas y los sectores más vulnerables de la sociedad que pagan la crisis de los ricos con despidos y reducción de sus salarios, mientras que los sectores más desprotegidos sufren el impacto directo de los recortes de los planes sociales y de ayuda a la pobreza de los gobiernos.
Quien trate de quitarles el control de los recursos esenciales a las empresas y bancos trasnacionales, antes deberá derrotar al poder militar nuclear de EEUU y de las potencias aliadas de la Unión Europea, gendarmes y reaseguros políticos de las corporaciones capitalistas que han convertido el planeta en una economía de enclave al servicio de la rentabilidad privada.
Dentro de esta ecuación (de un sistema de producción mundial solo orientado a la búsqueda de rentabilidad) se desarrollan dos efectos inversamente proporcionales: Un crecimiento récord de las fortunas personales y de los activos empresariales capitalistas, y uncrecimiento récord (como consigna la ONU) de los pobres y hambrientos que ya alcanzan la mitad de la población mundial.
En el desenlace de este proceso (de concentración de riqueza con "población sobrante") se incuban las bases y el detonante de un"Apocalipsis social" que el sistema y sus analistas  todavía no registran ni prestan atención. 
Es un dilema que no figura en ningún debate ni discusión internacional, sencillamente, porque el pobre, el hambriento, no es mercancía rentable, está fuera del circuito del consumo y no genera dividendos.
Y el desenlace, no es profético sino matemático: ¿Qué va a pasar cuando la mitad de la humanidad que no come avance sobre sus verdugos?
La plaga del hambre que ya se extiende como una epidemia por las áreas empobrecidas del planeta genera las condiciones para un "Apocalipsis social".
Casi la mitad de la población del planeta -según la ONU- sobrevive  en estado de pobreza o por debajo de la escala de supervivencia, sin satisfacer sus necesidades básicas de alimentación.
No hace falta mucha imaginación (el fenómeno ya se verifica en la realidad) para mensurar el factor apocalíptico masivo que representaría para el sistema el avance  de ejércitos de hambrientos buscando comida para supervivir en las grandes urbes, enfrentando con la violencia a la represión militar o policial.
¿Qué puede detener a un hambriento? ¿Que puede perder un  hambriento más allá de su vida que ya casi ni la tiene? Se trata del instinto de conservación, el primer sistema de señales que guía la conducta de un ser humano o de un animal en situaciones extremas de lucha por la supervivencia.
¿Acaso se utilizarían tanques, aviones  y arsenales nucleares para detener a los miles de millones de pobres atacados de "hambre celular" que se abalanzarían masivamente sobre las ciudades para conseguir alimentos por los medios que fuesen?
¿Con qué discurso los políticos del sistema podrían contener a los atacados de incontinencia alimentaria  y reencauzarlos por la senda de la"civilización" y de la "gobernabilidad democrática" capitalista?
¿Cuánta propiedad privada concentraría un "empresario" capitalista antes de que las multitudes de hambrientos saqueen su casa  y destruyan todo lo que encuentran a su paso, incluso su vida y la de su familia?
¿Cuántas balas o misiles alcanzarían a disparar las tropas militares antes de ser destrozadas por las multitudes enfurecidas por el hambre y la reacción instintiva de la búsqueda de supervivencia a cualquier costo?.
No se trata de una revolución racional y planificada por la toma del poder político, se trata de la "barbarie" en su escala primitiva, una regresión al hombre prehistórico, sin ningún molde de "civilización" o de "convención social" que lo contenga en su búsqueda de alimentos para supervivir en la inmediatez.
Se trata, en última instancia, de una reacción inconmensurable de la masa de "población sobrante", que el estúpido, irracional y criminal sistema capitalista todavía no registra.

Google Wallet: El fin del dinero en efectivo

Uno de los hitos del Nuevo orden mundial como ya se ha comentado en Movidas es acabar con el dinero en efectivo, –monedas y billetes- por el dinero electrónico. En un principio se habló de la utilización del chip RFID para realizar las transacciones electrónicas en forma de pulsera en un principio y después implantado bajo la piel.
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Parece que había un punto intermedio que era el teléfono móvil, todo el mundo posee un móvil, y es ahí donde se instalará el chip NFC (Near field communicator) que como el RFID funcionará por RF (Radio Frecuencia).
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El estado orwelliano empieza a tomar forma sin el dinero en metálico
Sin dinero en efectivo los bancos centrales tendrán barra libre para generar todo el dinero electrónico que crean conveniente, porque si en la actualidad el dinero ya no está sustentado por oro, plata ni nada en especie, con el dinero electrónico ya ni siquiera por billetes. Llegada esta situación ya solo los bancos centrales controlaran “el dinero en circulación”, que como ya no existirá, estará a su merced. No olvidemos que el dinero actual se genera a partir de la deuda.
Sin dinero en circulación, los bancos centrales podrán generar crisis cuando le venga en gana, simplemente reduciendo el nivel de créditos a empresas/familias, lo que conllevará a la consecución del crecimiento cero de la era post-industrial imageque -tanto ansia el Comité de los 300- y el descenso drástico de la natalidad en los países desarrollados y emergentes, pues la gente con menos medios tendrá menos hijos.
Por otro lado el sistema tendrá a su disposición a cualquier ciudadano, ya que sin dinero en efectivo, no habrá lugar en la tierra donde pueda comprar algo. Si el estado te declara “terrorista” tus cuentas serán anuladas y no podrás realizar compras.
Conclusión
imageEl estado tecnócrata del Nuevo orden mundial te va a tener controlado, como con la telepantalla de la novela de 1984. Tu geo-localización, tus movimientos bancarios, tu historial médico, delictivo, etc… Tu intimidad va a dejar de existir en pocos años, eso sí, todo va a ser muy divertido desde Google, Apple y Facebook.

Documental – End Game: Plan de Esclavitud Mundial / Alex Jones

“Fín del Juego – Anteproyecto para la esclavización global” Un documental del cineasta y locutor de radio norteamericano Alex Jones, cubre a fondo el controvertido y desconocido tema para muchos del “Nuevo Orden Mundial”. La creación de un gobierno mundial bajo control de las “élites” solo sería el primer paso. Una vez alcanzado esto, desplegarían la 2da fase de su plan, el exterminio de aproximadamente el 80% de la población mundial, mientras “la élite” viviría en un mundo de ensueño con la ayuda de la tecnología avanzada que durante años ha sido ocultada y suprimida manteniendo a una población diezmada y esclavizada a su servicio. Alex Jones revela los planes para el exterminio de la humanidad.

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