miércoles, 14 de septiembre de 2011

GADAFY SIGUE EN LIBIA, TIENE LA MORAL ALTA Y ESTA REUNIENDO FUERZAS --/--Las tropas de la OTAN no han entrado en Libia, pero hace tiempo están allí--/Estados Unidos registra los peores niveles de pobreza en casi dos décadas--/--Una nueva histeria macartista: Julian Assange de WikiLeaks responde a las acusaciones de espionaje y terrorismo--/--La cosecha del imperio": el nuevo libro expone la historia de los latinos en EE.UU. en un momento en que Obama hace campaña para captar el voto latino--/----Talibanes atacan embajada



Gadafi sigue en Libia, tiene la "moral alta" y está reuniendo fuerzas

Foto de la Noticia
Foto: REUTERS
TÚNEZ, 14 Sep. (Reuters/EP) - 

Muamar Gadafi sigue en Libia y con "la moral alta" y está reuniendo fuerzas, según ha señalado este miércoles su portavoz, Musa Ibrahim, asegurando que "la lucha está lejos de terminar" puesto que el régimen cuenta con "miles de voluntarios" con los que liberará el país.
"El líder está en buen estado de salud, tiene la moral alta (...) y por supuesto está en Libia", ha señalado Ibrahim a Reuters en una llamada con teléfono vía satélite.
"La lucha está mucho más lejos de terminar de lo que el mundo puede imaginar. Todavía somos muy poderosos, nuestro Ejército sigue siendo poderoso, tenemos miles y miles de voluntarios", ha asegurado el portavoz.
Según Ibrahim, "tenemos grandes áreas de Libia bajo nuestro control, la costa norte, las zonas occidentales del país y el sur en su conjunto nos pertenecen". El depuesto régimen sigue controlando Sirte, ciudad natal de Gadafi, Bani Walid, al suroeste de Trípoli, y Sabha, principal ciudad del sur, en torno a las cuales están apostadas las fuerzas del Consejo Nacional de Transición (CNT), que gobierna ya de facto el resto del país.
"Estamos reuniendo nuestras fuerzas y liberaremos todas y cada una de las ciudades libias, incluso si tenemos que luchar calle por calle, casa por casa, en los próximos años", ha prometido Ibrahim, que no ha revelado dónde se encuentra.
Un comandante del CNT sobre el terreno ha señalado que Ibrahim fue visto en Bani Walid este martes junto con Saif al Islam, uno de los hijos de Gadafi.
Las tropas de la OTAN no han entrado en Libia, pero hace tiempo están allí



1 / 2
Las tropas de la OTAN no han entrado en Libia,  pero hace mucho que están allí
15:43 07/09/2011
Konstantín Bogdánov, RIA Novosti
Los algo dudosos éxitos militares de los rebeldes libios en Trípoli plantean la posibilidad de que la OTAN participe también en la operación terrestre en el territorio de Libia.
Dadas las circunstancias, en Washington se empiezan a preguntar si merece la pena lanzarse precipitadamente a este tipo de aventura.

Sobre los que combaten de lado de los rebeldes
En Libia todavía no concluye la toma definitiva por parte de los rebeldes y todavía permanecen la conciencia de muchos la existencia aunque prófugo, de Muammar Gadafi.
Los aliados europeos parecen haber pasado a la fase de una intervención militar más activa. De momento se conoce a ciencia cierta si se intensifican las actividades de reconocimiento técnico y de las tropas de misiones especiales.
“Puedo confirmar que la OTAN está facilitando alConsejo Nacional de la Transición” de Libia los necesarios datos de reconocimiento, para ayudarles a determinar el paradero del coronel Gadafi y al resto de sus seguidores”, afirmó en una entrevista a la cadena Sky News el Secretario de Estado para la Defensa del Reino Unido, Liam Fox.
Sin embargo, todo parece indicar que la ayuda a los insurgentes no se limita al suministro de datos de los servicios de reconocimiento; durante varias semanas ya, permanecen en territorio libio efectivos del Servicio Aéreo Especial (SAS por sus siglas en inglés), informa el periódico The Daily Telegraph, citando fuentes en el ministerio de Defensa.
 Según esas fuentes, los soldados británicos de dicha unidad desempeñaron un “papel clave en el caída de Trípoli” vestidos con “ropa típica de los árabes y armados igual que los sublevados”.
Se trata del destacamento 22 del SAS, especializado en operaciones de desembarco y asalto y lucha contra el terrorismo. Parece confirmarse también que su más reciente objetivo era establecer el paradero de Gadafi. Según informa la Agencia de noticias Reuters, Liam Fox en su entrevista a Sky News se negó a comentar el artículo publicado por The Daily Telegraph. 
El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, fue más concreto que Fox, negando las noticias sobre la participación de fuerzas especiales francesas en la operación terrestre en Libia.
 Ocurre que, en Internet, circulan afirmaciones no confirmadas de particulares que hacen referencia a la participación de efectivos de la Legión Extranjera Francesa en la operación en las afueras de Trípoli. Se habla también de que en Libia están combatiendo mercenarios árabes de los Emiratos Árabes Unidos y Qatar, junto con el personal de corporaciones militares privadas.
Anteriormente, Gadafi había manifestado que sus tropas habían hecho prisioneros a mercenarios iraquíes y egipcios que habrían combatido del lado de los insurgentes. Sin embargo, estos prisioneros nunca fueron enseñados a los periodistas y esta oportunidad de propaganda desaprovechada hace dudar de aquellas declaraciones iniciales.

¿Empezó la OTAN una operación terrestre?
A pesar de la abundancia de representantes de la prensa y de blogueros en Trípoli y alrededores, nadie ha sido capaz todavía de presentar pruebas convincentes de la participación de los militares europeos en la operación terrestre, aunque esta posibilidad no debería descartarse del todo.
En primer lugar, porque la facilidad con la que se desarrolló la etapa inicial del asalto a Trípoli hace pensar en que fue orquestada por profesionales cuya capacidad táctica y de combate supera con creces la de los poco organizados insurgentes.
En segundo lugar, porque tampoco se puede evitar la participación directa de los especialistas de la OTAN: para coordinar las acciones de la aviación en el espacio urbano son necesarios los servicios cualificados de corrección del tiro facilitados por profesionales aptos para trabajar con equipo moderno y conocedores de la pertinente terminología de la Alianza.
La versión según la cual podrían ser resultados de 2 ó 3 meses de trabajo de los instructores de la OTAN con los soldados libios parece absolutamente improbable, porque este plazo sólo bastaría para inculcar la necesaria disciplina militar y formar unidades de combate, ni siquiera para enseñar a usar los equipos militares y las armas modernas. Y eso, en el mejor de los casos.
Precisamente por ello parece más verosímil la versión ofrecida en el artículo de The Daily Telegraph: los efectivos del SAS británico ayudaron a organizar y a llevar a cabo el asalto de Trípoli y en la actualidad se dedican a buscar a Gadafi. 
Las autoridades del Reino Unido pueden negar que sus unidades de misiones especiales estén participando en las operaciones en Libia. Sin embargo, la práctica mundial en este tipo de operaciones al margen de la legalidad suele llevar aparejada la negación de las mismas, por lo que parecería lógico exigir pruebas adicionales de que algo tan poco habitual esté de verdad ocurriendo.
Así que la participación de la OTAN en la operación terrestre parece ser un hecho. Se desconoce, no obstante, cuántos efectivos y de qué unidades están operando allí y a qué misiones se dedican, aparte del apoyo aéreo y la realización de operaciones de reconocimiento oficialmente declarados.

¿Una pequeña guerra victoriosa?
El pausado ritmo de la campaña bélica libia podría deberse a la idea de “apretar un poco y caerá solo” a la que parecen haberse atenido los mandos de la operación. Posiblemente la “primavera árabe”, que hizo que se vinieran abajo varios regímenes en los países del Magreb y del Oriente Próximo, creó en París y Londres la errónea sensación de fragilidad del régimen de Gadafi.
No obstante, este régimen todavía no se ha venido abajo, lo que significa que habrá que forzar su caída y probablemente con una invasión a gran escala. A nadie, menos a los no demasiado exitosos insurgentes, le gustaría este giro de los acontecimientos. Por otra parte, la OTAN ya no puede echarse atrás, mientras que la campaña libia parece complicarse de día en día.
En realidad, ni habría que mencionar a la OTAN, porque, dados los acontecimientos anteriores y el desarrollo de la aventura libia, habría que llamarla franco-británica con escasa participación de algunos países europeos, Estados Unidos y ciertos países del Golfo Pérsico.
Más aun, los miembros secundarios de la coalición, que al parecer no sentían demasiado entusiasmo desde el principio, ya han empezado a pensar en la retirada. Y, en este sentido, la posición de EEUU es clave.
El ex enviado de Estados Unidos ante la OTAN, Kurt Valcker, publicó en la revista Foreign Policy un artículo no demasiado concreto, pero sí con un toque de amargura y sarcasmo sobre la flagrante descoordinación de los esfuerzos de los países europeos y de Estados Unidos en las operaciones comunes en el marco de la OTAN.
Volcker ha señalado el principal problema de la operación en Libia: tras actuar de una manera egoísta y asumir la toma de decisiones militares, dando una interpretación muy libre a la Resolución de la ONU para Libia, París y Londres se vieron incapaces de llevar sus planes a cabo de una manera eficiente sin una amplia asistencia.
No la recibieron ni por parte de Estados Unidos, que se limitó a mandar en primavera fuerzas de aviación, ni por parte de los principales socios europeos, sobre todo, Alemania, que se negó bruscamente a participar en la operación militar.
Francia y Londres fallan en su intento de realizar esta campaña por su cuenta, aunque tengan unos planes muy ambiciosos: en otoño del año pasado Nicolas Sarkozy y David Cameron de hecho iniciaron la formación de una estrecha alianza política y militar que comprende, entre otros aspectos, uso conjunto de las Fuerzas Armadas en intereses de los dos países y la gestión y el desarrollo de los programas nucleares.
La primera prueba de la “nueva Triple Entente” fue la operación libia y resultó que las posibilidades de sus miembros son bastante inferiores a sus anhelos.
Libia no es, por supuesto, la Bahía de los Cochinos en Cuba, donde en abril 1961 emigrante cubanos adiestrados por la CIA fueron desembarcados por la Fuerza Aérea estadounidense, para que derrocaran el régimen de Fidel Castro.
Los aliados europeos quedan atrapados en Libia de una manera más lenta, pero también más segura. Lo único que les queda es apretar los dientes e intentar aguantar hasta el momento en el que la victoria, lejos de ser conseguida, sea meramente proclamada.

LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
Compartir
Assange_zizek_wikileaks
JULIAN  ASSANGE  WIKILEAKS RESPONDE

6 de julio de 2011
El fundador de WikiLeaks Julian Assange participó el 2 de julio en un inusual debate moderado por la presentadora de Democracy Now!, Amy Goodman, con el filósofo esloveno Slavoj Žižek , en Londres.
Assange cumple arresto domiciliario en Norfolk, localidad ubicada en las afueras de Londres, a la espera de una audiencia judicial que se realizará el 12 de julio, en la que se apelará la extradición a Suecia, donde se lo requiere para ser interrogado con relación a un supuesto caso de abuso sexual. Assange no está acusado de ningún delito en ningún país. En este extracto del debate del sábado, Žižek y Assange responden a quienes dicen que Assange debe ser juzgado en Estados Unidos según la Ley de Espionaje de 1917 y que WikiLeaks debe ser clausurado. "En realidad, siempre hay que ver la censura como una señal muy positiva, y los intentos de censura como una señal de que la sociedad aún no está completamente controlada, ni totalmente fiscalizada, sino que todavía conserva una dimensión política. Es decir, lo que la gente piensa, cree y siente y las palabras que escucha importan de verdad ", dice Assange.
AMY GOODMAN: Esto es Democracy Now!, DemocracyNow.org, el Informe de Guerra y Paz. Soy Amy Goodman.
Este fin de semana, Democracy Now! estuvo en Londres en una reunión inusual: alrededor de 1.800 personas se reunieron en un viejo teatro de la zona East End de Londres para escuchar un debate poco común entre el editor en jefe de WikiLeaks, Julian Assange, y el renombrado filósofo esloveno, Slavoj Žižek, debate en el que yo estuve de moderadora.
Actualmente, Julian Assange cumple arresto domiciliario en Norfolk —localidad ubicada en las afueras de Londres— a la espera de una audiencia judicial que se realizará el 12 de julio, en la que se apelará la extradición a Suecia, donde se lo requiere para ser interrogado con relación a un supuesto caso de abuso sexual. Assange no está acusado de ningún delito.
Ayer publicamos la primera parte del debate. Assange llevaba un monitor en el tobillo que quedaba tapado por la bota. Hoy pasamos a la segunda parte.
AMY GOODMAN: No quiero parecer distraída mirando hacia abajo, sino que quiero que las citas sean exactas, así que las tengo en mi teléfono. Newt Gingrich, ex presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, dijo: "Julian Assange está involucrado en una guerra. El terrorismo informático que hace que muera gente, es terrorismo. Y Julian Assange está involucrado en terrorismo. Debería ser tratado como un combatiente enemigo y WikiLeaks debería ser clausurado en forma definitiva".
Bill Keller, del periódico The New York Times, lo llamó "arrogante, susceptible, conspirativo". Judith Miller —que a menudo escribía o era coautora de artículos que salían en la portada del periódico The New York Times donde se afirmaba la existencia de armas de destrucción masiva sin precisar fuentes—, dijo: "Julian Assange no es un buen periodista; no le importó en absoluto verificar la información que estaba publicando ni determinar si podía perjudicar a alguien o no".
Joe Biden, vicepresidente de Estados Unidos, dijo: "Julian Assange es un terrorista tecnológico". Peter King, congresista por Nueva York, pidió que se acuse a Assange según la Ley de Espionaje y pidió que se considere a WikiLeaks como una organización terrorista. Para no quedarnos solo en EE.UU.: Tom Flanagan, ex asesor del primer ministro canadiense, pidió el asesinato de Assange. Y la ex gobernadora de Alaska, Sarah Palin, lo llamó a usted, Julian, "agente anti estadounidense con sangre en sus manos". ¿Puede responder a estas acusaciones?
JULIAN ASSANGE: Bueno, después de que Bill Keller dijo que yo era susceptible no queda mucho espacio para responder, ¿no? Sarah Palin también una vez en Twitter se quejó de mi gramática, pero pedir un ataque de aviones no tripulados parece ser perfectamente comprensible; entonces que Sarah Palin corrija mi gramática es realmente un insulto.
Esa situación en Estados Unidos fue muy interesante. Obviamente, estos reclamos son equivocados y vergonzosos, pero la situación económica y política en que se produjeron fue fascinante. En pocos meses —desde diciembre del año pasado o enero de este año— vimos surgir una nueva histeria macartista. Es muy preocupante que pueda surgir un nuevo macartismo tan rápidamente.
Por otro lado, hay muchos políticos oportunistas que juegan para sus bases, sus amigos del complejo militar-industrial. Pero por otro lado, el poder es silencioso cuando no tiene que dar ninguna explicación. O sea, cuando pasas caminando al lado de un grupo de hormigas en la calle y accidentalmente aplastas a una cuantas, no te das vuelta y les dices a las otras : "dejen de quejarse o las ataco con un avión no tripulado". Simplemente las ignoras. Y esto es lo que pasa con el poder que está en una posición dominante. Ni siquiera se molesta en responder, no se inmuta ni por un instante.
Sin embargo vemos a todos estos personajes que salen a hablar con agresividad. Bill Keller, en una charla reciente, quizás para explicar por qué estaba hablando conmigo, dijo: "si tienes trato con Julian Assange, estás condenado a tener que sentarte en todos los debates y explicar lo que hiciste por el resto de tu vida". Pero en realidad Bill Keller tomó esa decisión, la de torcer la historia, blanquear la historia y adaptar la historia continuamente. ¿Por qué? ¿Por qué gastar energía haciéndolo? ¿Por qué no simplemente desconectar otro pager del periódico The New York Times? Porque esta gente está realmente asustada de lo que hay de verdadero en esta historia que sale y se desarrolla. Así es que veo esto como un signo muy positivo.
Y, como he dicho antes, en realidad siempre hay que ver la censura como una señal muy positiva y los intentos de censura como una señal de que la sociedad aún no está completamente controlada, ni totalmente fiscalizada, sino que todavía conserva una dimensión política. Es decir, lo que la gente piensa, cree y siente y las palabras que escucha importan de verdad. Porque en algunas áreas no importan. Y en realidad, en Estados Unidos casi nunca importa lo que dices. Nosotros nos las arreglamos para hablar y dar información con tal volumen e intensidad que la gente se vio obligada a responder. Es poco común que la gente se vea forzada a responder.
Creo que este es uno de los primeros síntomas positivos que he visto de Estados Unidos en mucho tiempo. Hablar a este nivel puede incitar al debate y forzar a la gente a responder. En China, la censura es mucho más agresiva, cosa que para mí es un signo de esperanza de que la sociedad china aún es una sociedad política, aunque se la esté fiscalizando y aunque con el tiempo se la esté controlando con relaciones contractuales y bancarias. En este momento el gobierno chino y la oficina de seguridad pública están realmente asustados de lo que la gente piensa.
SLAVOJ ŽIŽEK: Me odio por querer esto... ¿cómo se llama la película? "Petróleo sangriento". Pero desafortunadamente no correrá mucha sangre entre nosotros porque, otra vez, estoy de acuerdo. Hablando de China, déjeme decirle, quizás usted lo sepa —no es una anécdota— algo que confirma perfectamente lo que dice. ¿Sabía que hace dos o tres meses una oficina del gobierno chino aprobó una ley que prohíbe formalmente que aparezcan en los medios públicos —prensa, libros, historietas, TV, películas— las historias en las que haya un viaje en el tiempo o realidades alternativas? Es literalmente así. Lo confirmé con mis amigos en China. La justificación oficial fue que la historia es un asunto serio y no debe quedar en manos de este tipo de juegos triviales.
Pero está claro que lo que realmente les preocupa es que la gente tan siquiera imagine realidades alternativas y cosas así. Como usted decía, creo que es un buen signo. Ellos, al menos, necesitan la prohibición. Nosotros ni siquiera necesitamos la prohibición, casi nunca. Si alguien propone un cambio radical, simplemente aceptamos esta espontánea ideología cotidiana, pero todos sabemos cómo son nuestras realidades económicas. Usted propone elevar en un 1% el gasto en salud. No, eso significaría la pérdida de la competitividad, etc. Estoy completamente de acuerdo con usted en esto.
Un comentario final acerca de la gente que usted, Amy, menciona. Newt Gingrich es para mí —perdón por usar esta palabra fuerte— la escoria del planeta. No. Voy a ser más preciso. No tengo gran simpatía por Bill Clinton, pero recuerdo que cuando hicieron esa campaña sobre Mónica Lewinsky, Newt Gingrich hacía ataques moralistas. Y después se confirmó en los medios que —escuché una entrevista que le hicieron a Newt Gingrich–cuando su esposa estaba muriendo de cáncer, la fue a visitar al hospital para forzarla a firmar -sin tener la decencia de dejarla morir— un acuerdo de divorcio para poder casarse con otra mujer. Exactamente en la misma época del caso Lewinsky, él estaba engañando a su esposa con su secretaria.
Esta es gente que…, mi Dios, me convierto aquí en una especie de conservador moral. Debe haber algún tipo de comité ético que establezca que las personas como estas sean consideradas un peligro para nuestros jóvenes y tengan prohibido aparecer en público. Ahora señalaré un punto más importante, sobre el tema del terrorismo. Déjenme aclarar —y no estoy loco, lo digo en un sentido positivo— que sí, que en cierto sentido usted es un terrorista. ¿En qué sentido? En el sentido que Gandhi fue un terrorista. Lo qué usted está haciendo, no es algo que se puede tragar fácilmente: "Oh, mira todas estas noticias interesantes en los periódicos. Aquí está pasando esto, allá Slavoj Žižek está saliendo con Lady Gaga —totalmente falso— y mira lo de WikiLeaks"
AMY GOODMAN: ¿Es esta una desmentida oficial respecto a que no sale con Lady Gaga?
SLAVOJ ŽIŽEK: Desmiento absolutamente todo. No escuché ni una de sus canciones. Dios mío, yo escucho canciones de Schubert y Schumann. Perdón, pero soy un conservador.
AMY GOODMAN: No sé. Los representantes [de Lady Gaga] no fueron tan desafiantes. Sólo dijeron: "sin comentarios".
SLAVOJ ŽIŽEK: Mis amigos me dijeron lo mismo: "¡estúpido!, hubieras dicho 'sin comentarios' y ahora disfrutarías de mayor gloria y esas cosas". OK, sigamos. Tengo algo más serio que señalar. ¿Qué significa esto? ¿En qué sentido fue Gandhi un terrorista? Él trató con eficacia de parar, de interrumpir el normal funcionamiento del estado británico en la India. Y por supuesto usted está tratando de trastocar la circulación normal —y muy opresiva— de la información.
Pero la forma en la que debemos responder a esto es con una paráfrasis inagotable tomada de una parte maravillosa de la "La ópera de tres centavos" de Brecht: "¿Qué es el robo de un banco comparado con fundar uno nuevo?". ¿Qué es su "terrorismo" comparado con el terrorismo cotidiano que simplemente aceptamos para que las cosas sigan como están? Aquí es donde la ideología nos ayuda. Cuando pensamos en la violencia y el terrorismo, siempre pensamos en actos que interrumpen el flujo normal de las cosas, pero ¿qué hay de la violencia que tiene que existir aquí para que las cosas funcionen en la forma en que lo hacen?
Creo que —soy muy escéptico al respecto— si mi espíritu provocador me lleva a usar el término "terrorismo", es estrictamente como reacción a un terrorismo mucho más fuerte que ya está aquí. En vez de entrar en el juego moralista de "Oh no, él es bueno". Como los estalinistas decían de Lenin: "Te gustan los niños, juegas con gatos, no deberías...", como Norman Bates dice en Psicosis: "No podrías matar ni una mosca", usted es, en este sentido formal, un terrorista. Pero si usted es un terrorista, entonces, por Dios, ¿qué son los que lo acusan de terrorismo?
AMY GOODMAN: El renombrado filósofo esloveno Slavoj Žižek, autor de "Living In the End Times" [Vivir en el final de los tiempos], y Julian Assange, editor en jefe de WikiLeaks, conversando el fin de semana pasado en Londres. Volveremos con otra parte del debate en un minuto.

Traducido por Jaime Sepulveda
Indigente en Los Ángeles
No se registraba un nivel de pobreza similar desde 1993.

Estados Unidos registra los peores niveles de pobreza en casi dos décadas

Una cifra récord: 46,2 millones de habitantes de Estados Unidos son pobres, según los datos del año 2010 dados a conocer este martes por la Oficina del Censo de ese país. Este es el número más alto jamás recolectado por el organismo desde que comenzó a ejercer sus funciones en 1959.
Las estadísticas que revelan el descalabro son múltiples y uniformemente malas. En términos porcentuales, la tasa de pobreza es la más alta desde 1993: 15,1%. En el año 2000, la cifra era de 11,7%.
Mientras tanto, el ingreso anual de los hogares promedio cayó en un 2,3%, hasta llegar a los US$49.445.
Para EE.UU. una familia pobre es aquella que posee un salario anual de US$22.314 o menos. Si se trata de una sola persona, el monto anual debe ser igual o menor que US$11.139.
Por otra parte, el número de habitantes sin seguro médico supera los 50 millones de personas.
Los analistas consideran que más que alarmantes, estas son cifras "esperadas", pues según ellos, la pobreza siempre aumenta en tiempos de recesión, y esta ha sido la más profunda y extensa desde la Gran Depresión de 1929.

Razones

Sheldon Danziger, director del National Poverty Center (Centro Nacional de la Pobreza) de la Universidad de Michigan, explicó a BBC Mundo algunas de las posibles causas de estos resultados.
"Nuestros índices de pobreza son mayores que en Canadá y algunos países del norte de Europa por dos razones: la primera es que desde hace 30 años los salarios reales de los que no tienen un diploma de secundaria han disminuido considerablemente, en especial para aquellos que trabajan en la construcción", dice Danziger.
"En segundo lugar, nuestras políticas sociales hacen muy poco por aumentar los salarios de los trabajadores en épocas de bonanza económica o para ayudar a los desempleados durante las recesiones", agrega.
Otro dato que resalta Danziger es que el 21% de los niños en EE.UU. son pobres. Según él, ese es un porcentaje similar al del año 1965.
"Nuestras políticas sociales hacen muy poco por aumentar los salarios de los trabajadores en épocas de bonanza económica o para ayudar a los desempleados durante las recesiones"
Sheldon Danziger, director del National Poverty Center de la Universidad de Michigan
"La mayoría de ellos no tiene acceso a la educación superior, por lo que es más probable que continúen siendo pobres cuando sean adultos", agregó.

Entre los hispanos

El nivel de pobreza entre los hispanos resultó ser bastante más alto que los blancos no hispanos: 26,6% frente a un 9,9%.
Su media anual de ingreso es de US$37.800, mientras que más del 30% de ellos no tiene seguro médico. Ni público, ni privado.
En 2010, un portavoz de la organización Pan para el Mundo (BFW, por sus siglas en inglés) explicó a BBC Mundo que una de las causas de la pobreza de los hispanos era el área y las industrias en las que trabajan. Además, el nivel de desempleo en sectores como la construcción y los servicios es mucho mayor al promedio general, dijo entonces.
Durante los últimos meses, la tasa de desempleo en EE.UU. ha continuado por encima del 9%. En un intento por bajar esa cifra, el presidente Barack Obama dio a conocer la semana pasada un clicplan de empleoclic que aún deberá ser aprobado por el Congreso.
De cualquier manera, según las perspectivas del National Poverty Centerde la Universidad de Michigan, para que la tasa de pobreza general regrese a los niveles de 2000 (11,7%) tomará por lo menos unos seis o siete años

La cosecha del imperio": el nuevo libro expone la historia de los latinos en EE.UU. en un momento en que Obama hace campaña para captar el voto latino

Juan_g
25 de mayo de 2011
Escuche/Vea/Lea
El viaje del presidente Obama a Puerto Rico se anunció en un momento en que el Presidente está coordinando los esfuerzos para ganar el voto latino en 2012. A principios de este mes, Obama pronunció un importante discurso ante una audiencia en su mayoría de latinos en El Paso, Texas, en el que exhortó a realizar una reforma migratoria. Juan González nos acompaña para analizar la historia de los latinos en Estados Unidos y cómo se relaciona con la intervención política y militar de EE.UU. en América Latina. González, copresentador de Democracy Now! y columnista del periódico New York Daily News, acaba de publicar una edición actualizada de su libro, "Harvest of Empire: A History of Latinos in America." (La cosecha del imperio: una historia de los latinos en Estados Unidos.) Originalmente publicado en 2000, el libro examina la historia de inmigrantes latinos de México, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Nicaragua y de la región. Emitimos algunos fragmentos de un nuevo documental, actualmente en plena producción, basado en "Harvest of Empire".
AMY GOODMAN: Juan, tu libro, Harvest of the Empire: A History of Latinos in America (La cosecha del imperio: una historia de los latinos en Estados Unidos), se publicó en el año 2000 y ahora estamos en 2011. Lo has revisado completamente. ¿Por qué lo vuelves a publicar?
JUAN GONZÁLEZ: Primero de todo, porque muchas universidades de todo el país lo siguen usando en cursos de nivel terciario, entonces a mi editor le pareció que muchos de los datos que cito en el libro estaban desactualizados. Pero la principal razón es que la presencia latina en Estados Unidos continúa creciendo a un nivel asombroso. Sin embargo, la mayoría de los estadounidenses aún no está muy segura de por qué está pasando esto o hay falta información sobre este tema. Puedes verlo en todos los programa de la derecha que constantemente alimentan el sentimiento antimigratorio contra los inmigrantes indocumentados en el país.
Pienso que no sólo era necesario actualizar los datos sino volver a enfatizar la enorme transformación que se está produciendo en Estados Unidos. Por ejemplo, la Oficina de Censos calcula que para el año 2050 una de cada tres personas en Estados Unidos será de origen latino. Y si las tendencias actuales continúan, es completamente posible que para finales de este siglo, para 2100, la mitad de la población de Estados Unidos tenga antepasados no en Europa, sino en Latinoamérica. Es una transformación enorme si tenemos en cuenta que sólo había unos pocos millones de latinos en la década de 1970 que representaban alrededor del 4 por ciento de la población y ahora estamos hablando para 2100 de más del 50 por ciento del total de la población.
Por supuesto, esto no está pasando sólo en Estados Unidos. La realidad es que hubo una enorme transformación en los países avanzados del mundo a partir de la Segunda Guerra Mundial con la llegada de los habitantes del tercer mundo a occidente. Inglaterra no sabe qué hacer con todos los hindúes, pakistaníes y jamaiquinos. Francia no sabe qué hacer con todos los argelinos, tunecinos y marroquíes. Alemania no sabe qué hacer con todos los turcos. La gente de las ex colonias se trasladó a occidente a partir de la Segunda Guerra Mundial y está transformando la composición misma de estas naciones y planteando todo tipo de cuestiones acerca del lenguaje, la religión y la cultura. Y en Estados Unidos hace mucho que están los latinoamericanos. Como digo en el libro, entre 1960 y 2008, más de 44 millones de personas emigraron a Estados Unidos, legal o ilegalmente, la mitad de las cuales venía de Latinoamérica, por lo que en realidad el principal impulso y crecimiento de la situación inmigratoria en Estados Unidos está dado por los latinos que vienen del sur del hemisferio.
AMY GOODMAN: Juan, en este momento está en marcha un documental sobre La cosecha del imperio que estará listo recién dentro de varios meses. Pero quiero reproducir algunas de las tomas sin editar de esta película, donde aparece la activista indígena guatemalteca Rigoberta Menchú que ganó el Premio Nobel de la Paz en 1992 por ayudar a que se conociera la difícil situación de los pueblos indígenas de Guatemala durante el brutal gobierno de ese país apoyado por Estados Unidos.
RIGOBERTA MENCHÚ: Guatemala fue tremendo. Doscientos mil muertos que se han contado, más de 50.000 desaparecidos. El 83 por ciento de los desaparecidos y de los ejecutados fueron mayas. Yo salí de Guatemala después de que quemaron vivo a mi padre en la Embajada de España. Pedían asilo político al Gobierno de España. Y con el propósito de salvar sus vidas entraron a la embajada. Y en ese momento las fuerzas de seguridad de Guatemala atacaron la embajada. Los quemaron vivos a todos. Realmente no hubo supervivientes, de los campesinos, de los estudiantes, de la gente que estaba allí. ¿Será que nos hemos liberado del genocidio? ¿Será que no volveremos a ser víctimas del genocidio mañana? Yo no tengo ninguna garantía. En Guatemala si lo que hay es persecuciones, asesinatos, matanzas, lo que hay es inseguridad, yo prefiero romper la frontera e ir a un lugar con más seguridad.
AMY GOODMAN: Escuchamos a Rigoberta Menchú, ganadora del Premio Nobel de la Paz, en el documental La cosecha del imperio que saldrá próximamente. En el documental también se entrevista al padre Roy Bourgeois, fundador de la organización School of the Americas Watch, donde habla de El Salvador en la década de 1980.
PADRE ROY BOURGEOIS: Nunca he visto nada como El Salvador. Tuve más miedo allí que en Vietnam. Quiero decir, nunca he visto la brutalidad de las fuerzas armadas hacia su pueblo. Los escuadrones de la muerte estaban descontrolados. Lo que estaba pasando allí era una matanza de inocentes. Fue un genocidio.
JUAN GONZÁLEZ: Fue una lucha que se libraba en todas partes.
PADRE ROY BOURGEOIS: Todos los que estaban en contra de la política exterior de Estados Unidos o los que hablaban de la reforma agraria eran considerados subversivos y enemigos.
AMY GOODMAN: Escuchamos al padre Roy Bourgeois. Esta es sólo una toma sin editar de la película que se está comenzando a rodar sobre la base de La cosecha del imperio. ¿Cómo se relaciona esto con la inmigración, Juan?
JUAN GONZÁLEZ: Creo que el tema central de mi libro es que no se puede entender la enorme presencia latina en Estados Unidos si no se entiende el papel de Estados Unidos en Latinoamérica, es decir que la presencia latina en el país es la cosecha del imperio. Dicha presencia es el resultado de más de un siglo de dominación. La mayor parte de los inmigrantes proviene de los países que fueron más dominados por Estados Unidos. Cuba, Puerto Rico, la República Dominicana, México, Salvador y Guatemala son los países de donde proviene la masa migratoria latinoamericana, la gran mayoría huyendo de guerras civiles, como en los casos de Guatemala, Nicaragua y El Salvador, donde el gobierno de Estados Unidos tuvo un papel clave al apoyar a uno u otro grupo. Otros vienen aquí como resultado de las necesidades comerciales de Estados Unidos que establece la migración y el reclutamiento de personas para que vengan a cubrir puestos de trabajo, sobre todo en el caso de los puertorriqueños y mexicanos. Entonces, los flujos migratorios masivos de latinoamericanos a este país fueron fundamentalmente una respuesta directa a las necesidades del imperio. Muchos estadounidenses no están al tanto de esto porque la mayoría ni siquiera piensa en nuestro país como un imperio.
Lo que he intentado hacer en este libro es trazar un mapa de cada uno de los diferentes grupos latinos que vinieron, qué estaba pasando en sus países de origen que los forzó a abandonarlos, a qué ciudades llegaron primero, cómo establecieron sus comunidades y qué tipo de recibimiento —hostilidad o bienvenida— hubo cuando llegaron a estas distintas ciudades alrededor del país. Básicamente traté de pintar un cuadro humano de por qué este país se enfrenta ahora a esta enorme explosión demográfica latina.
AMY GOODMAN: Emitimos el fragmento de Rigoberta Menchú y las imágenes del incendio de la embajada española en 1980. ¿Puedes explicar el significado de ese hecho y cómo se relaciona con este panorama más amplio?
JUAN GONZÁLEZ: Como decimos a menudo en Democracy Now!, Estados Unidos tuvo un papel clave en todos los sucesos políticos ocurridos en Guatemala en 1954, cuando la CIA, a través de la Operación Éxito, prácticamente organizó el derrocamiento de un gobierno elegido democráticamente, el gobierno de Arbenz, lo que condujo a la peor guerra civil en la historia de Latinoamérica. Y durante ese proceso, en un momento dado, algunas personas trataron de ocupar la embajada española. El gobierno guatemalteco de derecha atacó la embajada, la incendió y mató a muchas de las personas que estaban ahí dentro, incluyendo a familiares de Rigoberta Menchú.
AMY GOODMAN: Mataron a su padre.
JUAN GONZÁLEZ: Sí, mataron a su padre allí. Había una enorme agitación, en gran medida como respuesta a las políticas de EE.UU. De hecho, recién hace poco el nuevo gobierno popular de Guatemala pidió perdón a la familia Arbenz y decidió pagarle una indemnización. Y recién hace unos pocos años el propio presidente Clinton reconoció finalmente el genocidio de los mayas ocurrido en Guatemala. Así que tenemos esta larga historia de la que la mayoría de los estadounidenses no son conscientes. Pero cuando uno se pregunta ¿por qué están todos esos guatemaltecos trabajando en plantas procesadoras de pollo en Carolina del Norte o en otras partes del país? o ¿por qué hay tanta población guatemalteca en Houston, Texas?, la respuesta es: son las personas que huyeron de esas guerras civiles, establecieron estas comunidades y buscaron refugiarse en Estados Unidos de las políticas que precisamente el gobierno de Estados Unidos estaba respaldando. Así que en el libro intento reflejar eso y mostrar cómo ahora estos inmigrantes, aunque estén aquí en Estados Unidos, representan el principal sustento económico para muchos de sus países de origen a través del dinero que envían todas las semanas o meses, para mantener a sus familias.
AMY GOODMAN: ¿Qué importancia tienen las protestas que se hacen en el mes de mayo desde hace varios años aquí en los Estados Unidos?, ¿son las protestas más grandes?
JUAN GONZÁLEZ: Como he dicho en reiteradas ocasiones, creo que es la mayor serie de protestas en masa en la historia de Estados Unidos. Entre marzo y mayo de 2006, entre tres y cinco millones de personas inundaron las calles de 160 ciudades del país, para pedir que se pusiera fin a la demonización de los inmigrantes indocumentados y que se abriera la posibilidad de que los mismos consigan la ciudadanía o la legalidad en el país. Y fue como consecuencia de eso que el gobierno de Bush adoptó medidas duras, como redadas en las fábricas y deportaciones masivas. Y esas medidas continúan en el gobierno de Obama: las deportaciones masivas de latinoamericanos son muy similares —como señalo en mi libro— a las deportaciones en masa de mexicanos que tuvieron lugar en los años 50 (la operación Wetback), también a las que hubo en los años 30 con el presidente Hoover, cuando reunieron a más de un millón de mexicanos, los metieron en trenes y los enviaron de regreso a México. De modo que esta es la versión más reciente de una serie de redadas antimigratorias o programas de deportación en masa que hubo a lo largo de la historia de EE.UU.
AMY GOODMAN: Las deportaciones han aumentado con el presidente Obama.
JUAN GONZÁLEZ: Sí, han aumentado con el presidente Obama. Ahora bien, con Obama no hay tantas redadas en fábricas o en los lugares de trabajo, como había con Bush, pero hay muchas más redadas en comunidades individuales, en busca de supuestos inmigrantes delincuentes, cuando en realidad lo que hacen es juntar a personas de todo tipo y sacarlas del país.
AMY GOODMAN: ¿Cuáles son los aportes más importantes que los latinos hicieron en este país y que la opinión pública pasa por alto?
JUAN GONZÁLEZ: Trato de documentar los enormes aportes de los que los estadounidenses no son conscientes, los primeros aportes. Los latinos no solo son uno de los grupos de inmigrantes más recientes, sino unos de los residentes más antiguos del país. Si vas al sur de Texas, norte de Nuevo México o sur de Colorado, verás que los mexicanos viven allí desde mucho antes que esos territorios formaran parte de Estados Unidos. La industria de las minas de oro y plata del sur de California, la industria del pastoreo en Nuevo México, la industria del cobre en Arizona y toda la industria del ganado en Estados Unidos tuvieron su origen en el sur de Texas. Todos eran territorios mexicanos. Mucha de la mano de obra que trabajaba en estas industrias era mexicana, de manera que los latinos hicieron un enorme aporte a la riqueza y prosperidad de Estados Unidos.
AMY GOODMAN: Juan, estoy muy feliz de que vayas a estar con nosotros mañana compartiendo la presentación del programa, porque haremos la segunda parte. El libro de Juan González, La cosecha del imperio: una historia de los latinos en Estados Unidos, una fascinante mirada de la historia de este país.

Traducido por Laura Dolado, Ter garcia

Talibanes atacan embajada

Kabul.- Talibanes suicidas y fuertemente armados lanzaron ayer un ataque coordinado en Kabul, Afganistán, contra el cuartel general de la Organización del Tratado Atlántico Norte (Otan) y la embajada de Estados Unidos. Murieron 13 personas y 19 quedaron heridas.

Luego del ataque en el centro de esa ciudad, los combates continuaron durante cinco horas entre las fuerzas de seguridad afganas y los asaltantes, armados con lanzacohetes y fusiles.
El Gobierno afgano confirmó que habían muerto cuatro civiles y tres policías, así como por lo menos seis insurgentes.
Dos de los atacantes, armados con lanzacohetes y fusiles de asalto, resistían atrincherados en un edificio de 10 pisos en construcción, en el centro de la capital afgana, desde el que se domina el vasto complejo de la fuerza de la Otan en Afganistán.
Este ataque en uno de los barrios más protegidos de la capital, sometida a estrictas medidas de seguridad, es un nuevo revés para la Otan.
La Alianza Atlántica ha comenzado a retirar su tropa de combate de Afganistán y a traspasar la seguridad del país a las fuerzas afganas, un proceso “de transición” que debería culminar en 2014.
La Otan confirmó que “un pequeño grupo de insurgentes había atacado los alrededores inmediatos de la embajada estadounidense”, que reaccionó. No se deploraban víctimas en sus filas.
Por aparte, dos kamikazes fueron abatidos al oeste de Kabul, a varios kilómetros del centro de la ciudad, cuando trataban de atacar dos cuarteles. La Policía también mató en la vía hacia el aeropuerto a otro que llevaba un cinturón con siete kilos de explosivos, según las fuerzas de seguridad.
Al menos dos obuses de mortero cayeron en un barrio donde se encuentran las embajadas occidentales, uno sobre los locales de una televisión privada y el otro, en una calle.
Durante la tarde se escucharon tiroteos intensos y luego más esporádicos.
El presidente afgano, Hamid Karzai, “condenó” firmemente los ataques terroristas “lanzados por kamikazes talibanes en pleno centro de Kabul y afirmó que estos no impedirán la transición.
La embajada de Estados Unidos indicó que no había heridos entre su personal.
Multiplican ataques
Los insurgentes islamistas, que desde hace 10 años combaten contra el régimen de Kabul, apoyado por unos 130 mil soldados de la Otan, esencialmente estadounidenses, han intensificado considerablemente su guerrilla en los últimos años, y multiplicaron los ataques incluso en el centro de la capital.
El 19 de agosto último, varios kamikazes atacaron el consulado y la agencia cultural británicos en Kabul. Nueve personas murieron en ese ataque.
Los kamikazes también han dado duros golpes al hospital militar de Kabul y al Ministerio de Defensa de ese país.
.

No hay comentarios:

Publicar un comentario